𝔬𝔫𝔢 𝔞𝔫𝔡 𝔬𝔫𝔩𝔶

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La mañana era húmeda y de luz tenue, como siempre. Era el clima típico de la zona cercana al puerto pesquero de Londres.

Harry aún no se levantaba de la cama, por lo que la luz filtrada entre las espesas nubes que cubrían diariamente el cielo aún no se colaba del todo en su habitación. Era sábado. Podía flojear hasta tarde.

Y se hubiese quedado dormido plácidamente, de no ser por el constante repiqueteo de los cascos de los caballos en la acera de la calle. ¿Por qué había tanto ajetreo en el pueblo?

Harry aparto el pesado edredón de sus piernas y lentamente se levantó de la cama y camino hasta su ventana. Abrió poco a poco las cortinas grises y observo la calle. La mayoría del pueblo actuaba como un sábado normal. Harry se asomó un poco más para lograr ver porque había tanto ruido hace un momento. El carruaje con tres fuertes caballos negros delante de su puerta fue su respuesta.

Observo su calendario: 22 de diciembre del 1917.

Se quitó las lagañas de los ojos mientras bostezaba y se estiraba un poco. Decidió darse un baño antes de bajar y ayudar a sus padres en la pescadería que poseían.

Harry no acostumbraba ayudar con el negocio familiar, pero ahora que se había graduado, no quedaba más que hacer. No tenía amigos, ni conocidos. Siempre fue callado y serio con los demás.

''¡Harold, baja ya!'' grito su madre al escucharlo cerrar la llave de la ducha. Harry maldijo por lo bajo mientras se vestía rápidamente en uno de sus tantos trajes aburridos.

Harry siempre había pensado que la gama de colores en su entorno era un tanto aburrida: casi todo era, gris, blanco, negro o azul. Nada vivo como el verde o el amarillo. Incluso los árboles y las flores eran grisáceos o azulados. Era aburrido.

Decidió que su madre ya estaba acostumbrada a él nunca obedeciendo, así que la ignoro. Se acercó a su ventana y abrió, sintiendo la briza marina golpearle la cara. El olor a sal y el estado helado de la briza lo hizo tomar una gran bocanada de aire. Sonrió, viendo hacia la calle. Disfruto escuchando los distintos sonidos que animales y personas emitían mientras vivían.

Harry tal vez no hablaba, pero era bueno escuchando y apreciando pequeñas cosas como el sonido de la carreta del panadero surcando la calle, o las risas de los niños jugando.

De pronto, distinguió una tonalidad distinta, revoloteando justo frente a su rostro. Sonrió aún más. Era una mariposa azul. Harry estiro una mano, no realmente esperando que la mariposa se posara sobre ella. Y lo hizo. Harry estaba más que encantado.

''¡HAROLD EDWARD STYLES!'' gritó su madre como ultimátum.

Harry metió cuidadosamente la mano a su habitación y, sin lastimar a la bella mariposa, tomo un frasco y la metió dentro. El insecto parecía cómodo, así que Harry lo dejo sobre su escritorio, cerró la puerta y bajo hasta la pescadería.

Su madre y su padre lo esperaban, extrañamente, ambos estaban muy elegantes. ¿Qué pasaba?

''Hoy es el día perfecto'' dijo su padre, avanzando hasta él.

''¿Perfecto para qué?'' preguntó Harry en un tono muy bajo.

''Perfecto para una boda'' respondió su madre con voz cantarina. Harry empalideció y sintió que su sangre se dreno hasta la punta de sus dedos de los pies. ¿¡Boda?!

''¿¡Boda?!'' repitió en voz alta. ''C-c-con quien, ¿con quién, de quién?'' comenzó a preguntar.

''Terminamos de arreglar el matrimonio con la hija de los VanCalder. La boda es mañana'' replicó su padre. ''No me digas que lo has olvidado.''

𝔇𝔢𝔞𝔱𝔥𝔩𝔶 ℌ𝔞𝔫𝔡𝔰𝔬𝔪𝔢 ✞[Larry OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora