Mi Salvación

Día 5

Katy esta haciendo zapping, yo estoy junto a ella en el sillón sentada como indio.
-Pura basura.-dice seria.-¡Oh, por Dios!.-me mira.-Crepúsculo.
Se introdujo completamente en la película, ignorando el mundo real.

Tomo mi cuaderno y lápiz que descansaban en la mesa de centro.
Trazo una línea que seria su pelo y empiezo por la cara.
Sonríe de oreja a oreja viendo a Edward sin polera.
Sonrió para mis adentros.

Termino el dibujo haciéndole retoques a su cara. Ahí está, ella sentada en el sillón con los pies en la mesa de centro y el control remoto en su sonrisa que débilmente tratade ocultarla.

La quiero tanto, y me arrepiento de ese día, me arrepiento de no seguirla.

***

Estoy sentada en el largo sillón junto a varios chicos más. Extraño a Katy y me siento mal por todo lo que pasó.

-¿Quieres?.-dice Daniel.

Me ofrece un pito, el tiene los ojos rojos.
-No, gracias.
-¿Que te ocurre?.-dice.

Pienso un poco y por fin decido la respuesta.

-Quiero irme a casa.
-¿Que?.-dice.

Parece ebrio, pero no. Sólo está drogado, aunque...también está ebrio.

-Pero si acabamos de llegar.-dice.
-Llegamos hace casi 4 horas.
-Esta bien. Te llevaré a casa.

Se pone de pie con dificultad.

-¡Siganme los buenos!.-dice.

Empieza a caminar, yo lo sigo. Estoy atenta por si tropieza y cae.

Nos subimos al auto, lo pone en marcha y andamos por el camino de tierra en busca de civilización. En la radio empieza a sonar "Crazy" de Aereosmith.

-Eres tan hermosa.-dice.

Me sonrojo, no se si por el alcohol o él.
Katy estaba equivocada, el es un buen sujeto. Igual debo pedirle disculpas por todas las cosas feas que le dije. Tal vez, yo si puedo enamorarlo.
Saco mi celular de mis senos y le mando un mensaje.

Voy hacia tu casa ahora, lo lamentó mucho

De repente, para el auto. Salimos impulsados hacia adelante sólo un poco.

-¿Que pasó?.-digo.

No dice nada. Se baja y azota la puerta. Rodea el auto y abre mi puerta.

-¿Que te pasa?.-digo asustada.
-Ambos sabíamos que este momento tenía que llegar.-dice con una media sonrisa.
-¿Que momento?.-susurro con voz temblorosa.
-Ya lo verás.

Sube, queda arriba mío. De la rodilla para abajo, me cuelgan las piernas fuera del auto. Mi torso y muslos descansan en el asiento.
Acaricia mi cara y me besa. Pasa sus labios por los míos bruscamente.

-Basta.-digo.

Su mano desabrocha los botones del Jeans y la cremallera. Mete su mano entre mis bragas.

-Esto es lo que quiero.-dice con voz seca.
-Basta.

Veo borroso, no se si esto está pasando de verdad o está en mi mente. Sube hacia mis brazos mi top junto con mi sujetador, dejando mis senos expuestos e inmovilizada.

-Para, por favor.

Siento las lágrimas salir. No logro ver bien, pero siento sus manos.
De un tirón baja mis pantalones hasta la rodilla. Pasa su lengua por mis pesones, siento tanta repugnancia.

-Detente.
-Tu no quieres que pare.

Mete su lengua en mi boca salvajemente. Y lo siento dentro de mi.

-¡Duele!.-chillo .-Detente, por favor.

Las lágrimas recorren mi cara.
Sus embestidas son fuertes y rápidas. Siento que me muero.

-¡Detente!, ¡No quiero esto!.-grito.

