KARI LA MUÑECA SANGRIENTA

KARI LA MUÑECA SANGRIENTA

24 de Diciembre 1985

Solo faltaban pocas horas para que Jennifer pudiera sentarse a comer junto con su familia y cenar ese rico pavo de navidad, comer las ricas galletas que su abuela le hacía todos los años y recibir los regalos de navidad. Jennifer tenía ocho años y hace pocos meses se había estrenado una nueva muñeca. Kari risitas y juegos una muñeca que podía hablar y tenía diferentes accesorios. En ese tiempo que una niña de ocho años la tuviera era fantástico y las niñas del salón de Jenny tenían una y solo faltaba ella por tenerla se había esmerado en portarse bien para que Santa se la trajera o que en la cena se la dieran de obsequio. Su madre le terminaba de poner el moño cuando ella le pregunta.

-¿Madre crees que Santa me traiga mi muñequita?- Por supuesto hija mía te has portado muy bien como para que no te la traiga- Eso espero-.

Jennifer traía unos zapatos blancos de correa con un moño rojo con manchas blancas, un vestido color carnoso y un cinturón blanco de correa con un moño pequeño que hacía juego con sus zapatos. Habían tocado el timbre Jenny corre a la ventana y se da cuenta que es su tía Victoria con una caja grande y cuadrada. Jenny baja velozmente las escaleras y corre a saludar a su tía

-Tía tía que bueno que viniste - Jennifer cielo que bueno verte ¡mira que grande estas! Y que hermosa te ves- Gracias tía la verdad es que estoy estrenando ropa - Que bien Jenny mira te traje este regalo de navidad pero no lo abras hasta después de la cena ¿entendido?- Si tía entendido- responde ella.

Jenny agarra la caja y ve que tiene un decorado rojo con muñecos de nieve y estrellas navideñas junto con un grande moño color dorado, que era el color favorito de Jenny. Jenny tenía el cabello rubio y unos hermosos ojos azules. Y por eso le gustaba tanto el dorado.

- Victoria que bien que estas aquí es bueno volver a verte - responde Julio el papa de Jenny mientras le da un beso en la mejilla a Victoria.- Veo que trajiste a tu hijo, ¿Cómo estas campeón?- pregunta mientras Jenny pone el regalo junto a su árbol de navidad coloca cado en una esquina de la sala. - Muy bien tío gracias y usted ¿Cómo esta?- responde Mario. Mario era el hijo de Victoria y Marcelo y era muy inquieto, molestaba a Jennifer todo el tiempo hasta hacerla llorar y al final decía que se había caído o golpeado por accidente. Jenny al ver que Mario había venido frunció el seño y golpeo en el suelo. Y con los brazos cruzados se fue a la cocina. Pero su mamá la retuvo en el acto y le pidió que saludara a Mario y ella no podía quejarse porque no quería que santa no le trajera su muñeca y muy a regañadientes fue a saludarlo.

- Hola Mario...- lo saluda evitando lo más posible en voltear los ojos

- Hola tú... - le responde alzando la mano y haciendo el signo de paz. Mario tenía 11 años y ya se estaba involucrando en la moda de esa época llevaba unos pantalones azul marino grandes y guangos, unos tenis blancos, una sudadera violeta y una playera blanca. Y el cabello parado. Jenny fue a su cuarto para poder guardar todo lo que Mario le podía quitar y romper, cuando tocan la puerta.

- Jenny dice tu mamá que bajes- grita Mario. - Ya voy- cuando sale de su cuarto no encuentra a Mario por ningún lado.

-¿Mario...? - al no recibir respuesta baja las escaleras dirigiéndose a donde se encuentra su madre - Madre ¿me necesitabas? - ¿ohm? No hija ¿Por qué? - ah no nada es que Mario dijo que me necesitabas- No hija - al comprender que Mario le había mentido corrió hasta su cuarto y vio que la puerta estaba entre abierta y cerrada. Abrió cuidadosamente, los rechinidos hacían que a Jennifer le pusieran los pelos de punta. Al chocar la puerta contra algo estorboso sale Mario espantándola.

_ Ahh¡¡ - grita Jenny mientras salta. - jajajaja debiste haber visto tu cara - dice Mario mientras cierra la puerta- ash te odio eres un.. Inmaduro - responde Jenny mientras agita los puños y azota el pie contra el piso. - bueno bajemos al comedor no falta mucho para que empiece la cena -.