Me levante con la luz del sol en la cara, después de dar varias vueltas en la cama me decidí a levantarme, pasé al baño y casi me quedo dormida bajo el agua.
- ¡Pepper! querida - llamó Jackie cuando notó que me estaba quedando dormida en la silla del comedor - ¿Quieres ir a la escuela? - reaccioné y sacudí la cabeza.
-Ahh, si... espero poder ir - comenté mientras daba un sorbo al café que tenía entre las manos.
- Bueno, deberías terminar tu café - asentí, mientras terminaba lo que quedaba en la taza.
Jackie me llevó hasta la escuela y me deseó suerte. Entré llena de valor y con la cabeza en alto, al fin y al cabo, se supone que soy una super modelo. La escuela era algo pequeña y el patio principal estaba lleno de grupos de alumnos conversando entre si, di un largo suspiro y me di media vuelta, salí por donde había entrado y me fui a caminar por ahí, ignorando esa voz que me decía que debería volver antes de resultar perdiéndome.
Caminaba por un parque tratando de no olvidar el camio de vuelta y observando cada cosa que me rodeaba, anoté mentalmente que debía ir a conocer la torre Eifel, decidí que era hora de volver a la escuela, seguramente ya habrían comenzado las clases y ya no tendría que esperar en aquel patio, note un anciano que estaba sentado en el orillo de una fuente, cuando se levantó se le calló algo del bolsillo al agua, corrí a su lado y lo saqué antes de que pudiera mojarse mucho, era una cajita como de joyas, negra y atercipelada.
- Disculpe, señor, se le ha caído esto - le tendí la caja y me sonrió.
- Claro, querida, muchas gracias - colocó su mano sobre la mía y cerró mis dedos sobre la superficie suave del objeto - sin embargo, creo que esto te lo puedes quedar, no olvides darle un buen uso y no usarlo de forma irresponsable, es algo muy valioso - dejó caer su mano en su regazo y yo me quedé mirando el empaque en mi mano.
- Me da mucha pena aceptar su regalo, debería llevárselo - se lo devolví y negó, haciendo un sonido extraño con la boca.
- Es tuyo ahora, es peligroso que caiga en malas manos - comentó - pero estoy seguro que contigo estará bien cuidado - no me permitió seguir hablándole, se dio la vuelta y comenzó a alejarse, ignorando mis llamados.
Guardé el obsequio en mi bolso y comencé a caminar a buen paso hacía la escuela, cuando llegué me encontré con el director en el patio, le expliqué que me había demorado un poco viendo la ciudad y no me había dado cuenta de la hora y le pedí perdón, me dijo que, por hoy, no pasaba nada pero que debía procurar llegar a tiempo el resto del año, me llevó al salón y golpeó la puerta, la maestra abrió con una sonrisa y me observó de pies a cabeza.
- Bienvenida, pasa - le sonreí y entré, miré la clase y noté que todos tenían sus ojos sobre mí, Adrian, el hijo del señor Agreste me miraba con una sonrisa que me daba la bienvenida - Clase, quiero informarles que tenemos una alumna nueva - saludé con la mano mientras observaba cada una de las caras, me encontré con una chica pelirroja y pecosa que me observaba con interés y con una rubia de ojos azules que me dedicaba una mirada de repugnancia - ¿Podría presentarse señorita? - asentí y aclaré la voz.
- Mi nombre es Pepper Kidman, vengo de Australia y... - no sabía que más debía decir - tengo 16 y estoy aquí por temas... personales - no estaba seguro de que debiera decir que era modelo y estaba aquí por trabajo, solo dejaría que se fueran dando cuenta por sus propios medios.
- Bien, Pepper, toma asiento junto a Alya - la pelirroja me saludó con entusiasmo y yo me senté junto a ella, dejando la maleta a mi lado y sonriéndole a los ojos verdes de mi colega.
(...)
-Bueno ¿Vamos? - Alya me dio un empujón y yo la miré con cara de confusión.
- ¿A dónde? - Adrien sonrió, como si fuera obvio.
- Ve, él sería un gran premio - me susurró mi nueva a miga al oído y tuve que contener la risa.
- Ya sabes, tenemos trabajo por delante y dudo que llegues sola al estudio - asentí con una mueca y me levanté.
- Claro, déjame ir por mi maleta y ya vengo a buscarte - miré a Alya y le dediqué una gran sonrisa - Nos vemos mañana - subí y tomé mi maleta pero cuando iba a salir del salón descubrí que la rubia de camisa a rayas estaba recostada en la puerta, observando con detenimiento cada uno de mis movimientos, pretendía ignorarla y pasar de largo junto a ella, pero me lo impidió.
- ¿A dónde vas? ¿Tienes algo importante que hacer? - la miré por debajo de las alas de mi sombrero y pensé si valía la pena perder mi tiempo con alguien como ella.
- En realidad, tengo ciertas cosas importantes que hacer, pero no debería interesarte - volví a caminar y ella volvió a impedirlo.
- Vi como Adrien te miraba ¿De dónde lo conoces? - la pregunta la pronunció con rabia y casi escupiendo cada palabra.
- Lo conocí ayer, por su padre - no quería darle muchos detalles a una chica que ni conocía - ahora, me debo ir.
- ¿Y por qué tanto afán? - levantó las cejas.
- Ese no es tu problema, y ya deja de hacerme gastar saliva contigo - mi intención era que se doliera y me dejara en paz, pero eso solo pareció hacerla enojar más.
- Verás, Adrien es MÍO, vi como te hablaba y te invitaba a salir y no pienso permitir que vayas a solas con él, permiteme acompañarte y te presento París ¿Sabías que soy la hija del alcalde? - la miré a punto de reír y terminé haciéndolo de forma desganada.
- Ya déjate de bromas, no va a suceder nada entre nosotros - la empujé con suficiente fuerza como para que me dejara en paz y salí, pasando por su lado mientras ella murmuraba cosas que preferí no entender.
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Sin más que decir, espero que les guste, voten y comenten ;)
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Eagle (Ladybug fanfic)
FanficBueno... la verdad no tengo idea de por dónde comenzar... mi nombre es Pepper Kidman (Algunos me llaman Peps pero me puedes decir como quieras) tengo 16, soy modelo y no tengo una gran familia (mis abuelos ya murieron, no conozco ningún tío o primo...