Capítulo 26

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Capítulo 26

Edward

La iglesia se vació tan deprisa que tuve que aferrarme a la mano de Gianna para no perderla entre el puño el invitados y camarógrafos que buscaban conseguir buenas tomas del drama recién ocurrido.

Yo todavía no lograba comprender qué era lo que acababa de pasar, una parte de mi cabeza repasaba los últimos diez minutos pero otra parte se negaba a procesar la información correctamente. Lo único que entendía era que Alice no se casaría, y me sentía muy feliz en el interior pero no sabía cómo se sentía mi hermana. La perdí de vista cuando Felix se fue con su... novio.

¡Oh Por Dios! Casi ni puedo creerlo, es algo que simplemente no puedo creer. Todo este tiempo estuve preocupado de que Felix usara a mi hermana y resulta que él era la víctima, y nada más y nada menos que de su propio padre. Aro Vulturi nunca me agradó, siento que no mira a las personas como son sino por lo que puede obtener de ellas.

Veo a mi madre a unos cuantos metros tratando de convencer a los periodistas de no hacer pública esta humillación, posiblemente tenga que sacar su chequera para evitar que eso suceda. Un poco más allá esta Aro con su celular bien sujeto contra su oído, en su rostro está clara la furia.

—No veo a Alice —me vuelvo hacia Gianna—. Tal vez esté en el baño, no creo que esté muy bien...

Deja la frase al aire no muy segura de decir lo otro. Me imagino a mi hermanita encerrada en el baño de la iglesia llorando sin parar. Sus ojos brillaban cuando estaba en el altar con Felix.

—Iré a buscarla.

Una vez que mi novia me da la espalda meto la mano en el bolsillo de mi saco y tomo mi celular para hacer una llamada. Vi a Bella en la iglesia pero tampoco volví a verla a la salida y algo me dice que esta con Alice.

Escucho tres tonos cuando por fin me contesta la llamada.

— ¡Bella! —digo antes de que hable—. ¿Estás con Alice? Sobre lo de hace rato...

No digo más esperando a que capte de lo que hablo, por supuesto que lo hará. Sé que me vi un poco rudo y desquiciado cuando le advertí lo que pasaría si no detenía esa boda. Siento que debo pedirle una disculpa por como actúe.

— ¿Edward?

Las palabras se atoran en mi garganta cuando no es la voz de Bella quien me responde.

—Gianna, ¿qué sucede? ¿Por qué tienes el teléfono de Bella? —creo que eso no es lo mejor que puedo decir pero no quiero que ella ate los cabos y se dé cuenta de lo que pasa. Tengo bastante experiencia para saber que las mujeres buscan hasta el más mínimo detalle para conocer los secretos de un hombre.

— ¿Por qué estas tu llamando a Bella?

¡Oh, no! Ya se escucha cierto tono serio en su voz.

—Espera... Ni siquiera sabía que conocías a Bella —prosigue—. ¿De dónde la conoces?

—Yo... Amm... —me quedo en silencio—... Es una larga historia pero por el momento necesito saber dónde está mi hermana.

Cuelgo la llamada sin darle oportunidad de hacer más preguntar. Suelto un sonoro suspiro de frustración, es como si este día se complicara con cada minuto que pasa. No tengo ni idea de por qué Gianna tiene el celular de Bella así como tampoco tengo idea de dónde encontrar a Bella o a Alice.

***
Bella

Me despojo de mis tacones cuando salgo de la iglesia, ya que al final no habrá ceremonia ni nada para festejar.

All you never say ||Resubiendo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora