Narra Rubius
Mangel me presta su chaqueta y caminamos por un pequeño puente hacia la moto para irnos a casa.
-Te ha quedado bien la chaqueta ¿eh?- me dice.
Yo sólo reí ante su comentario, de repente escucho mi móvil en el bolsillo delantero de mis vaqueros, lo saco viendo que era mi madre.
-¿Uh...quién te llama? -me pregunta burlón mientras sube a la moto.
-Nadie importante -dije apagándolo mientras yo también me subía.
Nos damos un último y pequeño beso para que Mangel prendiera y comenzara a hacer andar su moto, alejándonos del hermoso paisaje de playa. Extendía mis brazos para sentir como el aire chocaba en ellos junto con mi cara, me sentía libre, era como si de verdad estuviera volando, y con Mangel, esta sensación se sentía tan única. Dios.
*
-¿Se parece a la firma de mamá? -le pregunto a Daila, ambos estábamos recostados en mi cama mientras yo firmaba unos papeles de inasistencia mandados por mi escuela, que sólo mi madre podía firmar.
Daila me niega con la cabeza.
-Yo creo que está perfecta-
De la nada se hace presente la voz de nuestra progenitora, por lo que de inmediato cierro la agenda con los papeles ya firmados por mí y rápidamente con ayuda de mi hermana los adentramos en mi mochila.
-Hijos -dijo entrando a la habitación más contenta que nunca y con...
¿una chica? -Ella es Irina, nuestra nueva vecina de arriba -comenta en una sonrisa de oreja a oreja.-Sí... -dije poniéndome de rodillas en la cama -Nos hemos cruzado-
-Así es -dijo la tal Irina en un susurro que de seguro sólo yo logre percatar.
-Oye Rubén -dice mi madre -Bueno es que...ella no conoce a nadie entonces he dicho que puede salir contigo a dar una vuelta y le presentas a gente ¿vale?-
-S-sí mamá pero ésta noche no que... -pause dos segundos -me ha llamado un grupo de clases para ir al cine y como me haz levantado el castigo...puedo ir ¿no? -hablé esperando alguna respuesta positiva.
Ella sólo me muestra su típico rostro serio por unos segundos, haciendo que Irina lo notara y rompiera el incómodo silencio y lo tenso que me sentía en ese momento.
-Hm...bueno yo sólo digo que...encantada -dijo en una pequeña sonrisa para salir de la habitación.
Mi madre se despide para acercarse a mí con ojos hecho furia.
-Éste fin de semana si puedo le llamo -hablé antes de que ella me dijiera algo.
No recibí respuesta pero sabía que algo quería decirme por la forma en que sus delgados labios se separaron unos milímetros, sólo se dio media vuelta para abandonar el cuarto quedando sólo mi pequeña hermana y yo.
-Anda que es bien pollo éste, se está metiendo en la boca del lobo -me dice en un susurro, sabía que esa salida con la clase no era cierta.
*
El sector estaba lleno de motociclistas, mujeres, música y alcohol. Mangel y yo teníamos ya la libertad de besarnos cuando se nos diera la gana sin ser criticados por algún puto enfermo, era una de las muchas cosas que me gustaba de este ambiente. Mi amigo Guillermo jugando con Samuel como si fueran unos críos, después de tantos días por fin se dieron el momento de declararse en uno con el otro para ser lo que son ahora, una pareja feliz.
Nos encontrábamos los cuatro tomándonos unos pequeños vasos de tequila. Cuando llegó el momento en que yo tomara, sentí una muy fuerte sensación de gusto causando de tosiera como un retrasado, y explotaramos a carcajadas por cada gilipollez que cada uno decía o hacía.
ESTÁS LEYENDO
TRES METROS SOBRE UST (❤Rubelangel❤)
Fiksi PenggemarHistoria inspirada en Tres Metros Sobre el Cielo, Mangel como el típico chico que amaba la adrenalina y competencias. Y Rubius, estudiante de la escuela central de Madrid, terco y gruñón con el recién nombrado, pero en el fondo de su corazón algo es...