POV Ethan Miller.
Regreso antes de medianoche. - Medio grito antes de salir de casa. Y conducir entre las calles de Bradford, es una ciudad de Yorkshire situada al oeste de Inglaterra. La casa de mis padres queda a las afueras, así que tardo alrededor de unos 25 minutos en llegar a mi destino, aparco el auto en el lugar habitual, tomo mi chaqueta y me dispongo a salir. Cuando cruzo la puerta del local una campanilla suena anunciado mi llegada, soy bien recibido con la sonrisa encantadora de Emma detrás de la caja registradora, le devuelvo la sonrisa y saludo con la mano en dirección a todos los empleados que se encuentran ahí, mis amigos y yo llevamos viniendo aquí cada sábado por la noche desde hace ya unos 5 años, el lugar es una taberna donde se come y se bebe de lo mejor, el ambiente es fluido y agradable, el lugar perfecto para conversar de cualquier tipo de tema y conocer a chicas encantadoras, camino hacia la mesa del fondo y veo algunos de mis amigos conversando con una chica, está usando el mismo uniforme carmesí y blanco que los demás empleados, nunca había visto esa cabellera de colores antes.
Ethan ¿Qué quieres de beber hoy? - Frunzo en seño confundido por la pregunta de Ian, por costumbre cada quien paga sus bebidas y comidas. - No me mires así. -Todos mis amigos sonríen y la chica de cabellos de colores se voltea, hace un escaneo de mí, empieza por mis tenis Nike hasta conectar nuestros ojos, una hermosa sonrisa pícara la asalta y muerde su labio inferior, le sonrió de vuelta. Tiene unos ojos grises que hipnotizan, el color es intenso, jamás había visto ese tono en alguien y hay algo en sus ojos que me llama la atención, dentro del gris hay algunas tonalidades de amarillo. ¿Eso es normal?
La tos falsa de Ian me hace salir de mi trance. Desvió mi mirada hacia los chicos sentados en el sillón de cuero. - Es extraño que hagas esa pregunta. - Me siento al lado de Jack, dándome una vista a la chica con ojos interesantes frente a mí, cuyo nombre no sé aun, sostiene una pequeña libreta y un bolígrafo entre sus manos. - Max ha perdido una puesta y ahora tiene que invitar nuestras bebidas. - Explica Ian mientras Max al otro extremo bufa y rueda los ojos. - Bien, Si es así... - Vuelvo mi a tención a la chica nueva. - Cariño, dile a Emma que me mande la botella de Vodka que me gusta y una Coca-Cola para acompañar. - Giño en su dirección y ella se sonroja, sigue sonriendo y casi puedo jurar que es la mejor sonrisa que he visto en mi vida. - ¡Estás loco! - Exclama Max con enfado. - Ustedes van a dejarme en la miseria. - La risa de Jack me contagia y rio con él, luego de unos segundos él para. - Vamos Max, no te quejes y afronta las consecuencias, yo te dije que no lo hicieras. - Jack es el más responsable y maduro de todos así que puedo imaginármelo diciéndoles un sermón sobre los problemas de apostar y los demás ignorándolo como casi siempre lo hacen, Max acepta a regaña dientes. La chica se retira antes que le pueda preguntar su nombre. - ¿Te gusta, cierto? -habla Jack a mi lado con una ceja levantada, yo niego al instante. -No lo niegues si no la has dejado de ver desde que llegaste. -Ruedo los ojos y ponga atención a la plática sobre la apuesta que han formado Ian y Max. La apuesta consistía en sacarle el nombre a la chica nueva primero e Ian ha ganado por lo tanto Max invita las bebidas de todos, aunque prestando atención solo estamos 4 de 7 en la mesa, faltaban Marcus y su novia Jade la única chica aceptada por nosotros, ella suele ser un tanto como nosotros así que no hay problema y Henry el más despistado de todos. Mi celular vibra en mis pantalones, pero no le prestó atención, deben ser mensajes de la compañía telefonica.
¿No quieres saber? -Pregunta Max con su atención puesta en mí. - ¿De qué hablas? - Contesto confundido. - El nombre de la chica, Ethan. - Dice Jack en tono de obviedad. -Ah sí, pero se lo preguntare yo mismo. -Digo con egocentrismo. - Pues suerte amigo, está muy difícil. - Habla Ian colocando sus brazos detrás de su nuca y acomodándose en el sillón, iba a preguntar ¿Cómo es que él lo consiguió entonces? Cuando Henry se sienta al lado de Max e Ian empieza a preguntar que quiere de beber, tiene casi mi misma reacción, Jack le explica sobre la apuesta y sobre la nueva chica que contrato Emma. De pronto tengo a la chica de intensos ojos grises en mi costado con una bandeja en mano. Le sonrió y ella lo hace de vuelta "Bien Ethan, vamos por su nombre" me digo a mí mismo. - Un Whisky para Max ¿Cierto? - Dice con cierta duda en su voz, Max asiente y ella sonríe. - Una botella de Ron para Ian y una para Jack - Esta vez habla más confiada, clava su vista en mi mientras toma la botella de Vodka, un Beluga Gold Line, Ruso, el mejor en mi opinión. - Y una botella de Beluga Gold Line para... - Bingo no recordaba mi nombre, podría juagar con esto, le sonreí coquetamente y ella se sonroja al instante en que rozo nuestros dedos cuando tomo la botella. - Y una Coca-Cola para acompañar. - Y vuelve a conectar nuestros ojos, esta vez soy capaz de ver una tonalidad de blanco puro. ¿No eran amarillos hace un momento? - Gracias, Linda pero... - dejo la frase en el aire por unos segundos y ella frunce el ceño. - Me indigna que te sepas el nombre de los demás - digo señalando a mis amigos. - El mío aún no se lo sabe. -Dice Henry al lado de Max y este le da un codazo. - ¡¿Qué?! -Exclama, todos bufan y yo ruedo los ojos. La chica ríe por lo bajo. - Pide lo que quieras Henry, que sea varado. -Dice Max con tono de frustración. - Quiero una piña colada... ¿Cuál es tu nombre? - Ella niega y sonríe. - Tendrás que averiguarlo o adivinarlo, en seguida te traigo tu piña colada y algunos vasos. - Después de eso se retira, yo la sigo con la mirada hasta que cruza la puerta que da a la cocina. Hay algo en ella que me intriga, sus ojos no son normales, a menos que sea de ese tipo de personas que les cambia el color de los ojos, sin embargo hay algo más ahí que en sus ojos, ¿Qué cosas digo? Solo es la chica nueva que contrato Emma.
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Black Cat. S. E.
FantasyCathryn Miller tenia una vida "nomal"era una chica con grandes ideales, inmadura y común, hasta que llegan los problemas, con los demonios que vinieron a destruir su vida, una pasión por los ángeles que fueron puestos en su canino como una salvació...