La noticia

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Amanecía el martes por la mañana, eran las siete de la mañana y el sol mañanero penetraba la habitación de Emily. Emily entreabrió un poco el ojo, cogió su móvil para ver qué hora era, se percató que aún era pronto y volvió a dormirse.

3 horas después se levantó, vistió y peinó. Por la noche envió un mensaje a Rayan de que no quedaría hoy con él porque tenía que hacer cosas en casa de su primo, por lo tanto no tuvo inconveniente alguno para  quedar con Leo.

Eran ya las tres de la tarde, la mañana había pasado muy rápido y Emily veía que la hora se acercaba, no estaba nerviosa por el hecho de decirla esa "noticia" sino por su reacción o por si eso afectaba a la relación entre ellos dos.

Miraba todo el rato el móvil, el tiempo pasaba rápido y lento a la vez.

Eran ya las cuatro menos cuarto, era hora de salir de casa, conforme daba los pasos sentía que andaba más rápido de lo normal.

*Riiing* Timbró al timbre nerviosa. Leo ni contestó, abrió directamente, Emily estaba aún más nerviosa, subió las escaleras y dio un largo suspiro. "Allá vamos" pensó.

-Hola...

-Hola, Emily -dijo con un tono normal aunque con un tono raro-

-Bueno...

-Cuéntame.

-Pues verás, lo que te tenía que decir es...

-Ve al grano, ¿es algo malo?

-No, osea, no es malo pero me da cosa...

-Adelante.

-Bueno, pues, que estoy saliendo con Rayan, el otro día me pidio salir y bueno.... Al principio solo sentí atracción por así decirlo, pero como me trataba bien y eso empecé a sentir cosas, no es que esté enamorada, pero en un futuro si lo estaré.

-...

-¡Dí algo!

-No sé que decirte, a ver, estoy molesto, porque no sé, no debería estarlo porque eres libre Emi, pero no sé, estoy muy aferrado a ti, pero por otro lado, no te puedo decir  "Eh, no salgas con él", así que, por así decirlo "me da igual", pero que sepas que te quiero. -Se levantó y fue directamente hacia ella, mirándose cara a cara-

-Leo, sabes que yo también te qui...

Leo se abalanzó hacia Emily y la besó.

-Lo siento Emi, pero, pero... ¡No quiero perderte!

Emily se quedo una milésima de segundo en shock, pero luego reaccionó.

-Leo -lo agarro por los hombros- nunca me perderás, somos indispensables, lo sabes, no seas bobo. -Emily le devolvió el beso- No debería de hacer esto, pero no es algo malo, Rayan no lo sabrá, y técnicamente no le estoy poniendo los cuernos, así que estoy tranquila, creo.

-Eso me tranquiliza Emily, de verdad... Pero, no sé no quiero que le hagas daño por mí, quiero decir, si quieres dejar "lo nuestro" por así decirlo, dímelo.

-Leo, tranquilizate, sé lo que hago.

Emily cogió de la mano a Leo y lo llevo hasta el dormitorio, esta vez ella llevaba las riendas. Le quito la camiseta y lo apoyo contra la pared mientras lo comía con la mirada. Leo la bajó los pantalones y las bragas a la vez, la cogio mientras su vagina húmeda rozaba el pantalón con la erección de él. Se bajó repentinamente de él y le bajó el pantalón, acto seguido se volvió a poner encima de él contra la pared, se subió encima de su pene erecto y empezó a subir y bajar, a medida que lo hacía sentía que el orgasmo iba a venir en menos de lo esperado. Era una posición nueva y placentera, cada vez "cabalgaba" más rápido, hasta llegar al clímax, Emily se estaba corriendo, estaba completamente húmeda.

-Quítate, me voy a correr -dijo Leo rápidamente-

Emily se quito rápidamente, aún con el orgasmo en boca y con la respiración agitada. Se tumbó en la cama. Leo limpió el semen encima suyo y se acostó junto a ella. Estuvieron un rato abrazados, ambos con la respiración agitada, sudorosos y cachondos.

-Leo me voy a duchar y me voy ya a casa, ¿hablamos vale? -le dio un beso-

-Vale tranquila, mañana o pasado si eso te llamo, te quiero boba.

Emily se duchó, se vistió y fue dirección a casa. Sonó el teléfono, era Rayan. Emily se puso nerviosa por alguna razón, pero lo cogió sin problemas.

-Amor.

-Hola mi vida, ¿mañana quedamos tu primo, tú y yo? es para despedirme, me iré unos días al pueblo de mi padre, me ha jodido un poco, pero bueno, solo serán unos días.

-Me parece bien cielo, venga, nos vemos mañana, te quiero.

-Y yo a ti.

Más que primos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora