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El gran estudio de fotografía me estaba matando de la emoción; como amante del arte de tomar fotos, el ver todos los grandiosos implementos llenar el lugar me hacía sentir como en el paraíso, aunque debía aguantarme la emoción de probar las cosas porque en este momento no era Tae Hye, sino mi gemelo.

—Vamos TaeTae, concéntrate aquí —me pedía el fotógrafo, pues mis ojos seguían observando el gran lugar.

Según tenía entendido, BTS estaba colaborando con una marca muy conocida, así que para promocionarla estaba esta grandiosa sesión de fotos que tenía como estrella a Tae Hyung, pues él era un gran amante de la línea.

—Bien, pueden descansar, sobre todo tú TaeTae. —vaya apodo más ridículo.

Estaba agotada, y toda esta ropa masculina me empezaba a incomodar. Gracias a que estábamos relativamente ocupados ninguno de los demás integrantes se me había acercado, lo que era bueno pues no me había tomado el tiempo de investigarlos o algo por el estilo.

Por suerte tras unas cuantas horas más la sesión había acabado, y al revisar las fotos podía jurar que si yo no fuera la hermana de Tae Hyung ni siquiera me hubiese dado cuenta de que él no era el de la foto, pues éramos realmente idénticos.

—Tae Hyung-ah, ¿A dónde vas? —mi salida triunfal fue interrumpida.

—Ah bueno yo no, no iba a ningún lado... —dejé un silencio ya que no me sabía el nombre del chico frente a mí.

—Ho Seok, ¿Qué acaso lo olvidaste? Oh Dios está pasando, sabía que pasaría en algún momento. ¡Alerta roja, Tae nos está olvidand-! —le tapé la boca al chico pues estaba siendo muy escandaloso, algunos ya nos estaban viendo raro.

—Tranquilo hombre, es solo una pequeña broma. —lo tranquilicé.

—Ufff, que suerte. Los chicos querían ir a comer, ¿vienes?

—Bueno, la verdad tengo algunas cos- —me interrumpió.

—Pero dijiste que no ibas a ningún lado. —Dijo completamente indignado —Ay no, está volviendo. ¡Chicos Tae Hyu-!

Tuve que ceder ante el chico pues ya estaba empezando a ponerse incómoda la situación. No es como si fuera a morir por comer con ellos, además, si no se dieron cuenta de que no era Tae Hyung antes, dudo mucho de que lo hagan ahora.

El lugar al que fuimos fue un restaurante muy normal, solo que este contaba con un sitio exclusivo para gente importante, y obviamente nosotros fuimos allí.

—Bueno, pidan lo que quieran, hoy pago yo —indicó uno de ellos.

—¡Viva Nam Joon hyung! —celebró el de estatura más pequeña y ojos que se le achinaban al sonreír.

Pidieron mucha comida y también algo de alcohol para beber. Los chicos iban haciendo bromas entre ellos y contaban anécdotas graciosas de tiempo atrás, como el beso de mi hermano junto al chico con el que había hablado anteriormente.

—Ah, gracias a mí las chicas pudieron tener un poco de Vhope. —dijo orgulloso uno de ellos, el de piel más blanca.

—Pobre Tae Hyung, le quitaron su primer beso. —reímos todos, pues me imagino a mi hermano en esa situación.

—Bueno, hora de brindar. —dijo Jung Kook, a ese si lo conocía pues era el favorito de todas las fanáticas.

Todos alzamos los vasos con cerveza y los hicimos chocar entre sí. Yo volví a colocar el mío en la mesa pues no era muy buena bebedora según mi mejor amiga Chan Li, mientras que los chicos acababan con el contenido de sus vasos cual competencia.

—Bueno, creo que es hora de irme. —dije levantándome pero el chico de mi costado me detuvo.

—Oye, vivimos en el mismo lugar.

Lo había olvidado.

—Ah cierto, que tonto. —reí de forma nerviosa.

—Vamos a beber un poco más.

Vaso tras vaso y botella tras botella, los chicos fueron aumentando la cuenta mientras se carcajeaban de cosas sin sentido, yo solo estaba allí esperando a que mi sacrificio no fuera en vano. Finalmente, ya exhaustos, pidieron la cuenta.

—Jeje, estoy borracho Tae Hyung-ssi —se me apegó quien ahora sabía, era Ji Min.

—Ay sálvenme —dije bajito.

Por suerte el líder aún estaba lo suficientemente consciente como para poder llamar a algunos miembros de su compañía para que los fueran a llevar a su casa. Mientras los iban sacando a escondidas aproveché para escaparme de allí con dirección a mi casa, por fin.

Tae Hyung ya estaba allí cuando llegué, tan tranquilo comiéndose unas papas mientras veía la TV.

—Llegó la hermana más buena del mundo —dijo levantándose de su sitio para recibirme.

—Estoy muerta.—dije tomando su lugar.

—Ah, ser famoso no es fácil. Toma unas papas. —me negué pues había comido lo suficiente. —Vamos, cuéntame cómo te fue.

Con toda la pereza del mundo empecé a contarle todos los detalles de mi día. Iba a preguntarle por su entrevista pero estaba tan cansada, que decidí pasarlo para el día siguiente.

—Descansa hyung. —Tae besó mi cabeza y se fue. Yo solo me acomodé mejor en la cama para poder dormir.

¿Tae Hyung es mujer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora