La cama rechinaba como si fuera un animal moribundo. El ruido de los testículos golpeando sus glúteos, los gemidos descolocados y el olor a semen hacían que la habitación tuviera un ambiente pegajoso y obsceno.
—Seung... Seung, ah, Seung... —chillaba el castaño mientras se aferraba a los brazos musculosos del otro debido a la intensidad de sus penetraciones.
—Voy a... voy a venirme. —habló entre jadeos, abriendo todo lo posible las largas piernas blancas con sus toscas manos para poder hundirse mejor en la entrada del menor.
Su interior se sentía tan cálido y suave, cada vez lo apretaba con más fuerza y eso sólo indicaba que Ji Yong estaba por venirse también.
Gotas de sudor resbalaban por sus cuerpos, con los cabellos mojados y la boca entreabierta, inhalando y exhalando palabras incoherentes.
Ambos se habían dejado llevar por el placer; Ji Yong cerrando los ojos por las potentes sensaciones que inundaban su cuerpo, por esa electricidad finita que le atravesaba la espina dorsal al sentirse profanado por la virilidad del mayor, y Seung Hyun únicamente concentrado en aumentar la fricción de sus embestidas, perdido en el rostro erótico y tímido del castaño y desorientado por los gemidos que éste articulaba incontrolablemente.
El acto culminó cuando Ji Yong sintió que el miembro en su interior vibraba y disparaba su semilla, llenándolo por completo de ese líquido espeso y caliente.
Apenas y él también se había corrido cuando inmediatamente Seung Hyun salió de él, recuperando la compostura.
El orgasmo seguía recorriendo el cuerpo de Ji Yong pero cerró los ojos inevitablemente, con culpa, no quería ver el rostro asqueado y disgustado del mayor.
Porque a Seung Hyun le daba asco acostarse con un hombre —siempre se lo recordaba—. No importaba cuán placentero fuese, cuánto lo disfrutase, para él era repugnante. Y aún así siempre iba con él para satisfacer sus necesidades sexuales.
—Yo, uhm... iré a bañarme. —Ji Yong vaciló y lentamente salió de la cama intentando que el semen que salía de su entrada no manchara nada, para luego dirigirse al baño y ducharse.
Ya desnudo y bajo el chorro de agua que caía de la regadera, sonrió.
La simple presencia de Seung Hyun lo hacía sentir pleno, coloreaba su mundo de nuevo y entraba en un trance de inexplicable felicidad. Que Seung Hyun lo tomara, siempre le hacía feliz.
Con las mejillas sonrosadas y la emoción a tope, Ji Yong ideaba en su cabeza las cosas que podía hacer con el mayor ese día. Quizá podían ver una película de esas aburridas que pasan en televisión abierta, o podrían hablar sobre cosas banales mientras fuman. Tal vez beber un poco o simplemente permanecer juntos en la cama, acurrucados.
Cualquier cosa estaba bien para Ji Yong, sólo quería que Seung Hyun estuviera con él.
—Oh, Seung Hyun, ¿qué haces? —alebrestó al observar que el otro se terminaba de abrochar su camisa.
—Cambiándome, ¿no ves? —replicó con pesadez— Tengo que irme.
—Pe-pero... ¿no puedes quedarte? —la alegría que albergaba justo un momento atrás se había desvanecido en un instante— Sólo serán cinco minutos, lo juro, yo...
—No puedo, tengo una reunión.
—Pero...
—Basta, Ji Yong. —sentenció con su voz más profunda de lo normal— Sabes que no puedo.
Ji Yong no reclamó. Se limitó a observar el piso, y minutos después oyó el portazo que indicaba que el mayor había dejado el departamento.
Después de tranquilizar su errática respiración, bajó lentamente las escaleras para ir a la cocina y hacerse algo de desayunar.
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Quiéreme
Mystery / ThrillerCuando tu vida es una obra de teatro, saber quién eres debajo de la máscara es más difícil de lo que parece. GTOP One-Shot Lemon. Thriller.