De la mano del silencio

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Caminando por las calles silenciosas

tomando la mano de la soledad.

Salgo de casa mientras descansas

escapando del encierro, hacia la libertad.


Sin horario específico

tampoco apuro, ninguno.

Para apreciar momentos únicos

como el amanecer, sin miedo alguno.


Bajo un árbol suelo sentarme

dejo que la brisa me acaricie.

Veo volar hermosos pajaritos

no hay nadie que, como yo, lo aprecie.


El aroma de las flores

perfuma las calles.

Me recuerda estos olores

la vida en los valles.


Las persianas se levantan

el silencio empieza a disminuir.

Lo que hago mientras los pájaros no cantan

es algo que nunca vas a descubrir.


Cajita de poesíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora