Amor Bipolar [V BTS]

Amor Bipolar

-¡Ya llegué!

Taehyung entró con un grito a la sala de estar de tu casa; traía una caja de chocolates en la mano y una bolsa con pollo frito en la otra.

"¡Aish! No puede ser"

Estabas recostada en el sofá pasando los canales. Llevabas solamente unos pantalones cortos y una playera holgada. Tu cabello era un desastre, como para que tu novio te viese en ese estado ¿Qué no podía simplemente avisar? No, tenía que llegar de improviso. Gruñiste para tus adentros, encogiéndote en posición fetal.

-¡Vete! -cubriste tu rostro cuando se acercó a abrazarte.

-¡Traje chocolates! -sonrió ampliamente.

-Vete.

-¿Qué te pasa? -V acomodó tu cabello desordenado. -Oh... no me digas que estás en esos días que te ponen de histérica.

-¡No estoy histérica!- gritaste.

Y sí, andabas en "esos días".

-Sólo un poquito, amor. -Rio. Lo miraste con cara de pocos amigos.

-¿Por qué no avisaste que vendrías? Estoy toda un desastre. -te cruzaste de brazos.

-Paula, ya llevamos más de un año juntos. Además, quería sorprenderte.

-Odio las sorpresas.

-Estás de amargadita. - hizo un puchero. -Toma, chocolates para endulzar tu vida. -alzó las cejas coquetamente.

-Tú sólo quieres engordarme para deshacerte de mí. Quieres que coma mucho para luego echarme rodando de tu vida.

Taehyung soltó una carcajada, demasiado sonora para hacerte saber que le hacía gracia tu comentario. Aunque realmente, hablabas en serio.

-¿Qué mosco te picó? -apoyó sus manos sobre su estómago mientras reía en el suelo.

-No me causa gracia.

-Deberías dejar de leer tantos fanfics. -sostuvo tu rostro entre tus manos. - Te están dando ideas muy absurdas.

Con un movimiento brusco, bajaste la cabeza librándote de sus manos. Regresaste tu mirada al televisor; no tenías ganas de lidiar con Kim Taehyung en esos momentos. Una de tus películas favoritas de terror se mostraba en pantalla.

Te reacomodaste en el sillón, y fue entonces cuando te dieron ganas de acompañar aquella obra maestra con uno de los chocolates que tu novio había traído. Sin embargo, mantuviste la compostura, ya que le acababas de montar un teatro por quererte engordar.

Taehyung se levantó del suelo y se paró frente al televisor. Puso las manos en jarras y te miró con el ceño fruncido, formando un puchero con sus labios. Debías aceptar era una expresión algo curiosa.

-¡Paula! -exclamó en tono quejumbroso.

-Tae, intentó ver la peli, muévete.

-No vine hasta aquí para que me ignores. - se cruzó de brazos.

Se dirigió a la cocina a buscar quién sabe qué, y la verdad no te importaba. Tal vez algunos cubiertos para comer o vasos para servir la soda. Al menos, ya podías disfrutar tranquilamente la película.

O, eso creías, hasta que Taehyung apareció de nuevo frente a ti colocando ollas y cazuelas sobre la mesita de café y acomodándolas en torno a él. Se había puesto un trapo de cocina alrededor de la cabeza y sostenía en su mano izquierda un cucharón de madera.

Como cereza del pastel, apagó el televisor.

-¿Qué rayos estás haciendo?

-Es el "Tae Tae Show". -extendió sus brazos con una sonrisa boba.