Parte 19: ¿Un final feliz?

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MINHO

-Ohh querido, es realmente precioso lo que planeas hacer en nuestro jardín –dijo de pronto una voz de mujer mayor a las espaldas de Minho.

-Ehh gracias... -murmuró el moreno, sacando la vista del diseño que había creado en su portátil y volteando hacia la recién llegada, encontrándose de frente con una mujer mayor, que tenía unos ojos marrones peligrosamente similares a los de su mocoso.

-¡Claro, es maravilloso! -exclamó la mujer levantando las manos con emoción, y por un segundo, Minho se sintió orgulloso de sí mismo-. Pero se vería aún mejor si le das 30 centímetros más de pasto alrededor de la fuente y luego comienzas con la primera línea de gardenias, luego con las orquídeas y finalizas la línea con el mismo tipo de lirios del valle que plantaste en el jardín trasero, son preciosos y le darán esa elegancia natural que complementará a la fuente, yo hice algo similar en mi casa y quedó fabuloso, y estoy segura que eso es lo que quiere mi nuera aquí también, y tú eres el indicado para conseguirlo.

Minho ni siquiera logró darle un asentimiento a la anciana, ya que esta simplemente dijo todas esas indicaciones y se marchó tarareando alguna cancioncilla pasada de moda, con una felicidad que no decía nada sobre su entrometido comentario. Y lo peor es que antes de eso, Minho estaba sintiéndose el puto amo del mundo al haber estrenado su recién adquirido computador portátil, lo había comprado solo hace un par de días y por primera vez podía realizar los bosquejos de sus jardines directamente en el lugar, no como lo hacía antes, desde su casa, en esa vieja mole que tenia de computador.

-Eso querido mío, ha sido mi linda abuela metiéndose donde no la llaman -susurró Taemin que llegaba justo en ese momento a su casa.

Minho observó disimuladamente hacia todos lados, y salvo un par de sirvientes que pasaban a lo lejos, nadie estaba al pendiente de ellos, pero evitando cualquier peligro, el moreno saludó al joven de la casa con una correcta inclinación, consiguiendo un gruñido de molestia por parte del menor.

-No hagas eso! -exclamó el menor en un murmullo.

-Alguien puede vernos, no busquemos problemas innecesarios, a mí no me molesta -dijo Minho regalándole una pequeña sonrisa a su mocoso.

-Pero a mí sí!

Minho notó que Taemin estaba comenzando a enojarse de verdad y sabía que eso no era buena idea, quizás en el fondo no fue lo mejor aceptar trabajar nuevamente en su casa, Taemin estaba cada vez más sensible en lo referente a su relación, y aunque el moreno lo adoraba por eso, también sabía que necesitaban establecer límites si querían seguir juntos.

-Precioso, necesito que te calmes, estás ahogándote en un vaso de agua -razonó el moreno, mientras hacía como si continuara trabajando en su computador.

-Parece que te humillas ante mí, eso no me gusta -dijo Taemin con el ceño fruncido.

-Cariño, en esta casa soy un trabajador como cualquier otro, apuesto a que te molestarías si alguno de los demás te saluda inapropiadamente, tienes que pensar igual sobre mí.

-Tú no eres igual al resto... -murmuró Taemin con una expresión triste.

-Ok, creo que esto no está funcionando muy bien, será mejor que lo dejemos por ahora y hablemos más tarde, ¿te parece? -preguntó Minho con unas ganas enormes de abrazar al pequeño.

-Sí, porque si no te dejo ahora mismo puedo cometer una locura...como besarte aquí mismo o algo peor... -murmuro Taemin sonriendo por primera vez en el día.

-Y no queremos eso...

-Claro que no...

Minho no pudo evitar sonreír ante el evidente coqueteo del menor, sabía que era una mala idea, pero eso no impidió que se quedara unos buenos minutos enganchado en la mirada ardiente de Taemin, quien finalmente le regaló un guiño sexy y entró corriendo al interior de la casa.

Enamorando a mi sexy jardinero (2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora