La Historia De Aisha.

Capítulo 1

Hola.

Mi nombre es Aisha.

les vengo a contar mi historia.

                                                                               Mi Descripción 

Soy una chica con cabello color castaño, largo y ondulado, mis ojos son grandes y redondos de color castaño, mi color de piel es de color blanco con un toque de café. Vivo en los Estados Unidos de América. Estoy en Highschool. Soy una chica cristiana que cree en lo que dice la biblia y para ser sincera amo a Dios, y no me importa lo que digan las personas sobre Dios o de mi.

                                                                       Mi Primer Día De Escuela

Abro los ojos, estoy en mi habitación. Oigo la voz de mi madre que dice: 

- Aisha, hija. A levantarse, tienes que ir a la escuela.

Yo con pesadez en los ojos me levanto con una mirada al cielo diciendo:

- Hoy es un nuevo día, una nueva escuela, una nueva oportunidad, una nueva esperanza. Lego me paro de la cama, bajo las escalera y veo ami familia reunida en la mesa. Todos me miraban. Y al mismo tiempo dijeron todos:

- Buenos días Aisha. Yo con una sonrisa saludo y luego me ciento en la mesa junto a mi hermano Peter. Mi madre sirve el desayuno con una sonrisa, y mientras la veo servir el desayuno y a mi familia sentada en la mesa reunida, pienso en solo una cosa; pienso en que soy muy afortunada de tener a una familia tan unida y bendecida de alimentos, pienso en eso y en el amor de Dios que me refleja a través de mi familia. Soy muy afortunada de tener a mi familia a mi lado.

Despierto de mi pensamiento, con la voz de mi padre diciendo: Vamos a orar por los alimentos.

Mi padre comienza la oración:

- Hola padre nuestro que estas en los santísimos cielos. Hoy en esta mañana queremos darte gracias por la  bendición que nos has dado de tener comida en nuestra mesa y venimos a darte gracias por nuestra familia y pedirte tu bendición en este día. Oh padre celestial gracias y en tu nombre oramos y bendecimos los alimentos y decimos: ¡¡¡ Amén!!!

 Bueno hemos terminado de comer, voy rápidamente a mi cuarto y me visto para irme a la escuela.

Camino al paradero de autobuses me coloco mis audífonos con música. Al otro lado de la acera veo una pareja de jóvenes  cogidos de la mano, charlando y riendo. Yo solo los veo y en ese momento llega el autobús,  subo en él; todos me miran juzga tivamente. Busco un asiento libre, en medio del pasillo del autobús...

-¡Oye! - me dice alguien a mi lado derecho. -Siéntate en este lugar, yo no muerdo. - volteo el rostro y es una chica que me miraba con una gran sonrisa.

- Ohhh, emmm. Hola jeje. Lo siento esque no queria molestarte.- Me pareció un lindo gesto de parte de esa chica, así que decidí sentarme junto a ella.

-¿Cómo te llamas?. - Preguntó ella. 

-Me llamo Aisha.- Respondí con firmeza.- Y ¿el tuyo?

-Soy Malina.- Respondió, extendiendo su mano, y yo la estreche.- Es un gusto conocerte Aisha. 

-El gusto es mío. -Dije.

Llegó el momento de bajar del autobús. Y pues avían muchas personas.

-¿Donde quedara el aula 902?- pregunte.

-Esta a tras de los baños.- Dijo una voz a tras de nosotros.

-¿Quien dijo eso?-Pregunte con un poco de preocupación.

-¡Yo- Respondió un hombre alto y delgado.- Hola, soy el director de la escuela. Mi nombre es Gabriel, es un gusto joven sitas.

-El gusto es de nosotras.- Respondimos Malina y Yo.- Y gracias por decirnos donde queda el aula.

-De nada muchachas.-Dijo el director Grabriel.  

Mientras me daba la vuelta para seguir mi camino hacia el aula 902   ¡¡¡PUMMM!!!. De repente me hallo en el suelo y veo todos mis libros desparramados a fuera de mi mochila.

-¡Oye!-Dijo furiosamente fuerte.

-Lo ciento no me fije por donde iba. Lo ciento.- Alzo la mirada hacia el frente y veo a un chico. Un chico de cabello color café avellana, ojos color marrón con verde la cual tenían una mirada intensa y firme, su color de piel era de color leche con una pequeña mezcla de café...

-Claro que no te fijaste por donde ibas.- Él alzo la mirada hacia mi y se me quedo viéndome a la vez que yo lo miraba. Él y Yo nos quedamos viéndonos fijamente.Luego reaccionamos. Me senté en el suelo para recoger  mis cosas mientras que él también recogía sus cosas. Me levante con cuidado y con vergüenza

-Oye en verdad lo ciento.-Dije con una mirada directa a sus ojos.

-No descuida. Yo debería pedirte perdón por gritarte. Perdón por gritarte, es que iba tan concentrado en mi música que no te vi.

-Ohhhh. No, no tienes que disculparte.- Dije con una pequeña sonrisa penosa.- ¿Que tal si empezamos otra vez?

-Mmmmm. Me parece buena idea.

- Hola, soy Aisha un gusto en conocerte.- Dije extendiendo mi mano.

-Hola, que tal, soy Leandro.- Dijo coqueta  y suavemente.

"Hola. Esta historia continuara. no se preocupen solo voten y comenten. Gracias y no olviden que Dios los ama."