Me sorprende lo rápido que puede avanzar y cambiar una vida. Recuerdo el primer día en que tuve memoria, me desperté en la cama de mis abuelos preguntándome... bah, haciendo un recuento de las cosas que sabía hasta el momento, como si en ese instante hubiera comenzado a existir, pero con un pasado escrito en mi memoria. Ese día cumplía 5 años, y ni bien me desperté entraron mis abuelos cantándome el "Feliz Cumpleaños", no recuerdo si con una torta o un gran auto rojo de juguete en manos. Cuestión que, a esa edad uno no sabe lo que es la vida. Crees en todo, en la magia, en Papá Noel (o Santa Claus, como quieran llamarlo), en los superhéroes, en fin, en muchas cosas que de niño nos parecen maravillosas, de adolescente nos parecen estúpidas, y que siendo adulto se extraña creer con tanta fe en eso. Repito, uno no sabe lo que es la vida. Con 5 años creía que la vida se trataba de jugar y aprender, solo de esas dos cosas, y dividía mi día en esas dos grandes partes (aparte de las necesidades naturales): jugar, ya sea con mis primos, o solo, porque de chiquito tenía tanta imaginación que podia agarrar cualquier objeto y convertirlo en otra cosa, en algo digno de un héroe, en algo que me pudiera llevar a todas partes, algo que me hiciera la persona más fuerte del mundo, o la más feliz; y estudiar, de chiquito no me molestaba tanto como ahora, claro que eran tonterías como sumar 3+4 y aprender a escribir "mi mamá me mima", aunque ya me supiera el himno nacional de memoria. A lo largo de toda mi vida quise ser muchas cosas "cuando fuera grande", creo que primero bombero, luego diseñador de videojuegos, hasta kinesiólogo o masajista, y ahora estoy entre psicología o diseño audiovisual, pero probablemente termine siendo herrero. ¿Por qué? Porque mi suerte es tan caca como mi vida. A medida que fui creciendo, también tuve varias ideas de lo que es la vida. A los 10 años pensaba que era especial, que Dios tenía un destino glorioso para mi, que tendría el poder de controlar el viento. Sí, semejante estupidez, todo por un juego de Facebook y una actividad religiosa excesiva. Y estuve bastante tiempo pensando en eso, creyendo que de verdad iba a pasar. Fue mi primera gran desilusión, pero despues lo acepté. Acepté que formo parte de una sociedad en la que nadie nace siendo especial, o mejor dicho... no existe nadie especial, sólo gente que cree que algunas personas son especiales. Pero ser vos mismo, o ser alguien grande, o hacer cosas diferentes, no te hacen especial. Sólo existen momentos especiales, instantes en los que sentís la vida corriendo por tus venas, en los que estás acompañado de la gente que mas queres, crees que no habrá un futuro ni hubo un pasado, sólo ves el presente, y quien sabe aprovechar este regalo crea un momento especial, una historia inolvidable. Hasta hace unos años pensaba que la vida era una mierda, más que nada la mía. Que solo existía para ser el pilar de un puente, alguien que solo existía para hacer existir a alguien más, estar ahí para que otro esté mejor, vivir sólo para que otro tenga un soporte, o algo así. Pero no le encontraba valor a mi vida, no sentía que alguien me necesitara, y me sentí inútil, alguien sin rumbo ni destino. Intenté hacer cosas buenas, como ayudar a los más necesitados, ser generoso con todos, sacar buenas notas en el colegio, pero lamentablemente mi vida nunca estuvo de acuerdo con lo que yo quise ser o hacer. No me fue bien en nada (mas que cagarla, obviamente). Hasta que un día mande todo a la mierda, casi literalmente. Pensé en que la vida sólo es vida, simple, se lleva como se lleva y ya. Esos años no la estaba pasando nada bien... aunque ahora tampoco, pero en ese momento todavía era muy estúpido, y preferí no pensar más, dejar de creer en todo y en todos, deje de hacer un monton de cosas que ahora no me gustan... bueno, quizás antes me gustaban, pero ya paso su tiempo. Y viví otro tiempo sin pensar en eso, sólo pensando en fantasías y sueños que nunca se cumplirán. Comencé nuevos proyectos, una "nueva vida", mucho menos pesimista, y surgió una pregunta dentro mío... ¿Cómo se debe vivir? Ojo, no es lo mismo a preguntarse "¿Qué es la vida?", y entonces pensé en una cosa bastante simple, pero elaborada: sólo tenemos una vida. Entonces, ¿Debemos arriesgar todo para vivir a pleno, dejar los planes y hacer de tu vida una espontaneidad, una obra de arte que un artista loco pintó en su momento de epifanía, y vivir sólo para ser feliz, o... hacer las cosas de forma seria y bien, asegurarte de tener un futuro digno, de poder tener una pareja estable y amarla hasta el fin de tus días, darle hijos, tener tu propia casa, tu propia familia, una vida tranquila y perfecta?... la verdad, no se si debería elegir una. Tiempo despues pensé en buscar un punto medio, hacer las cosas bien sin dejar de vivir mi vida a pleno, y finalmente me dí cuenta de un factor imposible de ignorar: tu contexto. ¿Y a qué me refiero con esto? A tu familia, tu economía, las relaciones con tus amigos, personas del barrio, incluso el país, muchas de estas cosas sin darte cuenta definen quien eres en verdad, y cualquier cambio repercute en tu vida de alguna forma, a veces no hacen la diferencia, y a veces pueden dar vuelta tu mundo. A mi me toco lo segundo, en mi caso, una enfermedad. Y no hablo solamente de mí, ojalá lo hiciera, sino también de un familiar al que ningún ser humano le podría desear el mal, ya saben. Desde que aparecieron, una hace unos 4 meses y la otra hace unos días, mi vida se vino abajo por septuagésima vez. Y contra estas cosas, cuando no te tocan a vos, no puedes luchar, sólo podes acompañar a la persona y darle fortaleza, si es que sos lo suficientemente capaz de tenerla como para entregársela a alguien más, considerando que tu también estés destruído por dentro. Hasta hace poco creí que era fuerte e inteligente, pero... dios, estaba tan equivocado. La vida es dura, te moldea dando golpes y abrazos, en si te convierte en una persona única, pero a lo que ahora voy es: ¿Uno puede elegir? ¿Es posible elegir qué vida quieres llevar? Creo en que es posible, pero no estoy seguro si todos pueden cambiar. Tal vez no todos nacemos con las mismas oportunidades, algunos nacemos con una vida destinada a algo, y otros tan sólo con un destino en blanco, una vida que puede transformarse en cualquier cosa. Sólo espero, que tanto tu vida como la mía, posea un destino en blanco, y podamos cambiar ahora que todavía tenemos tiempo de ser buenos, de ser el soporte de alguien más, de ayudar a la gente, de hacer las cosas bien, de vivir a pleno, y de vivir para alguien más y para nosotros mismos.
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Catarsis en el Paraíso
RandomNo es precisamente un libro con una historia que avanza en cada capítulo. Sólo son cosas, ideas, pensamientos, reflexiones, que voy descubriendo en mis momentos de catarsis. Para los que no saben, una CATARSIS se refiere a una instancia de liberació...