¿Me Prestas A Tu Novio? (Minhyuk Y Tú) Cnblue

CAPÍTULO 8

8. Como vives, juzgas.

Suspire aliviada al ver que mis primas quedaban satisfechas con la historia que les había contado, y por una vez agradecí que fueran tan egoístas como para solo querer hablar de ellas y no interesarse por la vida de los demás.

La mayor parte de la mañana nos la pasamos platicando sobre cómo les había ido a mis primas este ultimo año que no las había visto, también les pregunté sobre mis tíos y sus negocios que al parecer iban bastante bien, me alegre por eso, ya que solo así mis primas podrían seguir con el estilo de vida que tanto les gustaba.

Durante ese tiempo tratamos de llevarnos bien, ojo dije tratamos, porqué de vez en cuando ellas soltaban uno que otro insulto hacia mi persona, pero estos no fueron tan agresivos como los que estoy acostumbrada, al parecer la presencia de Minhyuk las hacia limitarse aunque sea un poco, y eso me tenía bastante aliviada.

-Bueno me iré a la habitación para arreglar mis cosas- Hyuna se levantó dándole una última mordida al panecillo que tenia en sus manos.-Por cierto me quedare en el de Jong In- anunció camino a las escaleras.

-¿Por qué Hyuna? Yo quiero estar en el de Jong In- protestó Hyori mientras se ponía de pie.

-Si Hyuna no es justo-secundo Hyeri.

-Haber gemelitas- Hyuna se volteo, con una mirada que hasta a mi me congelo-El cuarto de huéspedes es mucho más grande, ustedes son dos, por lo tanto yo quepo perfectamente en el de Jong In y es en el que me voy a quedar ¿Entendido?- las gemelas asintieron como autómatas con un semblante de horror plasmado en sus rostros.

Hyuna desapareció, se escucho como caminaba por las escaleras para después abrir y cerrar la puerta del cuarto de Jong In. En ese momento todos soltamos la respiración. En verdad que Hyuna sabía cómo asustar.

-Nosotras iremos a arreglar nuestras cosas también.-hablaron las gemelas al mismo tiempo, acto siguiente desaparecieron.

Deje caer la cabeza de alivio, al parecer había pasado la primera prueba y ellas se habían tragado el cuento de que Minhyuk era mi novio.

Me levanté del sillón y comencé a levantar los platos y tazas que habíamos utilizado. Minhyuk me ayudo y agarro los panes que habían sobrado. Nos dirigimos en silencio hasta la cocina, donde deposite los platos en el lavabo y me gire para ver como Minhyuk guardaba los panes en sus cajas.

Se veía bastante pensativo, me pregunté qué era lo que lo había dejado así, pero debo de admitir que eso lo hacía ver más guapo. Le daba un cierto aire interesante y me quede embelesada viéndolo hasta que me tope con sus orbes ámbar. Me giré rápidamente avergonzada porque me hubiera descubierto. Escuche como soltaba una pequeña risita a mis espaldas, eso hizo que el color de mis mejillas aumentara.

-Minhyuk ¿Me podrías pasar el mandil que esta junto al refrigerador por favor?- pedí sin mirarlo, aun sintiendo el rojo en mis mejillas.

- Claro. ¿Cuál? ¿El que te regalo mi mamá?

-Si ese por favor.

-Aquí tienes- me giré para agarrarlo, pero me encontré con la sorpresa de que Minhyuk estaba cerca de mí, bastante cerca diría yo.

Se me cortó la respiración mientras lo veía directamente a los ojos, el me devolvía la mirada de manera intensa. Me sentía hipnotizada por esos ojos tan cautivadores.

Vi como pasaba la cuerda por mi cabeza y la ponía detrás de mi cuello rozando mi piel por donde la colocaba, después siguió el borde del mandil sin despegarme la mirada, llego hasta los dos listones, los agarro, deslizo sus manos por mi cintura erizándome la piel, se inclino un poco para abrocharme con delicadeza el mandil, quedando su rostro más cerca del mío. Podía sentir su aliento chocar contra mis labios. Sus manos reposaban en mi cintura, su mirada descendió de mis ojos a mis labios y viceversa, yo lo imite. Sus labios estaban entre abiertos, se veían muy tentadores. Minhyuk me sujeto fuertemente de la cintura pegándome a su cuerpo. Levanté la vista justo para ver como él se empezaba a inclinar poco a poco.