Capítulo XXXIV

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Recuerdo el día en que lo conocí, sin embargo no recuerdo haber sentido algo especial, no tenia ni idea de lo que pasaría después, no sabia que llegaría a amar sus manos, las manos que hoy se entrelazan con las mías y tampoco sabia que llegaría a disfrutar tanto de su voz y sus caricias. En ese momento eramos dos extraños, dos personas que sin buscarse se encontraron y que luego se enamoraron.
Ahora que lo pienso nunca había viajado con Tonny, cuando empezamos nuestra relación no disfrutamos de muchas cosas, no recuerdo cuanto duro nuestro noviazgo, ahora que recuerdo nunca le escribí una carta, nos separaron tan pronto que no hubo tiempo de decirnos cuanto nos amamos, solo éramos un par de jóvenes que querían amarse para toda la vida, nunca quisimos hacernos daño sin embargo nos alejaron, cada uno hizo su vida por caminos diferentes, pero vivíamos con la promesa de volvernos a encontrar.

El amor aun existe, claro que existe, no se conseguirá a la vuelta de la esquina, pero si lo llegas a encontrar considerate el ser más afortunado, cuando es amor verdadero la misma vida se encarga de unirlos y eso paso con nosotros, quien lo diría nos volveríamos a encontrar, ni en mis mejores sueños imagine despertar nuevamente junto a Tonny sin miedo ni remordimientos, pero allí estaba yo junto a el en esa habitación en medio de la playa, el aun no despertaba y yo disfrutaba de verlo dormir, podía ver esas largas pestañas descansando en sus pómulos, su respiración era tan calmada, se veía tan frágil, tan indefenso pero para eso estaba yo, para protegerlo. Tonny y Carla contra el mundo.
No quise despertarlo así que le deje una nota, mi primera carta de amor para el, no fue la gran cosa, solo le escribí que lo amaba y que había bajado al restaurante del hotel para buscar el desayuno, era un viaje corto nos iríamos esa misma tarde, la ciudad nos esperaba y con ella todas las responsabilidades, debía planear la conferencia junto a Tonny en la clínica veterinaria, eso abriría muchas puertas tanto a Tonny como a mi, también pensaba contarle a mi madre mi relación con Tonny, era mi madre y al menos debía enterarse, aunque a ella no le agradara Tonny debía respetar mi decisión...

Promesas del MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora