♦Laito♦
Pulsé el timbre del apartamento de Akane. Mi cuerpo temblaba. Había decidido, de una vez, enfrentarme a ella y a mi hijo.
Me abrió de mala gana.
-Oh, por fin te dignas a venir. Makoto, ven acá- ordenó, mirando hacia dentro. Unos pasitos torpes y apresurados anunciaron al niño.
-¿Qué pasa, mami?
Me enamoré. Apenas lo vi, me enamoré perdidamente, como nunca antes, de ese niño. Tenía un ligero aire a Kanato, los ojos grandes de color morado, el cabello castaño despeinado de una forma similar a la de Ayato. Su cabecita me llegaba por la rodilla.
Supe que ese pequeño niño era el auténtico amor de mi vida.
-Este es tu padre- le dijo Akane sin rodeos. No pude tolerar la manera en que lo miraba, como si fuese basura.
Makoto me miró desde abajo, sus ojitos brillaban de emoción.
-¿De verdad?- su voz sonaba dulce y aguda. Era música para mí.
-Lamentablemente, sí. De su semilla saliste tú.
Intenté articular palabras, pero no podía. Todo mi vocabulario se hallaba reducido a "aah...", y todo mi mundo se hallaba reducido a Makoto.
Me saludó con una mano.
-¡Hola, papi!
Es indescriptible la sensación que recorrió mi cuerpo al oírlo decirme así.
-Hola, Makoto- dije, por fin. Me arrodillé para estar más a su altura.
-Ahora llévatelo un rato, tengo cosas que hacer- gruñó Akane, arrojándome una mochila de colores brillantes.
-Sí, como digas- respondí sin rechistar. Ella cerró de un portazo.
-Mami dijo muchas cosas de ti- dijo Makoto mirándome -Muchas cosas malas, y algunas buenas.
-Yo no sabía que iba a tenerte- repliqué -Si lo hubiera sabido, me hubiera quedado contigo. Perdóname, no espero que lo hagas pronto, pero ojalá algún día me perdones.
-Sí, papi, no estoy enojado- me tomó la mano y un impulso eléctrico recorrió mi cuerpo. Sonreí de oreja a oreja.
-¿Quieres conocer mi casa?- le pregunté una vez subimos al auto.
-¡Sí!- respondió, sonriendo.
Lo senté en el asiento trasero y le coloqué el cinturón de seguridad. Acto seguido tomé el lugar del piloto y me dirigí a mi casa.
Al entrar me encontré a Subaru mirando televisión mientras comía pockys.
-Etto... Subaru-kun- llamé.
Se incorporó enseguida.
-¿Cómo te fue? ¿Conociste a tu hijo?
-Yo... Esto... Ven, Makoto- pedí. El niño se escondió tras mis piernas y se asomó a ver a Subaru.
Él sonrió, se agachó y le ofreció un pocky al pequeño, quien lo tomó sin dudar.
-¡Hola! Soy Makoto- se presentó.
-¡Mucho gusto! Yo soy Subaru.
-¿Eres amigo de papá?
-Eh... No. Estoy casado con tu padre.
El niño se dio la vuelta y me miró, inquisitivo.
-¿Por qué no estás casado con mami?
La pregunta me dolió. ¿Qué debía responder?
-Yo... Tu mamá y yo... No nos llevábamos bien. No me gustaba cómo se portaba conmigo así que me fui. Me alejé de ella porque me hacía mal. Es muy difícil explicártelo... Pero si hubiera sabido que iba a tener un hijo, me habría quedado, aunque no me gustara, por ti.
-¿Y te casaste con otro niño?
-Sí. Me gustaba mucho Subaru, y me trataba muy bien. Siempre me siento feliz si él está cerca, y eso se necesita para casarse con otra persona.
-¿Aunque sea un niño?
-Sí, supongo.
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Inocencia y Perversión 2 [LaitoxSubaru] (YAOI)
FanfictionSeguimos la historia de nuestro pervertido favorito y su uke cada vez menos uke. ¿Querían más LaiBaru? Pos yo también. Aquí les traigo la segunda temporada de mi querido Inocencia y Perversión. Quien haya leído la primera parte sabrá cómo funcionan...