Cielo Estrellado

Aquella noche

No se que pensar, toda mi mente esta hecha un lio y no puedo expresarlo por que en realidad no sé que es lo que siento.
Mi existencia ha sido cruda, destructiva y egoista. No entiendo del por qué fui creado.

¿Soy una burla de mi creador?

Todo lo que toco muere, todo lo que está frente de mi se aterra al verme, soy un bicho raro entre mis compañeros. Todos saben que soy una abominación, que todos estarían mejor si yo no existiera... Y es verdad.

Camino por un oscuro prado donde la luna se reflejaba en un frio lago. Me sentía como ese lago, oscuro que solo refleja a mi contrario.
Vida da la luz de este planeta, le da forma y color y yo en las profundidades de la oscuridad guardo las almas de lo que él ha creado con esfuerzo.

Me imagino que me odia, me repudia al solo verme. Es normal, yo también lo haría.
Las nubes cubrieron a la luna en su más alta posición y al ver esto sentí tantas ganas de llorar.

"Lo siento tanto..."

Es como si fuera la maldad que destruye a mi contrario ocultando su más alto esplendor.
Mi pecho se apretaba más provocandome llorar a todo pulmón pero me daba miedo que alguien me escuchara, asi que solo lloré intentando no hacer ruido.
Me senté en el prado. La noche la hacia peligrosa y mas porque no podias imaginar lo que se escondía en las penumbras y ese ente era yo.

Todos temiendome porque al final aunque no quisieran yo me los llevaría y aunque no quisiera lastimarlos tendría que hacerlo, porque es mi existencia, mi trabajo.

Una criatura se me acercó, se veía que sufría mucho. Esa pequeña liebre había sido demasiado valiente como para acercarse a mi por piedad. Yo solo lo esfume y seguí llorando.
La insistente criatura se volvió a acercar unas cuantas veces más y yo en furia solo pude gritarle.

"¡Si te acercas más moriras, entiendelo!"

Esa criatura no se inmutó ante mi furia y solo se arrimó en mi pierna pidiendo que terminara con su vida. Calme mi ira y miré a la pequeña vida que estaba frente a mi.

"¿Tanto quieres morir?¿y las demás criaturas, no se sentiran solas sin ti?"

Antes de acercar mi mano a su cabeza, lamió mis dedos suavemente. Su calidez me hacia sentir que esto era lo que era necesario hacer.
Cerré mis ojos y tomé el alma de la criatura, cuando volví a abrir mis ojos una pequeña mariposa blanca volaba a mi alrededor.

"¿Eres... Tu?"

Nunca había notado el alma de alguien sino hasta esa noche. Esa alma volaba entusiasmada y libre. No lo entendía hasta que se marchó hacia el cielo y pronto las nubes que cubrían la luna se dispersaron mostando aquel satélite iluminando el cielo como si fuera el mismo sol.

Aquello era bellísimo, el oscuro prado se lleno de vida aunque aún estaba cubierta por la noche. No pude evitar sonreír.
En la oscuridad también hay luz y calidez.

Mi corazón se empezó a acelerar al darme cuenta que todo lo que había creado él, también es parte de mi. Su trabajo y dedicación también es el mío al cuidar a las almas de su propia imaginación.

Mi trabajo aunque fuera vil ante los demás, era precioso ante los ojos de la misma existencia. Toda la vida tan corta y tan hermosa.

Aún tenía cosas que aclarar con todo esto y más porque era nuevo para mi al ver este rotundo cambio en mi trabajo pero, había una cosa que entendía perfectamente y era el maravilloso trabajo de Vida que con mi existencia cuidaré.