Hay veces que tan solo faltó un empujón
Un salto al vacío, tras haberme arrancado el plomo de las alas,
Quedan bajo el paladar cada una de todas las palabras que quisiste decir
Las palabras que no pudiste decir.
Hay justas horas, por que el tiempo aunque cruel, también en la totalidad es puntual y es justo
Las justas horas son las que dejas pasar mientras la nada te muerde las uñas,
mientras la mente te bombea el corazón y esas manos que tu amaste ya nunca serán tuyas,
por que nunca fueron tuyas.
Las tristes noches de los vivos que hacen tiempo tan solo para morirse, y de los muertos que en algún momento están menos muertos que cuando aun vivían.
Ojalá y un día el tiempo se lave la cara, y te mire con su templanza, te de la mano, sucia, indecente, y te susurre mil te quieros al oido, los te quiero que no mereciste.
Las justas horas no pasan lentas, no pasan rápidas, pero te dan la oportunidad de ser quien no quieres ser
Por que no te dejas.
La justa hora es el último beso que le das a alguien,
o a su maleta
El último suspiro que oyes de la persona que amarras a tu mano
pero que al final se apaga
La justa hora es tan solo la oportunidad,
la justa hora de estas palabras llegará con el último pensamiento,
con el último timbre,
el último punto final.
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El tiempo, tan corrosivo.
PoetryLee, ama, entiende, transmite, cuenta, llora, odia, ríe, grita, vuela y cae, corre y tropieza. Pero sobre todo vive, como intentarán vivir estos versos en ti.
