Café del Amor - got7 [o.s]

III

Esa misma noche Jad Bum no durmió bien la noche anterior, tantas cosas rodaban por su cabeza, que se le era imposible dormir, sobre todo aquello que lo  había dicho JinYoung

¿Un hijo? Eso lo ponía nervioso, y no por el hecho de que no le gustaran los niños, sino porque pensaba que sería un mal padre, y eso le ponía los pelos de punta, quería tener un hijo con JinYoung aunque no se podía porque ambos eran hombres, y debían adoptar, pero si adoptaría quería darle la mejor vida al niño o niña, y eso se le haría imposible, él era un mal padre, aunque aún no experimentaba la paternidad, pero sabia que seria un mal padre. La mañana llego más rápido de lo que pensaba, y la ruidosa alarma interrumpió sus pensamientos, rápidamente la apagó para que su novio no se despertara, aunque no funcionó.

—  ¿Jae Bum? — La voz adormilada de JinYoung sonó por toda la habitación — ¿Por qué estás despierto tan pronto cariño?

— JinYoung… —Jae Bum susurro haciendo que JinYoung se acomodara al lado de él sentándose .— Lo de ayer, ¿lo decías en serio?

— ¿qué cosa? ¿Lo de tener un hijo? — Jae Bum asintió — Obviamente no podemos, porque somos hombres, pero me gustaría adoptar a una niño, pero si no quieres… lo entenderé Im Jae Bum—  susurro agachando su cabeza.

Jae Bum dio un largo suspiro, para depositar un beso en la mejilla de su novio.

— No es que no quiera, me pone nervioso el hecho de pensar que podría ser un mal padre, y obviamente lo sería, ¡Me conoces! soy despistado y todo eso.

— ¿disculpa? ¿Es broma, no?— mire confundido a JinYoung que lo miraba con una ceja alzada— Eres Im Jae Bum, tienes 22 años y manejas una cafetería, en la cual pareciera que trabajaran tus hijos hace más de cuatro años, las sobrinas de Mark te aman, y cada niño que se te acerca, ¿tienes miedo a ser un mal padre? Te digo en seguida que serás el mejor de todos.

Jae Bum le dio un gran abrazo, a su novio, aquellas palabras que lo hacían razonar, lo habían enamorado hace más de 6 años, y lamentaría mucho perderlo, sin duda JinYoung era la mejor persona que había pisado este planeta.

— Entonces mañana, iremos al orfanato cariño, ese niño nos espera. — JinYoung sonrió levantándose de la cama, para cambiarse

— ¿Por qué mejor no hoy? Son las 08:00 de la mañana, comúnmente estamos por la cafetería a las 09:30 y abrimos a las 10:30. — dijo haciendo un puchero.

— ¿y dónde va a dormir? — JinYoung asintió lentamente pensando.

— ¡Hay seis habitaciones en la casa! Puedes decirle a uno de los chicos que abra la cafetería, por favor.

Jae Bum acepto sin opción.
— Entonces vístete cariño

Y como si hubiera sido un mago, JinYoung ya estaba vestido, duchado y lavado de dientes y Jae Bum igual.

Llegaron al orfanato, con todos los papeles que creían que iban a necesitar.

— ¿nervioso?

— Más que nervioso emocionado.

Una señora alegre los recibió y los atendió, después los dejó solos para que eligieran a quien llevarían.

— Esto es... Como comprar un dulce, ¿por qué es así Jae Bum?

— No lo sé.

JinYoung estaba emocionado viendo a los niños, Jae Bum solo lo seguía a todas partes

— ¡QUE LINDO!— JaeBum miró al niño. — Lo quiero JaeBum, lo quiero.

— Pareciera que estuvieras comprando un libro — dijo y el lo miró serio— ¿Qué?

— Callate y ve hacer los papeles.

Hicieron los papeles y después fueron a una tienda, para comprar cosas para Jeonghan, o como de cariño lo habían apodado Hannie.

— ¡Papi! Quiero ese pantalón, esas zapatillas y esa linda camiseta — dijo tirando de la camiseta de JinYoung — Por favor papi.

— ¿Hannie está feliz? — preguntó JaeBum agachándose a su altura.

— Hannie está feliz de tener dos papás.

Se levantó y tomó la mano de JinYoung.