Era un día típico en el jardín de infantes, con niños corriendo de un lado al otro, niñas jugando con sus muñecas y Jongin haciendo pipi en la maceta de la profesora Song Qian.
Ese día Jongdae, o mejor conocido con Chen el niño más popular del salón, decidió presentar al mundo sus nuevos lentes de sol amarillos, tan fantásticos que hacían ver a los de Minseok y Baekhyun como "caquita" según sus compañeritos. Cada niño y niña veía con emoción los lentes como si fuera el dulce más caro del kiosco, excepto Amber, quien jugaba en el arenero con sus camionetas monstruo de juguete.
Chen odiaba no tener atención, especialmente de la niña de cabello castaño.
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El recreo ya había terminado, pero la maestra tuvo que atender unos asuntitos con el nuevo profesor. Mientras, los niños estaban gozando de sus almuerzos. Amber se dedicaba a pintar el cabello de un Barbie de color verde hasta que crayón dejo de ser crayón. Fue hasta el pupitre de uno de los niños que tenia los mejores colores de crayones.
-JongDae ¿Me prestas tu crayón verde?
-¿Quién se atreve a llamarme Jongdae? Yo soy Chen el inmortal.
Amber miro a los costados y luego se señalo a ella misma con cara de confusión.
-¿Que es lo que busca, mortal?
-¿Me regalas un crayón verde?
A pesar de las mariposas en sus tripas, Chen seguía en su papel de niño popular, aunque quería ganar algo de la hermosa niña de coleta.
-Te tengo una mejor propuesta. Qué te parece si te doy tres crayones y...- el pequeño buscaba algo mas valioso para ofrecerle a Amber y tomo lo que más apreciaba un niño- mi leche por un beso.
-De acuerdo - la niña no dudo ni reaccionó con asco por tal propuesta, la verdad le parecía algo lindo besar a Chen- pero solo porque necesito los crayones y ¿Lache?- termino de decir luego de ver la caja.
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Luego tomo los crayones y vio los colores rojo, verde y morado, los colores perfectos para su nueva Barbie Zombie.
-Ahora quiero mi besito- Chen acercó su trompita hasta la cara de la niña, ella sin pensarlo más acercó su trompita también y se dieron un beso. Las tripas de Jongdae vibraban y las piernitas de Amber temblaban.
Todos los niños del salón comenzaron a chillar al ver esa escena.
-¡Chen va a tener piojos!- grito Kyungsoo.
-¡No es cierto! Voy a tener un hijo.
Amber comenzó a arrepentirse, no quería un bebe, aún no había ingresado a la primaria, pero ella no sabía que no era cierto y que la mente inocente de un niño creía cualquier cosa que le decían.
-Creo que yo también - dijo la maestra ingresando al salón.