Sin hacer caso, sigue su tortura. La vista se me torna aún más borrosa por las lágrimas. Sólo siento dolor.
Sus embestidas se detienen y ahí se, que se vino en mi. Sale lentamente de mi y vuelve a su lugar de piloto.
Yo estoy ahí, sin saber que hacer.
Acomodo mi ropa, me siento y lo miro. El sonríe complacido.
Me bajo del auto y me mira con el ceño fruncido, azoto la puerta.
El auto se pone en marcha y me deja ahí. Las lágrimas corren aún más, quiero desaparecer.
Empiezo a caminar por el sendero de tierra. Me duele la vagina.
Cada paso es horrible.
Ella tenía razón, yo debía irme cuando lo dijo.

No se cuanto tiempo estuve caminando, me empiezan a doler los pies. Veo la hora en mi celular, son las 3am.
Por fin llegó a la autopista. Y dejo atrás el camino de tierra y sigo el de cemento.
¿Que lado debo seguir?, me giro para ambos lados y no viene ningún auto. ¡No se ni donde estoy!.
En mi celular pido una bolsa de Internet.
Busco mi casa en GoogleMaps y ¡Es muy lejos!.
Me deprimo aún más.

Aun mareada, sigo caminando sin mirar atrás.

***

George llega, haciendo escándalo por el teléfono.
-Silvia, le dije todo al maldito de Stuart...-espera.
Deja las llaves en una mesita junto a la puerta.
-¿Cómo que no sabe?.-dice sacándose la corbata.-Pasamelo.

Katy y yo lo miramos.

-Stuart, te dije todo lo que debias hacer.-espera.-¿A que te refieres?...No, los alemanes saben la hora de la junta...Tu sólo esperalos media hora y si se retrasan, le mandas un mensaje a ese idiota y nos lo cagamos.-dice.-Así de simple.

Corta la llamada y lanza el celular a la mesa de centro, donde ya no se encuentran las piernas de Katy.

-¿Todo bien?.-digo.
-Si.-dice.
-Pareció muy grave.-dice Katy.
-Sólo los alemanes, no llegaron a la Junta.-responde.-Los voy a cagar.-susurra.

Se sienta con nosotras en el sillón.
-¿Que ven?.-dice.
-Crepúsculo.-dice Katy sonriendo.
Pone los ojos en blanco, lo que me hace reir.

-¿Que es esto?.-dice.

Toma mi cuederno, yo forcejeo. Me da mucha vergüenza que vea mis dibujos.
Gana y ve mi dibujo de Katy. Tapó mis rostro con mis manos.

-Wow.-dice levantando las cejas.
-¿Que es?.-dice Katy estirando el cuello.-Wow.

Les quito el cuaderno de un sólo movimiento.

-Es asombroso.-dice Katy.-No sabía que dibujaras.
-Lo hacía en las calles para conseguir plata para...ustedes saben.-digo levantando los hombros.
-Tienes talento.-dice mirandome a los ojos.-¿Tienes más dibujos?
-No, los deseche todos.-digo dejando el cuaderno en la mesa de centro.
-¿Por qué?.-dice Katy, enseguida se arrepiente de la pregunta
-Eran dibujos de todo mi mundo en ese entonces.-suspiro.
-Bueno, ahora debes dibujar cosas de tu mundo en este momento.-dice George con una sonrisa.
Sonrio.
-Uno de estos días llegará mi hermano Dylan, vendrá a vivir aquí por unos días.
-¿Tu hermano?, ¿Es guapo?.-digo interesada.
-Es...decente.-dice dudoso.
-Es una broma.-susurro.-Me sature de hombres por almenos unos 20 años.
-¿Te saturaste?.-ríe Katy.

Nos reímos.

-Estoy tan agradecida con ustedes por salvarme de mi vida.-los abrazo.
-Algún día tu nos ayudarás de alguna forma.-dice Katy sonriendo.
-Si...claro.-digo dudosa.-Los...ayudaré.
-Que chistosa.-dice George haciendo caras.

Seguimos viendo lo que queda de Crepúsculo y George habla de lo mala que salió la película. Katy defiende, obvio su película y libro favorito.

Me siento mareada.

Día 5