Último soplo del corazón

Si fuera más guapa y un poco más lista

Si fuera especial, si fuera de revista 

26-11-02

Mi nombre es Eva. Tengo 21 años, voy en mi segundo año de pediatría, y sí, aún vivo con mis padres. Mi apariencia física: no soy 90-60-90, pero tengo lo mío. Mi carácter: complicado.

Es a partir de aquí donde comienza lo interesante de este diario. Mi diario. Mi confidente.

Tendría el valor de cruzar el vagón

Y preguntarte quién eres.

Les contaré como lo conocí. A él, al hombre más hermoso de todos. Lo que les aseguro, es que desde ese día en que lo vi, me enamoré de él.

·Flashback·

Dos semanas antes.

Me encontraba media dormida peleando con el puto sol que todas las mañanas pegaba directo en mi cara, eso hasta que oigo gritar a mi mamá que había perdido el bus.

No tengo la menor idea de cómo lo hice, pero en menos de quince minutos ya estaba duchada y cambiada. Ya lista, rápido me despedí de mis padres y agarre mis cosas para salir corriendo, desesperada por no perder ahora también el único metro que me haría llegar a tiempo.

Fue lo más hermoso que vi en mi vida. Apenas me subí al tercer vagón y levante la mirada del piso, lo vi. Sus rulos cayéndole en la frente, sus ojos que miraban por la ventana y su boquita hermosa que quería probar en ese momento.

Bendito despertador que me hizo levantar tarde y que no me quedara de otra más que tomar el metro. Porque sinceramente desde ese día que no me eh vuelto a subir a un bus, solo para contemplarlo a él y enamorarme más, si es que se puede claramente.

Te sientas en frente y ni te imaginas

Que llevo por ti mi falda más bonita.

16-02-03

Todos los días buscaba algo bonito que ponerme con lo que pueda llamar su atención. Hoy me había puesto una falda, era la mejor que tenía en ese montón de ropa.

*Nota: Necesito ropa nueva.

Me subí al vagón buscándolo con la mirada rápidamente... ahí estaba, sentado donde siempre mirando por la ventana. Mi corazón empezó a latir rápidamente como lo llevaba haciendo todo este tiempo, y sin pensarlo dos veces me senté frente a él. Mirándote fijamente mientras me escondía detrás de mi libro de neurología.

Y al verte lanzar un bostezo al cristal

Se inundan mis pupilas.

A algunos les parecerá chistoso, pero a mí me pareció lo más hermoso que eh visto en mi vida. Mi corazón se encogió fuertemente y en mi estómago hubo una explosión de fuegos artificiales y cosas que revoloteaban como locas.

Sin embargo no podía evitar fijarme en su expresión de cansado, me preocupaba. Era como si no hubiera dormido en toda la noche. Quizás trabajaba o era a causa de levantarse temprano para coger el metro, pero me gustaría quitarle esa carita de... ¡Oh no!

De pronto me miras, te miro y suspiras

Yo cierro los ojos, tú apartas la vista