El rey león 4: el reinado de Kiara (PAUSADA)

Capítulo 9

"¿Que te pasó?" Le preguntó Khari a Leah.

Los recuerdos del día anterior aparecieron en su mente mientras dejaba caer una lágrima.

"Me... me caí de un acantilado y me arrastró la corriente." Susurró Leah con tristeza.

"Bueno, ¡te va a encantar este sitio!" Sonrió Khari.

"¡No puedo quedarme! Tengo una familia y unos amigos con los que volver. Así que, si pudieras indicarme el camino hasta las Tierras del Reino... sería genial." Contestó Leah.

Khari se rió, y luego miró a Leah, dándose cuenta de que no estaba bromeando.

"No puedes marcharte de aquí, nunca. El Rey Kosa te mataría si lo intentaras." Explicó Khari.

"Entonces moriré intentando llegar a casa." Le dijo Leah.

"Por favor, quédate. No quiero que te hieran, o te maten." Rogó Khari. "Los cachorros tenemos que permanecer unidos aquí."

Khari pensó en presentarle a Leah al resto de cachorros. ¡A lo mejor quiere quedarse si les conoce! Pensó.

"Hey, ven, sígueme." Dijo Khari.

Leah no le vio sentido a discutir, así que le siguió. Ambos corrieron hacia un valle cubierto ligeramente por un polvo blanco.

"¿Qué es esto?" Preguntó Leah, fascinada por el polvo.

"¡Es nieve!" Rió Khari. "¡Vamos, por aquí!" Añadió Khari, esperando a que Leah se girase.

Cuando lo hizo, se quedó asombrada. Cuando le dijo que iban a conocer a los otros cachorros, había asumido que eran como mucho 5. Delante de ella había, sin embargo, al menos otros 15 cachorros. Se quedó  con la boca abierta del asombro

"Wow..." Susurró la princesa.

"Si, son todos muy amigables." Dijo Khari, antes de mirar a un cachorro de pelaje gris. "Excepto la princesa Giza, ella es un poco gruñona."

"¿Cómo es de grande tu manada?"

"Bueno, ya ves, a todos nosotros no adoptaron... menos a unos pocos."

"¿Adoptados?" Preguntó Leah.

"Si, nuestros padres nos abandonaron. Nos dejaron solos."

"Mis padres nunca me abandonarían." Contestó Leah.

"Incluso así... el Rey no dejará marchar a ningún cachorro." Dijo Khari.

En toda la mañana, Leah no se relacionó con nadie, y eso preocupó a Khari. Él se acercó, finalmente atraído por la curiosidad.

"¿Estás bien?" Preguntó, sentándose a su lado.

Leah fulminó con la mirada al cachorro de pelaje ambarino. El cachorro no le devolvió el gesto, simplemente la miró maravillado con sus ojos naranjas. Leah suspiró, apartando la mirada. Khari se acercó a ella, decidido a descubrir que pasaba con su nueva hermana.

"Mira, he perdido a mis padres, mis hermanas y mi hermano, mis amigos y a mi manada en un sólo día. ¿Tengo algo que explicar?" Le contestó finalmente Leah, con una mezcla de tristeza y molestia en su voz.

"Lo siento muchísimo, de verdad... si pudiera ayudarte, lo haría." Se disculpó Khari, mirando al suelo y sintiéndose culpable.

"Puedes ayudarme. Puedes ayudarme a escapar." Contestó Leah, intentando que él le ayudara a regresar a casa.

Oyeron a un cachorro aclararse la garganta. Khari se giró y se encogió de miedo. Leah le miró extrañada.  ¿Por que tiene miedo de ella? Pensó mientras miraba a Giza.