Llegamos al hospital y Jassiel se encargó de bajarme. En cuanto las enfermeras se percataron de mi situación trajeron una camilla inmediatamente y me llevaron hasta una habitación. No se si era el sueño pero me sentía tan cansada que pronto me quedé dormida o me desmaye, no lo sé.
Después de un rato inconciente por fin desperté. Eder estaba viendo por la ventanilla. Y Delten se había quedado dormida también.
-Eder...
-Cecia, ¿como te sientes?
-No importa como me siento, ¿que pasó? ¿nuestro bebé está bien?
De pronto entró el doctor al verme puso una cara de pena.
-Doctor, ¿está todo bien?
-Usted tuvo una emorragia vaginal, es usualmente el primer síntoma de un aborto espontáneo. Ten en cuenta que una de cada 4 mujeres embarazadas pierden algo de sangre o encuentran manchas en su ropa interior o en el papel higiénico al comienzo del embarazo, y la mayoría de estos embarazos no acaban en aborto. Lamentablemente usted perdió demasiada sangre, lo cual indica que... -hizo una pausa y sin querer yo ya estaba llorando. - Tuvo un aborto espontáneo, el feto no se logró, lo siento mucho.
-¡No! No, no es posible, apenas ayer me dieron la notícia de que sería madre y ahora me dice que acabo de tener un aborto.
Eder me abrazo con fuerza, Delten se había despertado. Todos me miraban con tanta angustia. Esto era simplemente difícil de creer.
-Eder, yo...
-No pequeña, tu no tuviste nada que ver en esto. Sólo Dios sabe porque hace las cosas.
-¡No es justo! Apenas hace unas horas te enteraste de que seríamos padres y ahora...
-Basta, entiendo perfectamente como te sientes.
-No, no entiendes. Aunque parezca absurdo, aunque apenas me enteré de esta noticia ayer, yo ya tenía la ilusión de que en unos meses este pequeño empezaría a crecer, que seríamos una familia.
-Bueno, quizá tengas razón. Yo también tenía ya esa ilusión, pero... mejor vámonos ya. Tienes que descansar. ¿Me la puedo llevar ya Doctor?
-Claro, pero le pido que regrese en una semana, o si puede antes mejor, necesito realizarle unos estudios. Aveces esté tipo de abortos traen consecuencias.
-De acuerdo, gracias doctor.
-Lo siento mucho.
Salimos de ese hospital, nos subimos al auto y nos dirigimos al departamento.
(*******)
-Gracias por traernos Eder.
-Gracias a ti por avisarme.
-Vamos Cecia.
-No, se irá conmigo, yo la cuidaré, se siente muy mal y... quiero estar con ella.
-Entiendo. -salió Delten junto con Jassiel.
Caminaron hasta mi ventana y de acercó a mi.
-Te quiero mucho, lo siento. Cuentas conmigo para lo que quieras, ¿está bien?
-Gracias Delten, también te quiero mucho. Nos vemos luego.
Eder siguió hasta su apartamento, pero antes de que llegáramos yo me quedé dormida.
(*******) Narra Eder:
No se como sobrellevar esta situación. Mi pequeña está muy mal, y claro, muchos no le entenderán, pero desde el momento en que te dicen que serás padre sin ni siquiera conocer a ese pequeño ser tu ya lo estas empezando a amar, porque ya es parte de ti.
Pero claro, aún que no podamos entender el porqué suceden las cosas, sólo nos queda aceptarlo y hacernos a la idea de que si no fue, simplemente no fue.
Casi llegamos al departamento y Cecia se ha quedado dormida. Jamás me cansaré de mirarla y decir que es verdaderamente hermosa. No me queda duda de que ella es la persona con la que quiero pasar el resto de mis días.
Pensé en despertarla, pero no, supongo que ha de estar muy cansada. Me baje del auto y camine hasta la otra puerta y cuidadosamente la sostuve en mis brazos. Cerré la puerta y como pude abrí la puerta del departamento, vaya que fue complicado, pero al fin entramos.
La lleve hasta la cama y con lentitud la recoste en ella. La cubri con la sábana y mientras ella dormía yo baje a la sala a prepararme un café.
Saque el celular y le llamé a mi secretaria para avisarle que no me presentaría a trabajar. Ya casi estaba por amanecer, había sido un cansada y terrible madrugada. No se como pero tenía que arreglármelas para subirle el ánimo, necesito verla bien para que yo este bien.
Subí a la habitación y me recoste a su lado, no sin antes depositar un cálido beso en su frente.
**********
Dormí sólo un rato, porque quería levantarme a prepararle un buen desayuno.
Mientras yo preparaba algo, escuché como caminaba con pereza arrastrando las pantuflas. Me giré en dirección hacia ella y le sonreí.
-Buenos días princesa.
-Buenos días.
-¿Como te sientes?
-Cansada. No tengo ganas de nada.
-Me imagino. Por eso me levanté temprano para prepararte el desayuno.
-¿Y no irás a trabajar?
-No, este día me quedaré contigo, voy a consentirte como te lo mereces.
-Eder, apreció todo lo que haces por mi, pero de verdad...
-Si, te entiendo y es por eso que estoy haciendo esto. También porque te amo y no me gusta la idea de verte mal.
Ella camino lentamente hacia mi y me abrazo.
-Por eso y más, te amo.
-Y yo te amo a ti.
A pesar de los grandes problemas que hemos tenido, no puedo negar que soy el hombre más feliz.
Minutos después sonó mi celular, era un número desconocido. Cecia lo tomó y respondió.
-¿Papá?
-Mí niña, Delten me contó lo pasó, ¿porque no me llamaste?
-Papá, no puedo... -sus lágrimas comenzaron a salir. -te necesito.
-Voy a verte, dame la dirección.
-Te la mando por mensaje.
Corto la llama y me miro, sus ojos no reflejaban más que angustia. Yo la abracé tan fuerte como pude. Se podría decir que sólo fueron horas de la noticia, sin embargo desde que te dan una noticia así, la ilusión de cómo va a ser todo después de que ese bebé nazca té invade por completo... para que después te digan que simplemente ya no está... es un golpe muy duro.
En menos de media hora el señor Hunderstand ya estaba aquí. En seguida se topó con Cecia y ella corrió hacia el para que así el pudiese abrazarla.
-Es una terrible noticia, cariño... de verdad no puedo entender como se sienten, principalmente tu, después de ver la emoción en tu rostro al saber que estabas embarazada... y luego esto.
-Papá, no lo entiendo.
-Es que a la vida no hay que entenderla, sólo vivirla y estar preparado para lo que no venga.
.
.
.
.
.
No quería que esto pasará, pero siento que esto era necesario para darle un mejor desenlace a la historia. Quizá esto les parezca dramático, pero créanme, conocí a alguien que me pasó la misma situación y se puso peor.
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Estaremos Juntos, lo prometo. //Me Gusta Un Hombre Mayor 2 Parte
De Todo"Creo que todos nos hemos enamorado de la persona que menos lo esperamos. A mi me paso, me enamoré de una chica hermosa, maravillosa y ahora es la mujer de mi vida. Mi pequeña Cecia." Eder, es un empresario de 27 años de edad, enamorado perdidamente...