♚Reyes y Peones♔ #RP2

♚3♔

Vacié la botella y la arrojé de mala gana a un lado de la habitación.

Estaba sola y borracha en casa de Gabe. Sentía el mundo dar vueltas a mi alrededor y me obligué a tumbarme en la cama. Jugué con el piercing de mi lengua de forma distraída mientras miraba fijamente al techo blanco. 

Así era siempre, cuando sentía que la situación me superaba compraba una botella de alcohol y me la bebía yo sola, al menos así conseguía distraerme de mis problemas y de esa sensación de dolor. 

Oí unos pasos acercándose a la habitación pero no hice nada, iba demasiado borracha comp para tan si quiera intentar incorporarme.

Gabe entró pasándose una mano por el pelo, quitándose la nieve que había caído sobre él, me miró e hizo un mueca.

-Gabe...-hablé con súplica y extendí los brazos para que viniera junto a mí.

-Alex ¿estas borracha otra vez? -se quitó el abrigo y lo dejó cuidadosamente colgando en el perchero de detrás de la puerta; caminó hasta mí.

-Bésame -rogué como una niña pequeña pero Gabe se inclinó e hizo lo que le pedí.

-No puedes seguir así, bebes demasiado -murmuró aún con sus labios sobre los míos. Tenía la punta de la nariz fría y las mejillas enrojecidas por el viento.

-Trevor no me regañaría -dije mientras me daba la vuelta en la cama para darle la espalda -. Eres un aburrido.

-¿Qué has dicho? -pude notar que se cabreaba y eso me hizo reír -. No te voy a tomar en serio porque sé que lo dices para molestarme...

Eso me hizo reír todavía más, me conocía tan bien...

-Me gusta cuando te pones así, -confesé y volvía a darme la vuelta para poder verle la cara -me pones tanto...

Gabe me miró confundido, aún estaba despeinado y el pelo azul permanecía en punta.

-Quiero hacerlo ahora -susurré mientras tiraba torpemente del dobladillo de su camiseta para quitársela.

-Vas borracha -se quejó y apartó mi mano con cuidado -. No vamos a hacer nada.

-¿Ves? Eres un aburrido -bufé pero no pude evitar que una sonrisa se extendiera por mi cara -. Estás monísimo...

Gabe sus piró resignado, sabía que estaba decepcionado conmigo, sabía que estaba soportando más de lo que debía y que cuidaba de mí más que cualquier otra persona; él aguantaba mis cambios de humor, mis altibajos...

Puso una mano sobre mi mejilla y me acarició con ternura.

-Prométeme que dejarás de beber -pidió.

-No puedo, me gusta estar así -comencé a besar su cuello -. Necesito sentirme así...

Gabe pareció vacilar un instante, yo sabía perfectamente su punto débil y me estaba aprovechando de él, provocándole para conseguir que se rindiera ante la tentación. Puso una mano sobre mi hombro y luego me apartó, tenía las pupilas tan dilatadas como un gato y un ligero rubor que segundos antes no había estado ahí.

-Tengo una buena noticia -dijo de repente con un hilo de voz -. He conseguido que el Rey te ascienda a Caballo pero con una condición.

Abrí los ojos y por primera vez desde que había llegado escuché atentamente lo que tenía que decirme.

-¿Qué condición?

-Tendrás que robar una última vez.

-Trato hecho -respondí con rapidez y me tiré de espaldas a la cama, podía hacerlo una vez más -Gabe...creo que voy a...