Capitulo 49

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Se sorprendió inmediatamente cuando me vio recostado, me voltee tratando de ignorar su cuerpo casi desnudo...

-Que mierdas haces aquí, Cross?!!! - grito mientras me lanzaba ropa y uno que otro libro

-Tranquila, solo vine a charlar

Suspiro y se dirigió a su armario

-Ni se te ocurra voltear o te corto la garganta!

Sonreí a sus palabras y me quedé callado, podía escuchar como sacaba cosas de los cajones, pero no me resistí a mirarla...

Cuando voltee, observé su delicado cuerpo vestido sólo con su ropa interior, me levanté de la cama y la abraze por detrás, su piel era tan suave y su cabello obscuro seguía mojado...

-alejate de mi - dijo tensa y sin moverse - por favor Cross

En ese momento ignore sus palabras, su aroma, su piel, su voz me llamaban

-Cross... Por favor...

Dirigió sus manos a mis brazos, tratando de apartarme, hundi mi cara en su cuello y lo besé, ella temblaba y seguía tensa

-Victoria...

-No digas mi nombre con ese tono...

Me aparte de ella, mi mirada seguía fija en su cuerpo, cualquier pensamiento coherente había desaparecido, se puso una playera larga y volteo a verme, estaba sonrojada y agachó su cabeza unos minutos para después decir

-Podrías irte... Necesito dormir.

Sonreí y me dirigí cerca de su cama, ella iba siguiendome, cuando menos ella se imagino me voltee y la tiré en la cama, su cuerpo debajo del mio, volvía a tensarse

-Cross, estas ebrio?! - trato de levantarse pero la tome de sus muñecas colocándolas arriba de su cabeza - Cross?!

Por fin decidí a besarla, por un momento ella se negó, pero después me correspondió, sus labios eran tan suaves y tan dulces, su aroma y su piel me estaban volviendo loco.
Me separe un momento y le sonreí, quite mi camisa y la lanze lejos...

-que haces?

-Victoria... Este tiempo lo eh pensado tanto, te amo, Támara y yo solo tenemos un pasado pero no quiero vivir atado a el

-Cross... - abrió sus ojos como plato y me abrazo... - eres un idiota...

-Tal vez.

Me beso, un beso apasionado, lleno de amor, un beso que decía tantas cosas y a la vez nada.
Volví a recostarme encima de ella, bese sus mejillas y baje a su cuello, ella solo acariciaba mi cabello y mi espalda, sus manos eran cálidas, sus movimientos eran tiernos, quite su playera y ella solo cubrió su rostro, estaba avergonzada por las cicatrices de su abdomen, sonreír y bese su cuello, baje lento a su pecho y luego a su abdomen, podía sentir como su cuerpo temblaba, la mire, estaba tan sonrojada que su rostro me seducia más, volví a besarla, acaricie su rostro, sus brazos, su abdomen, su cintura, sus piernas, poco a poco nuestros corazones se aceleraban y nuestras respiraciones eran cada vez más profundas y agitadas, estábamos los dos, acariciando el alma del otro, sus besos y sus manos drogaban mi cuerpo, cada movimiento suyo estaba enloqueciendome, nuestras caderas estaban tan juntas, ninguna distancia existia, era nuestro momento, mordia su cuerpo, dejando marcas pequeñas de el deseo que sentía por ella.
Ella se encargaba de seducirme, sus labios, sus manos, ella tomaba el control, cambiamos de posición, ella arriba yo abajo, movía su cadera de la manera más seductora, sus ojos mostraban deseo y ella no dejaba de repetir mi nombre, besaba mi cuello, mordia mi pecho, sus labios y los míos tenían la mejor batalla.
No tardó tiempo para hacerla mía...
Su cuerpo era mio...
Se quedo dormida poco tiempo después de el final, con una sonrisa en sus labios y marcas de nuestro momento...
Acaricie su cabello y bese su frente...

-Te amo Victoria...

Me di cuenta de que nunca había hecho el amor...

Estaríamos cansados para la misión de mañana...

DESPUES DEL FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora