Se escuchaban cada vez más fuertes, más seguidos, constantes estruendos fuera de la habitación que retumbaba en las paredes y parecía que todo en el exterior se estuviese cayendo. Y sí, daba miedo. Y más si tan sólo eras un niño.
Se convencía a cada segundo de que no tenía miedo, de que estaba bien, de que sólo eran los fuertes sonidos provenientes del cielo porque llovía y que nada de eso podría lastimarlo.
Mal día que habían elegido para juntarse a dormir en casa de uno de ellos.
Mark elevó las sábanas hasta casi cubrirse los ojos, observando por la ventana de la puerta cómo el cielo se iluminaba por fracciones de segundo y luego tronaba en todo el firmamento. Mark seguía convenciéndose de que aquello no le asustaba.
Youngjae los había invitado a su casa para jugar todo el día a los videojuegos, aunque la madre les haya dado poco más de una hora con la consola. A pesar de eso, se divirtieron viendo televisión, correteando por el patio y pateando una pelota blanca, saltando obstáculos que ellos mismo colocaban, inspeccionando los juguetes nuevos que la abuela y el abuelo de Jae le habían regalado. Todo el santo día no habían hecho otra cosa más que jugar, reír, y perder el tiempo de la mejor manera que un niño lo puede hacer.
Tenían tan sólo 4 años.
Más precisamente, Youngjae y Jackson tenían 4, y JaeBum y Mark tenían 5 años.
Y esa mínima diferencia le hacía repetirse más veces que esos sonidos afuera no le daban miedo.
La oscuridad reinaba en la habitación de Youngjae. Los cuatro niños, acostados en cuatro colchones desparramados por el cuarto, descansaban... no, mejor dicho, no descansaban. Ninguno dormía, no podían. Los truenos, relámpagos y rayos que escuchaban y veían por la ventana no eran para nada lindo de apreciar. El temor les corría por sus pequeños cuerpos, no podían ir a ninguna parte, a excepción de Youngjae y aunque pudiesen, no lo harían, ninguno quería quedar como un llorón. Orgullo de niños. Sin embargo, la tensión en la habitación era notoria (si es que algún adulto estuviese allí). Jae se removía siempre, hipeaba cuando el fuerte trueno retumbaba todo y repetía la acción de cubrirse hasta la cabeza cuando escuchaba aquellos sonidos, destapándose luego cuando el peligro parecía haber pasado. Esto no fue desapercibido para Mark, que veía a sus tres amigos desde su lugar. Sin duda alguna, el menor de los cuatro era el más asustado en la habitación. Hubiera llorado de no ser porque Jaebum elevó sus sábanas y bisbiseó algo que Mark no pudo escuchar por el sonido de la lluvia, pero sí pudo ver con cierta dificultad cómo Youngjae se escurría de su colchón, al de Jaebum, arrastrando parte de sus propias mantas que antes le cubrían a él solo.
Mark sabía que Youngjae era el más miedoso, no sabía si por ser el más pequeño o si era porque... no sabía reamente.
Sin querer, estiró sus piernas saliendo de su zona local acolchada e impactando con los pies de Jackson que estaba hecho una bola en el centro de su colchón, provocando que este rodara asustado. Mark se dio cuenta, entonces, de que el único asustado no era Youngjae. Otro trueno sonó corroborando sus sospechas cuando oyó a Jackson pegar un grito bajo entre la almohada y las mantas.
Mark abrió los ojos en grande, silencioso.
Mark seguía convenciéndose de que aquello no le daba miedo.
Pero cuando sintió que alguien estiraba sus mantas por su espalda lentamente, su mente viajó hasta ese día y momento donde, por error, salió de su habitación en su casa enganchando a sus familiares mayores viendo una película donde una niña toda doblada se retorcía por las paredes sin dejar ver su rostro. Se le crispó la piel y sintió ganas de llorar. Tal vez podría gritar y pedir ayuda. A eso sí podía tenerle miedo... tal vez.
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No tengo miedo [GOT7 - MarkSon]
FanfictionMark seguía convenciéndose de que nada podía asustarlo. Hasta que se da cuenta de que le da más miedo ver a Jackson triste que admitir su temor a los truenos. GOT7 Mark x Jackson MarkSon Leve insinuación de 2Jae.