PREFACIOSaaré.
La potencia más importante en todo el mundo por no decir la única.
Su gente no movía ni un dedo por sobrevivir ya que no lo necesitaban, la economía para ellos era espléndida y no tenían necesidad alguna de hacer otra cosa más que aparentar; en cambio los esclavos eran los que cargaban el peso de toda una sociedad corrupta y sin valores, día y noche trabajaban sin descanso construyendo edificios y estructuras que intimidaban a los mismísimos Dioses.
Todo había sido mejor en en otros tiempos antes de que la nación de Saaré atacara con bombas atómicas a todos sus contrincantes, pero la mayoría de sus rehenes mejor conocidos como esclavos habían sido del Imperio de Yaseth en ese lugar había prosperidad y respeto, pero sus pilares eran el respeto y la honestidad, su monarca era la Reina Angélica, ella había sido la persona que levantó su nación y la llevo a su apogeo... Un año después se desató la guerra entre estas dos naciones, todo decía que el Imperio de Yaseth sería el ganador, pero la balanza cambio cuando dos bombas atómicas fueron lanzadas a dos de los lugares más importantes de suministros del lugar, los Saariences crearon un bloqueo que al final llevo a la ruina el Imperio obligando a la Reina a renunciar.
Lastimosamente eso no fue suficiente...
El Rey o Emperador como se hacía llamar hizo el anuncio de la ejecución pública de la Reina.
"Un imbécil con una ideología tan mediocre jamás hará que su pueblo prospere"— Esas habían sido las últimas palabras de aquella Reina que al final fue decapitada y colgada en el centro de lo que ahora llaman el Nuevo Saaré.
50 AÑOS DESPUÉS.
-¡Ah!— Un grito desgarrador se escuchaba por todo el pasillo de aquel palacio en lo más profundo del mismo, el guardia estaba nervioso pero sobre todo preocupado, está podría ser la última oportunidad para los ciudadanos de Yaseth y toda su descendencia, esta nueva vida podría ser la oportunidad de iniciar de nuevo. El hombre cerró los ojos con fuerza y miro a ambos lados del corredor, los gritos iban en aumento y con ellos el volumen igual, el aire era pesado y difícil de respirar, pero eso no impedía que dentro de aquella habitación una vida comenzará a nacer.
-Solo un poco más, ya se ve la cabeza del bebé, solo un poco más majestad...— La partera había remojado otro trapo y mientras lo exprimía en el recipiente lo volvía a colocar el la frente de la mujer que estaba dando a luz en aquel lugar, su ayudante sostenía la mano de la mujer mientras trataba de alentarla, la mujer comenzó a pujar con más fuerza para que la partera pudiera sacar al bebé, el tiempo era justo y no podía arriesgarse, por más deseos que tuviera de que toda la situación y su entorno fuese diferente tenía que hacerlo ahora y solo por el bien de lo más importante que ahora tenía.
El calor en la habitación era sofocante y la luz era bastante tenue, el silencio fue absoluto en la habitación mientras la partera tomaba al bebé en sus brazos, Clara pensó lo peor al ver la preocupación de la asistente, en la habitación no había ningún sonido y eso no era normal, pero aún así la partera se acercó a ella y le entregó al bebé cubierto en una manta, sus emociones se desbordaron cuando observo a su hija con sus ojos abierto y tratando de sacar sus brazos de la manta, su respiración era buena y su corazón latía con fuerza, rápidamente observo a la partera y con una sonrisa la mujer le dio la noticia más feliz de toda su vida.
-Michelle... Michelle Morgado, heredera de Yaseth... Y salvadora de su pueblo.
El sonido ensordecedor de la puerta llamo la atención de las mujeres en la habitación cambiando por completo el aura que antes había, el guardia entraba todo aturdido y con sudor en la frente, su espada estaba desenvainada y sus pasos eran rápidos al tomar la canasta de la mesa, Clara entendiendo la situación con ayuda de la partera se levantó de la cama con un dolor insoportable y con su hija en brazos tomó la mano del guardia para salir trotando por los pasillos mientras escuchaba a un grupo de soldados llegar a la habitación en la que se encontraba con anterioridad...
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Mercy
FanfictionToda su historia fue una mentira. Dicen que el amor es una cuchilla de doble filo. La sangre te hace cercano pero la lealtad te hace familia. La muerte está en todos lados.