Hace tres meses desde que ocurrió todo, tres meses que no sé nada de Trevor, tres meses desde que decidí unirme a los RP.
El tiempo ha pasado lento y pesado mientras yo seguía intentando ser normal, lo cierto es que ya no me siento yo misma. Todo parece distinto, Gabe dice que es porque veo el mundo con otros ojos pero no sé que pensar.Camino en silencio por las oscuras calles de Londres, serpenteando por callejones que huelen a basura y humedad. Me subo hasta el cuello la cremallera de mi abrigo rojo mientras apresuro el paso.
Es más de media noche, no debería estar sola. Desde que conseguí salir del secuestro siento pánico por los lugares pequeños o a la soledad.
No hay nada que me de más miedo que la soledad.
La pequeña casa de Gabe aparece en mi campo de visión, las luces están apagadas, todas menos una, la de la habitación. Giro la llave en la cerradura y la puerta se abre con un crujido.
-¿Gabe? -digo cerrando la puerta a mis espaldas y colgando el abrigo en el perchero -. Ya estoy aquí.
La ya familiar casa de Gabe -o quizás debería decir nuestra casa- solo tiene una habitación, el resto permanece a oscuras y me apresuro por el estrecho pasillo hasta ella.
La puerta está entornada dejando salir apenas una rendija de luz, contengo el aire mientras la abro lentamente.
Todo parece normal, las sábanas de la cama están echadas a un lado, el montón de ropa en la misma esquina y mis apuntes de la universidad sobre el escritorio.
-¿Gabe? -vuelvo a llamar mientras doy un paso con cautela y observo el interior vacío.
Unos brazos rodean mi cintura desde mi espalda y me levantan del suelo.
-¡Gabe no tiene gracia me has asustado! -pataleo en el aire intentando liberarme mientras él ríe a carcajadas.
Me carga hasta la cama y me tumba sobre ella para después colocarse sobre mí, aprisionándome bajo su peso y su fragancia dulce.
Frunzo el ceño y pongo los ojos en blanco, odio tener que asumir que me encanta estar así con él.
-No te enfades cariño -besa mi cuello -sé que te encanta que haga esto.
No puedo evitar sonreír, a veces es como si pudiese leerme el pensamiento.
Desde aquella noche que Trevor me dejó tirada en medio del bosque supuse que nuestra relación había terminado y veo que acerté ya que no he vuelto a saber de él. Desde ese día Gabe se convirtió en un gran apoyo para mí, confiaba en él y él confiaba en mí así que comenzamos una extraña relación que poco a poco pasó de la amistad al amor.
-También sé que te gusta que haga esto... -deposita un beso debajo de mi oreja -. Y esto... -sus manos expertas buscan el dobladillo de mi sudadera pero lo detengo.
-Hoy no Gabe, estoy cansada -murmuro contra su boca, sus pupilas están dilatadas al completo.
-Está bien -me da un beso rápido en los labios y se separa de mí -¿Lo has conseguido?
Me incorporo en la cama y recojo mi oscuro cabello en una coleta alta.
-Sí lo tengo todo -hago una mueca mientras observo la bolsa de la farmacia tirada en el suelo, allí donde Gabe me ha levantado.
-¿Crees que hoy las necesitarás para dormir? -se quita la camiseta y la tira al suelo junto al montón de ropa que hemos construido entre los dos, digamos que el orden no es lo nuestro.
-No, hoy no -le sonrío mientras me intento convencer a mí misma de lo que acabo de decir.
Miro mi muñeca y siento la presión en el pecho. No me acostumbro al lengüetazo de tinta negra en forma peón que lleva ahí desde hace algo más de dos meses, la figura permanente me confirma que oficialmente soy una RP.
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♚Reyes y Peones♔ #RP2
Jugendliteratur«El amor es más peligroso que cualquier arma» Después de su secuestro y tras una horrible ruptura con su novio Trevor, Alexia se ve atrapada en un mundo de pesadillas, alcohol, drogas y armas. Ver como su vida se ha echado a perder por culpa de los...