UNA REUNIÓN INOLVIDABLE (2/2)

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Chris entró furioso a su oficina, el escuchó a alguien tocar la puerta.

-adelante- dijo chris, al abrir la puerta se dió cuenta de que era la misma chica que  tanto amaba, jill dijo que necesitaba unos documentos de su oficina, chris le dijo que los tomara.

Jill se detuvo a tomar los papeles, y chris tuvo que suprimir un jadeo al tener una buena vista de sus pechos, de nuevo.

-¿tú crees que haya sido una secta?- le preguntó jill con una voz cantarina al erguirse

"¿que secta? ¿de  que habla?

-hum, no lo sé- dijo chris, evasivamente.

Jill soltó una risita, que a los oidos de chris fue un sonido muy agradable. Ella se apretaba los papeles contra su pecho sonriente cuando se acercó a chris.

-¿que traes con vickers?- inquirió chris, sin poder ocultar un eje de celos en su tono de empleado.

Jill se detuvo a medio metro de chris. Jill parecia divertida, como si le hubieran contado una especie de broma

-salimos

A pesar de que la noticia le cayó como si le hubiesen tirado una palangana de agua helada-inesperada y dolorosa, chris no pudo evitar recordar que incluso el salia con alguien. No era precisamente salir si se tomaba en cuenta que solo se habia revolcado con ella un par de veces.

Chris tambien tenia la certeza de que cindy lennox lo estaba esperando en su apartamento en esos instantes

-super- masculló chris con sarcasmo

Nuevamente chris quedó himnotizado por sus ojos azules, jill se apartó nerviosamente un molesto mechón rojizo que le caia por la frente.

-no me digas que tú no sales con nadie- le respindió ella con astucia. Habia cierto coqueteo en la forma en que ella le hablaba y chris se levantó de su silla..

Chris se avalanzó hacia ella sin romper el contacto visual. Ella inquietamente bajó la vista apenada al recinocer la intensa mirada que le dirigia.

-chris, que demonios haces?- susurró ella reprimiendo un gemido al sentir que el la apresaba contra la mesa de trabajo de chris.

Chris colocó sus brazos en los extremos del esbelto cuerpo de jill, impidiendole un escape.

-¿realmente importa si salgo con alguien?- le preguntó chris en un gruñido.

Pero jill no tuvo oprtunidad de responderle. Sus replicaciones quedaron atras, silenciadas por los labios de chris, que se movian febriles contra los suyos taladrandole con una pasión que resultaba dolorosa.

Al empujar a jill sobre el escritorio, con un sonoro jadeo proferido por ella y recostarla sobre los papeles, chris ni siquiera le dedicó un conciso pensamiento a los documentos que se arruinaron ante su peso. Estaba demasiado idiotizado por aquellos ojos azules como para notarlo.

 Estaba demasiado idiotizado por aquellos ojos azules como para notarlo

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chris x jill : un juego de infielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora