¡¡Resiste Yuri!! El dilema de Yuri Katsuki

Capitulo unico

¿Qué quieres que sea para ti? ¿Una figura paterna? ¿Un compañero? ¿Un amigo? ¿Tu novio? Puedo intentarlo.
Aquellas palabras resonaban en mi mente una y otra vez y a pesar de haber rechazado todas esas propuestas y decirle que no quería que cambiara ya que estábamos hablando de patinaje, mi corazón dice otra cosa.
Me gusta Viktor, no sé cómo pasó puede que sea por su peculiar manera de ser sin nada de pudor o su trato hacia mi o algo que aun no descubro; Lo cierto es que desde que volví a Japón y el se hizo mi entrenador, mi vida dio un vuelco enorme y ahora me sucede esto. Soy un verdadero idiota como pude confundir su trato conmigo como algo más, rayos Yuri que hiciste ahora si se entera le daré asco y se devolverá a Rusia y eso no me conviene para nada ni a mi carrera ni sobre todo a mi corazón. Es que nunca había sentido esto, a pesar de nunca haber tenido novia si me han gustado algunas mujeres, pero con él es distinto además de ser el único hombre que me atrae de esa manera.
Tranquilo Yuri, respira. Solo tengo que mantener estos sentimientos muy a raya sobre todo cuando él esté cerca y será difícil, rayos ¿por qué tendrá esa manía de acercarse tanto? Eso le hace mal a mi corazón y a mi cara, cuando estamos en las aguas termales y me toma con su cuerpo desnudo y me hace estiramientos o cuando me ayuda a interpretar un tema, su modo de hablar como si intentara seducirme o cuando me toca los labios con esas blancas y grandes manos que desearía no se quedaran solo ahí y , demonios no otra vez; El punto es que no debería hacer eso, es como si supiera lo que siento y se burlara de mi, pero cuando lo hace no me molesta en absoluto. Esto es tan complicado, elegí el amor como tema para mis presentaciones en el Grand Prix y Viktor dice que logro transmitirlo en los ensayos, pero no sé cómo lidiar con el sentimiento verdadero; Pero que hago pensando esto debería dormir mañana debo practicar con Viktor; Ay Viktor que me haces.

El sonido de la alarma me despertó bruscamente de mi sueño, que por lo demás solo duró un par de horas, tome mi ropa y me dirigí a la ducha. Cuando salí secándome el cabello me encontré con la radiante sonrisa de Viktor y el bello pelaje Macchin, su perro, en mi cama mirándome fijamente.
- ¡¿Viktor?! ¿Qué haces aquí? Aun es temprano - A pesar de haber puesto la alarma más temprano para evitar inconvenientes, otra vez quede un paso más atrás que Viktor.
- Yuri buenos días, veo que te levantaste más temprano; y yo que venía con la intención de despertarte y ver tu cara somnolienta- y ahí vamos otra vez, es frustrante saber que eso solo lo dice en broma.
- Nadie querría ver eso - prefiero seguir el juego para que no sospeche
- Que dices, a mi me encantaría verte ¿duermes con ropa o desnudo?- siempre me hace sonrojar con sus comentarios morbosos y tontos, rayos ¿acaso no sabe que los japoneses somos más recatados y pudorosos? Aunque con tantos años en el extranjero ya se me quitó eso, sigue siendo extraño para mí.
- Vamos vamos despertaras a todos- prefiero sacarlo de la habitación, puede que se ponga a mirar demás y descubra las imágenes que tengo de él, aunque sabe que soy su admirador no estoy dispuesto a matar la poca dignidad que me queda si llega a descubrirlas.

