Capitulo I

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Aurora era una adolescente feliz con la compañía de su familia, en especial de su madre y su hermano tomy, el tenía a su mejor amigo llamado Nico siempre solía ir a casa y jugábamos con el y mi hermano, me sentía también a su lado que cada vez que lo veía le regala una sonrisa, el decía que cuando yo sonreía me veía muy hermosa, y esos comentarios me hacían sonrojar y cada ves quererlo más siempre que iba a casa a jugar con mi hermano me quedaba horas y horas viendo su hermosa sonrisa. Estaba locamente  enamorada de el. Pero un día tuvo que suceder lo peor, lo que destruyó gran parte de mi vida iba saliendo con mamá de compras y pues le iba contando lo que me pasaba con el mejor amigo de mi hermano, de Nico, mama me escuchaba y se sonreía y me decía:
-Hay mi pequeña princesa como vas creciendo que ahora hasta te llego el amor.
Pero recuerda algo mi princesa el amor no es solo de besos, abrazos y regalos el amor es mucho más que eso, cuando en realidad te sientas lista para amar mi princesa créeme que sentirás cosas que jamás había sentido. Mientras iba escuchando todo lo que decía mamá la veía y sonreía. Pero justo ese día Dios me tubo que arrebatar lo que más amaba en la vida, los frenos del auto no respondían. Mamá estaba desesperada, y me gritó diciendo:
-Aurora ponte el cinturón de seguridad.
Pasaron las hojas y termine despertándome en un hospital. Me sentía desesperada y papá estaba ahí conmigo y lo primero que pregunte fue ¿Donde está mamá que le pasó, está bien? Papa con lágrimas en los ojos respondió:
-Hija mía debes ser fuerte.. pero tú madre falleció en el accidente que tuvieron.
No me lo podía creer y llorando lo golpeaba diciendo ¡no eso no es cierto, mi mamá está viva ella no murió! Y papá me había abrazado fuerte y yo llorando en sus brazos, tomy estaba devastado
el estaba ahí conmigo y me había mirado a los ojos y me dijo:
-Hermanita debemos ser fuertes mama ahora es nuestro ángel.
Pasaron los días y ya el doctor me había dado de alta, regresamos a casa y lo primero que hice fue darme una ducha y después ponerme algo cómodo y acostarme. Recordaba lo que mamá me decía al despertar, "un buenos días princesa" cada recuerdo con ella era un dolor más, desde ese día mi vida cambió por completo.. yo había cambiado por completo ya no era la misma niña alegre de antes.

Buenos días princesa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora