Merde dans ma vie

U N O

1: DE REGRESO A CASA.

-Vamos tío, ya no puedo mas.

* * *

Busque mi maleta entre las demás, la agarre y llame a mi padre.

-Estamos afuera- fue lo primero que dijo y colgó.

Salí y vi la camioneta roja, mi hermana, mi mama y mi papa estaban ahí. Camine hacia ellos con una sonrisa, deje las maletas en el piso y abrace a mi madre, después a mi hermana y luego a mi padre

-Que gusto verte- sonreí y nos metimos al carro.

El viaje fue silencioso hasta llegar a casa. Entre al salón, todo estaba igual a excepción de el color de las paredes y una foto de mi hermana.

-¿Quieres algo de comer?- me pregunto metiéndose a la cocina, grite un si y me senté en la mesa.

Mi hermana se sentó enfrente de mi con su celular en la mano. Mi mama llego y paso un mantel y cubiertos en los lugares, iba a poner uno mas pero se detuvo y miro a mi hermana.

-¿Pauline viene hoy?- le pregunto. Mi hermana asintió y dejo su teléfono para pararse y caminar hacia la puerta.

La abrió y entro una chica al comedor.

-¡Ya llegue!- grito y se metió a la cocina.

¿Y esta quien es?

Mire a mi hermana que estaba perdida a su celular hasta que pareció acordarse de algo y se echo a correr a la cocina.

-¡Noooo!¡Pauline era mio!- la chica salió masticando algo y mi hermana la venia fulminando.

-Estaba muy rico, gracias amiga- la abrazo y se sentó agarrando el teléfono de mi hermana.

-Dice que te a estado llamando desde ayer y no le contestas- dijo mi hermana al ver que Pauline leía algo.

-Y no le pienso contestar- dejó su teléfono en la mesa y se recargo en la silla, me miro dándose cuenta que había alguien mas. Miro a mi hermana y luego se encogió de hombros agarrando una uva del centro de mesa.

-¿Y tu quien eres?- le pregunte, me miro y siguió masticando otra uva pero no respondió.

-Ella es Pauline, mi mejor amiga- dijo mi hermana viendome.

-¿No sabes hablar?

-Se hablar perfectamente, que no quiera hablar contigo es otra cosa- se metió otra uva a la boca mientras me miraba.

-¡Oh Pauline no sabes, ayer vino mi hermana a dar la gran noticia de que se va a casar!- exclamo mi madre poniendo la comida enfrente de la niña esta.

Pauline dejo tres uvas en su plato y miro a mi madre.

-Otra vez, ¡esa mujer se a casado tres veces en lo que llevo de conocerla, cuatro años y ya tres matrimonios fallidos, mejor que no se case hasta que este segura. A este ritmo le van a quitar todo su dinero!- me sorprendió la sencillez con la que hablo esa pequeña.