El entrenamiento transcurrió normal y luego nos fuimos a la playa para conversar sobre la pista que ocuparía para el primer baile en el Grand Prix de China.
- Yuri- dijo Viktor mientras nos sentábamos en la arena- ¿recuerdas lo que hablamos hace algunas semanas en esta misma playa?- mi cara se volvió roja e instantáneamente mis pensamientos se volvieron a esa última frase que no me dejaba dormir bien "¿tu novio? Puedo intentarlo"
- E- eh ¿lo de que eres para mí?- a pesar de mis intentos por calmarme igual tartamudee, rayos
Viktor solo respondió afirmativamente con la cabeza y se inclinó hacia mi rozando débilmente sus dedos con mi mano- Sabes aunque estábamos hablando de patinaje no pude evitar imaginarte como mi lindo novio- soltó repentinamente mientras me miraba con una sonrisa, por qué hace esto que no pinta para nada bien, ¿será que se enteró de lo que siento por él y ahora se burla de mí? O tal vez lo dice enserio, no Yuri no te des falsas esperanzas. Respiré profundo y traté de restarle importancia al tema.
- De que hablas Viktor- separé bruscamente mi mano y me paré de golpe
- Me encanta tu timidez de Japonés Yuri, lo digo enserio- me sonrió seductoramente como muchas otras veces mientras se paraba y se acercaba peligrosamente a mí - sabes, eres mi primer alumno y aunque he ayudado a muchos con sus programas esto es distinto, desde que te vi hacer mi programa llamaste mi atención, no solo en el sentido artístico, eres muy interesante y me gustaría conocerte de manera personal- con cada frase se iba acercando mas a mí y su tono de voz se volvía mas seductor, mientras que mi corazón se aceleraba más, hasta que me tomó de la cadera y me atrajo hacia él como muchas veces lo hacía, pero esta vez lo sentí distinto, dejó de lado todo tono de broma y sentía que sus palabras verdaderamente reflejaban sus pensamientos; Estaba muy sumido en mis pensamientos y no noté cuando Viktor dejó de sujetar mi cadera para abrazarme, pero cuando me di cuenta solo atiné a corresponderlo y hundir mi rostro en su cuerpo
- Em Yuri - susurró cerca de mi rostro que yo levanté para mirarlo- por si no quedó claro me gustas- decir que mi cara se tornó roja es poco, mis pulsaciones aceleradas aumentaron aun más y una gran felicidad me envolvió por completo - ¿Yuri, estas bien?- Viktor se alejó un poco de mí con una expresión que no supe descifrar - no sabía que te disgustaba tanto, lo siento - en ese momento entendí que lo que su rostro mostraba era tristeza; Rayos no, eso es lo que menos quería no soporto ver ese hermoso rostro sumido en la tristeza y al borde de las lagrimas no quiero eso, quiero que sonría como siempre!; Siento que si no hablo ahora todo esto se irá a la basura y nunca podre mostrarle mis sentimientos, vamos Yuri es el momento de decirlo es tu única oportunidad, aprovéchala.
- No- exclamé desesperado- te equivocas, no es así yo- me enderecé completamente y me puse cara a cara con Viktor, con la persona a la que siempre admiré, la que indirectamente me saco de la depresión en la que estaba sumido y la cual dejó toda su carrera en Rusia para entrenarme y de la que yo me enamoré, porque si, solo basto aquella expresión ,a pesar de no tener experiencia, para darme cuenta de que no solo me gusta estoy enamorado de aquel ruso extrovertido y al que quiero hacer feliz, quiero pasar con el todos mis momentos y que el comparta los suyos conmigo, no soporto verlo triste - Y-yo nunca me he sentido así, te lo dije me han gustado chicas antes, pero contigo es ...
- Yo no te gusto lo entiendo, lo siento no debí decirlo tal vez estoy confundido y...- su expresión se volvió aun más triste mientras hacia un esfuerzo por contener las lagrimas que amenazaban con salir de su rostro, me desesperé sentí que todos mis esfuerzos por esconder mis sentimientos por miedo a que lo decepcionara estaban teniendo el efecto contrario debía tomar una determinación ahora y no dejaría pasar esta gran oportunidad de estar con el chico de cabellos plateados del cual me enamoré. En un acto desesperado porque no llorara, lo tome de los hombros para obligarlo a mirar en mi dirección
- ¡Rayos no! Viktor escucha, me gustas me gustas mucho y-yo e-estoy enamorado de tu forma de patinar, de tu manera de expresarte en la pista y fuera de ella y de ti- sentía que todo mi ser iba a explotar, si no lo dejaba claro ahora todo se transformaría en un mal entendido, pero ahora que lo dije no me siento seguro de que si hice lo correcto
- Yuri, ¿es enserio? rayos estoy muy feliz eres, eres lo mejor que me ha pasado te quiero Yuri - su rostro resplandecía demasiado y mi corazón latía con fuerzas tras cada palabra que salía de sus bellos labios, los mismos que segundos después atrapaban mi boca en un hermoso beso, suave y lento pero lleno de sentimientos que ambos compartíamos y anhelábamos que duraran para siempre.
El beso duró lo que nuestros pulmones tardaron en vaciarse de aire y luego de eso Viktor tomo mi cintura acercándome aun más a él para continuar con un beso mas intenso que sellara nuestros deseos con un pacto silencioso pero verdadero y eterno en aquella playa, donde mis dudas comenzaron y ahora eran aclaradas de la forma más bella posible.