El club olía a sudor, alcohol y cigarrillo pero a la gente parecía no importarle, saltaba, gritaba y bailaba bajo las luces de colores.
Caminé hasta la barra abriéndome hueco entre las personas y me senté a esperar que el barman me atendiera. Divisé a Gabe en uno de los sillones de cuero, observándome en la distancia.
-¿Qué desea linda? -el barman llegó a mi lado y puso su mejor sonrisa.
-Algo fuerte e invite a ese tipo de allí a una copa de mi parte.-señalé a un chico que estaba apoyado en la barra con expresión aburrida.
Él era mi próxima víctima. Le llevaba observando un largo rato, parecía haber venido solo, estaba bebiendo bastante, lo suficiente como para que sus sentidos se viesen afectados lo cual me daba una gran ventaja sobre él.
El barman hizo lo que pedí y el chico me miró confundido cuando la copa que pedí para él llegó a su lado. La cogió y se acercó a mí con una sonrisa satisfecha.
-Hola -saludó y pude notar que no me había equivocado, ya iba pasado de copas.
-Hola -fingí entusiasmo y le sonreí coqueta.
El Rey me había encargado robar cartera y objetos que pudiesen resultar valiosos, así de simple, y si cumplía sus ordenes tal vez pudiera ascender a Caballo.
Podía imaginar a Gabe sentado en ese sillón de cuero, observándonos con los puños apretados y alerta por si tenía que intervenir. A veces me tomaba esto como un juego morboso, coqueteaba con otros chicos para ponerle celoso aunque Gabe nunca lo hacía, sabía que todo esto no era más que un encargo del Rey.
-Nunca te había visto antes -dijo el chico acariciando mi clavícula. Intenté no darle una bofetada en la mano para que la apartara de mí y su patético intento de ligar conmigo me hizo reír.
-No suelo venir a estos sitios -mentí -y menos sola pero creo que he encontrado la compañía perfecta -dije mientras tiraba del cuello de su camisa para acercarlo a mí. El chico inspiró aire súbitamente, cogido por sorpresa -¿Y cómo te llamas?
-Henry -tartamudeó de una forma patética -. ¿Y tu?
-Jane -respondí -. Aunque dudo que sea mi nombre lo que quieras conocer de mí, Henry -le atraje todavía más y coloque una de sus manos sobre mi muslo desnudo.
Henry tragó saliva dándome a entender que le tenía en mi posesión, que podía manejarle como a una marioneta.
-Yo...
-No digas nada, qué te parece si vamos al baño y...-dejé la frase sin terminar y vi una chispa de emoción en su mirada cuando comprendió lo que quería decirle.
Cogí su mano y lo guie hasta el baño, no sin antes echar un vistazo a donde se encontraba Gabe quien permanecía tranquilo mientras bebía. Me echó una mirada cómplice mientras yo desaparecía por la puerta de los baños llevando conmigo al chico. Me sentía como una peligrosa viuda negra, atrapando en mi tela a mi próxima víctima.
Una vez dentro Henry comenzó a besarme el cuello. Divisé la cartera en el bolsillo trasero de su pantalón y deslicé mi mano hasta ahí tan cuidadosamente que no se percató.
-Quítatelo todo -susurré y la emoción creció en su cara como si fuese un niño pequeño.
Se sacó la camisa rápidamente e intentó besarme pero giré mi cabeza a tiempo.
-El reloj también, podría engancharse mi pelo -sabía que era una mala excusa pero también sabía que el tipo iba lo suficientemente ebrio como para no reaccionar.
Me hizo caso y lo dejó en el suelo junto a la camisa.
Le empujé suavemente y le obligué a sentarse obre el váter, me arrodillé ante él.
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♚Reyes y Peones♔ #RP2
Novela Juvenil«El amor es más peligroso que cualquier arma» Después de su secuestro y tras una horrible ruptura con su novio Trevor, Alexia se ve atrapada en un mundo de pesadillas, alcohol, drogas y armas. Ver como su vida se ha echado a perder por culpa de los...