capítulo V

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Me levante con la luz del sol en la cara, después de dar varias vueltas en la cama me decidí a levantarme, pasé al baño y casi me quedo dormida bajo el agua. 

- ¡Pepper! querida - llamó Jackie cuando notó que me estaba quedando dormida en la silla del comedor - ¿Quieres ir a la escuela? - reaccioné y sacudí la cabeza.

-Ahh, si... espero poder ir - comenté mientras daba un sorbo al café que tenía entre las manos.

- Bueno, deberías terminar tu café - asentí, mientras terminaba lo que quedaba en la taza.

Jackie me llevó hasta la escuela y me deseó suerte. Entré llena de valor y con la cabeza en alto, al fin y al cabo, se supone que soy una super modelo. La escuela era algo pequeña y el patio principal estaba lleno de grupos de alumnos conversando entre si, di un largo suspiro y me di media vuelta, salí por donde había entrado y me fui a caminar por ahí, ignorando esa voz que me decía que debería volver antes de resultar perdiéndome. 

Caminaba por un parque tratando de no olvidar el camio de vuelta y observando cada cosa que me rodeaba, anoté mentalmente que debía ir a conocer la torre Eifel, decidí que era hora de volver a la escuela, seguramente ya habrían comenzado las clases y ya no tendría que esperar en aquel patio, note un anciano que estaba sentado en el orillo de una fuente, cuando se levantó se le calló algo del bolsillo al agua, corrí a su lado y lo saqué antes de que pudiera mojarse mucho, era una cajita como de joyas, negra y atercipelada.

- Disculpe, señor, se le ha caído esto - le tendí la caja y me sonrió.

- Claro, querida, muchas gracias - colocó su mano sobre la mía y cerró mis dedos sobre la superficie suave del objeto - sin embargo, creo que esto te lo puedes quedar, no olvides darle un buen uso y no usarlo de forma irresponsable, es algo muy valioso - dejó caer su mano en su regazo y yo me quedé mirando el empaque en mi mano.

- Me da mucha pena aceptar su regalo, debería llevárselo - se lo devolví y negó, haciendo un sonido extraño con la boca.

- Es tuyo ahora, es peligroso que caiga en malas manos - comentó - pero estoy seguro que contigo estará bien cuidado - no me permitió seguir hablándole, se dio la vuelta y comenzó a alejarse, ignorando mis llamados.

Guardé el obsequio en mi bolso y comencé a caminar a buen paso hacía la escuela, cuando llegué me encontré con el director en el patio, le expliqué que me había demorado un poco viendo la ciudad y no me había dado cuenta de la hora y le pedí perdón, me dijo que, por hoy, no pasaba nada pero que debía procurar llegar a tiempo el resto del año, me llevó al salón y golpeó la puerta, la maestra abrió con una sonrisa y me observó de pies a cabeza.

- Bienvenida, pasa - le sonreí y entré, miré la clase y noté que todos tenían sus ojos sobre mí, Adrian, el hijo del señor Agreste me miraba con una sonrisa que me daba la bienvenida - Clase, quiero informarles que tenemos una alumna nueva - saludé con la mano mientras observaba cada una de las caras, me encontré con una chica pelirroja y pecosa que me observaba con interés y con una rubia de ojos azules que me dedicaba una mirada de repugnancia - ¿Podría presentarse señorita? - asentí y aclaré la voz.

- Mi nombre es Pepper Kidman, vengo de Australia y... - no sabía que más debía decir - tengo 16 y estoy aquí por temas... personales - no estaba seguro de que debiera decir que era modelo y estaba aquí por trabajo, solo dejaría que se fueran dando cuenta por sus propios medios.

- Bien, Pepper, toma asiento junto a Alya - la pelirroja me saludó con entusiasmo y yo me senté junto a ella, dejando la maleta a mi lado y sonriéndole a los ojos verdes de mi colega.

(...)

-Bueno ¿Vamos? - Alya me dio un empujón y yo la miré con cara de confusión.

- ¿A dónde? - Adrien sonrió, como si fuera obvio.

- Ve, él sería un gran premio - me susurró mi nueva a miga al oído y tuve que contener la risa.

- Ya sabes, tenemos trabajo por delante y dudo que llegues sola al estudio - asentí con una mueca y me levanté.

- Claro, déjame ir por mi maleta y ya vengo a buscarte - miré a Alya y le dediqué una gran sonrisa - Nos vemos mañana - subí y tomé mi maleta pero cuando iba a salir del salón descubrí que la rubia de camisa a rayas estaba recostada en la puerta, observando con detenimiento cada uno de mis movimientos, pretendía ignorarla y pasar de largo junto a ella, pero me lo impidió.

- ¿A dónde vas? ¿Tienes algo importante que hacer? - la miré por debajo de las alas de mi sombrero y pensé si valía la pena perder mi tiempo con alguien como ella.

- En realidad, tengo ciertas cosas importantes que hacer, pero no debería interesarte - volví a caminar y ella volvió a impedirlo.

- Vi como Adrien te miraba ¿De dónde lo conoces? - la pregunta la pronunció con rabia y casi escupiendo cada palabra.

- Lo conocí ayer, por su padre - no quería darle muchos detalles a una chica que ni conocía - ahora, me debo ir.

- ¿Y por qué tanto afán? - levantó las cejas.

- Ese no es tu problema, y ya deja de hacerme gastar saliva contigo - mi intención era que se doliera y me dejara en paz, pero eso solo pareció hacerla enojar más.

- Verás, Adrien es MÍO, vi como te hablaba y te invitaba a salir y no pienso permitir que vayas a solas con él, permiteme acompañarte y te presento París ¿Sabías que soy la hija del alcalde? - la miré a punto de reír y terminé haciéndolo de forma desganada.

- Ya déjate de bromas, no va a suceder nada entre nosotros - la empujé con suficiente fuerza como para que me dejara en paz y salí, pasando por su lado mientras ella murmuraba cosas que preferí no entender.

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Sin más que decir, espero que les guste, voten y comenten ;)

Eagle (Ladybug fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora