¿Y tú?, ¿Me amas?

Capitulo 13: De vuleta a la realidad

Fernando volvió a el hospital. Entro como siempre, busco la habitación de Ana y giró la perilla lento, al terminar de abrir la puerta se quedó atónito.

Ana ya no estaba en la cama.

Fue a buscar al doctor, una enfermera le dijo que estaba en un consultorio atendiendo a una persona.

El rápido se encaminó a ese lugar, toco y el doctor indicó que pasara.

-Por favor, tome asiento.

El doctor se encontraba con Ana, ella estaba recostada sobre la mesa de exploración.

-Señorita, es todo, al parecer despertó del coma en perfecto estado. Pero aún no entiendo la causa de esta, ¿usted tomaba pastillas para algo?, no se, ¿dormir? O algo así.

Ella termino de sentarse y noto como Fernando la observaba:- Pues... si, pero nunca me sobrepasé.

-Eso aveces no depende de si toma muchas o no, si no, que también depende de que tan fuerte sean y con qué frecuencia las tomaba. Usted arriesgó su vida.

Fernando no aguanto mas se levanto de donde estaba y se acercó rápido a abrazar a Ana, ella no le correspondió y espero a que se separara de ella.

-Bien señores, supongo que ya pueden irse. Señor Lascurain, ella ya está bien, despertó desconcertada, pero espero que usted aclare sus dudas. Hasta luego.

Ana se bajo de la mesa de exploración y salió, Fernando detrás de ella.

Entraron por última vez a la habitación en la que estaba ella.

Se sentó en la cama y suspiro.

El se quedó de pie:- Bien, iré al auto por tu ropa, en un momento vuelvo ¿si?.

Mientras iba a el auto llamó a los padres de Ana les aviso que ya había despertado y que al parecer estaba bien, ellos confirmaron que irían al día siguiente.

El regreso con la ropa perfectamente doblada de ella dentro de una mochila, de nuevo entro a la habitación y le entregó esta, ella la tomo sin decir nada y se metió al baño a cambiarse.

Se miro al espejo, se veía pálida, ella se sentía mal.

Se cambio rápido y salieron de hay, solo tenían que firmar algunos papeles y formularios, cosas así.

Salieron del hospital, ella iba detrás de el, Fernando sintió que ella ya no caminaba y se volteo.

La vio de arriba abajo. Se acercó a ella y le ofreció su brazo.

-Ana, te vez más delgada.

-¿eso es preocupante?.-  volteo a mirarlo.

-Pues si, no quisiera que te enfermarás o algo.

-Ajam.

Se subieron al auto.

Llegaron rápido a la casa.

Ana entro después de que Fernando abriera la puerta, se abrazo a ella misma y se sentó en el sofá.

-¿Donde están mis hijas?.

-En el piso de arriba, las está cuidando una enfermera.

-¿Me puedes llevar con ellas?.

- claro, ven, sígueme.- el le extendió la mano para que ella la tomará.

Ella la tomo, pero lo jaló para que se sentara también:- Pero antes quiero contarte lo que vi, lo que soñé en el coma.

-Bien, adelante. Te escucho.