Oneshot

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-¿Y que quieres desayunar?-Preguntó Sousuke tratando de despertar un poco más a Makoto. A lo que este respondió con un quejido y volteandose en la cama, para cubrirse nuevamente con las sábanas.-Makoto, despierta...-Sonrió, le encantaba cuando Makoto despertaba así. De hecho le encantaba Makoto en cualquier situación.
-Sousuke... déjame dormir!-Trató de tirarle un cojin pero tenía muy poca fuerza.-La fiesta de Rin ayer me dejó con resaca...
-¿Pero quién fue el que tomó hasta quedar completamente borracho?
-No tomé tanto...-Dijo quejándose por el dolor de espalda y músculos.
-Ah no...-dijó sarcásticamente.-¿Y por qué crees que estás desnudo?
-Fue por voluntad...
-¿Voluntad borracha?-Dijo para dejar salir una carcajada, algo ronca.
-Cállate...- Makoto abrazó a Sousuke y, con la poca fuerza que tenía, lo lanzó a la cama, para tirarse encima de él.-Sousuke.-La voz melosa de Makoto seducía al pelinegro.
-Me encanta que me hables así, Makoto.-Se acercó más para juntar sus labios en un dulce beso.-Ya en serio, ¿que quieres de desayuno?
-Nada...
-Vamos, hago lo que quieras, panqueques, tocino, lo que tú quieras.
-Huevos... pan... agua!-Dijo alargando la A
-¿Para pasar la resaca?
-Si...
-Ok... pero te quiero despierto para cuando esté listo.
-Ya...-Sousuke apartó a Makoto con cuidado para no provocarle dolor. Se levantó y le tiró uma almohada.
-Oye y eso por qué?!
-Mi venganza.-Se dió media vuelta para avanzar hacia la cocina. Sacó los sartenes y conectó la tostadora. Puso los panes a tostar, prendió el fuego y procedió a calentar el sarten con el aceite ya puesto. Este chico podía hacer eso en cuestion de segundos. Makoto, por otro lado, se demoraría veinte o veinticinco minutos. Sí, a Makoto se le dificulta cocinar.

Sousuke tomó un vaso y se lo fue a dejar en el velador. Notó que el castaño no estaba en la cama, sospechó que estaría en el baño, pues en el estado en el que estaba no se podía ir muy lejos. Lo vió salir con una mejor cara de la que tenía apenas despertar.-¿Estás mejor?
-No mucho... Aún me duele la cabeza.
-Te dejé el vaso allí.-Notó tambien que Makoto se acercaba él algo triste. Este lo abrazó y le dijo en viz baja;
-Sousuke...
-¿Sí?
-¿Me enseñarías a cocinar?
-Y por eso tan triste...¿no?
-No, es que tengo sueño.-Sousuke sonrió, depositó un beso en su cabeza y lo dejó descanzar.

Volvió a la cocina para continuar con el desayuno. Rompió dos huevos y los dejó cocinarse-freirse, llegamos al mismo punto.- Puso a tostar los panes y continuó revolviendo los huevos. Pensó en demasiadas cosas, en muy poco tiempo, realmente muy poco. Estaba pensando en su relación con Makoto, en como lo como lo conoció, y de pensar pasó a recordar. Luego se dió cuenta de que, mientras mas pensaba en ello, mas se enamoraba. Saltaron los panes de la tostadora y el huevo estaba listo. Lo sirvió todo y estaba apunto de preparar una bandeja pero Makoto llegó de la nada.-Si pensabas que me llevarías el desayuno a la cama porque me dolía la cabeza... estas muy equivocado.
-Me leíste la mente.- Le sirvió agua a Makoto y le pasó un plato con el huevo y el pan.-No te serví café porque se lo mal que te hace por las mañanas.
-Ñe, igual me gusta.
-Te hará peor ahora que tienes resaca.-Solo escuchó un vago "mmmh".-Y, ¿Cómo te está yendo con el curso de cocina que estás tomando?
-Ah.. Bien supongo. Aún se me quema el arroz y los huevos se me pegan a la sartén.
-Yo podría ayudarte.
-No gracias, no gastes tu tiempo.
-¡Ay te pusiste melancólico otra vez!-Dijo Sousuke, ya había pasado que Makoto dijera este tipo de cosas. Aun que siempre las decía de manera espontánea.-No te preocupes por eso. Cada quien tiene sus talentos. Por ejemplo, a ti los gatos te adoran, a mí, me odian.-Makoto rió ante esa confesión.
-No, no, Sousuke, los gatos no te odian.
-¿Ah no? ¿Y como explicas esto?-Se quitó la bata y mostró sus brazos llenos de rasguños de gato. (Brazos no muñecas, no mamen)-¿Ves?
-Eso es solo porque te tienen miedo.
-Ah, ahora les doy miedo.-Makoto rió aún más cuando Sousuke dijo esto.-Otra cosa buena tuya es tu hermosa sonrisa.
-S-Sousuke... no digas eso.
-¿Por qué? Ah, también te ves lindo cuando te sonrojas.
-¡Detente! Lo haces a propósito.
-Tambien eres muy bueno con los niños, yos no, tengo muy poca paciencia.
-Supongo que...-Se toma la cabeza-Tienes razón.
-¿Lo ves? Cada quien tiene sus cualidades y defectos.-Makoto mira a Sousuke algo confundido.-Y si te digo la verdad...-Se acercó a este.-Yo me enamoré de los tuyos.

Sin notarlo Makoto se fué acercando a su pareja para darle un beso, pero este lo detuvo. El castaño lo miró, no comprendiendo por qué de la detención. Se miraron, durante interminables segundos, no se hablaban, pero tampoco lo necesitaban.  Makoto ya no sentía ninguna molestia, el cariño de Sousuke siempre lo hacía sentir mejor. Era mágico. Solo disfrutaban del silencio, como si se hablaran con el alma.-¿Sabes de que más me enamoré?
-¿De mí?
-Sí, de tí.-Acaricia el cabello de Makoto.-Tal y como eres.- Terminó por acercarce tanto hasta rozar narices con su chico. Este cerró los ojos y pasó sus brazos tras la cabeza del pelinegro, y terminó por posar sus labios en los de Sousuke.
Ambos estaban igual de enamorados, ambos se amaban el uno al otro. Y, a pesar de las complicaciones, ellos, se amaban.

Ok quinta vez que publico esto!!! Por favor diganme que si se publicó...

SOUMAKO Tal y como eres (oneshot romántico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora