Capítulo 1

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—Kaoru veo que has terminado de leer los libros —comentó la recepcionista de la biblioteca sorprendida, era la primera vez que conocía a alguien que leyera tantos libros en tan poco tiempo—. Debe gustarte mucho la lectura.

—Si —afirmó Kaoru, comenzando a dirigirse hacia los estantes buscando algún título nuevo que leer, estando en la sección de ciencia dio con un libro que hablaba sobre las estrellas y las constelaciones, al tomarlo comenzó a ojearlo, interesado en el contenido, junto a otros 7 libros los llevó con la recepcionista para pedirlos prestados—. Ah, ese nombre está en la ficha de este libro... y en este también. Hiroto Furukawa —musito en voz baja, leyendo ese nombre en cada ficha de cada libro que planeaba llevarse.

Mientras volvía a casa volvió a pensar en cómo sería la persona que solicitaba los mismos libros que él, aunque miles de personas pedían diversos libros, el nombre de "Hiroto Furukawa" particularmente le interesaba, sumido en sus propios pensamientos sin darse cuenta terminó chocando con alguien—. Lo... lo siento —se disculpó sobándose un poco pues había caído totalmente de sentón.

—¿Estás bien?

Al elevar su vista, frente a él se hallaba un chico de cabellos rojizos y orbes negros brillosos, tardo un poco en reaccionar y aceptar la mano que se le había ofrecido para ayudarse a levantarse—. Sí —asintió sin dejar de mirar al pelirrojo, una vez ambos recogieron los libros que habían terminado esparcidos por el piso se despidieron.

Estando camino a su hogar, Kaoru volvió a sumirse en sus pensamientos, pero esta vez en ese chico con quien se había chocado al salir de la biblioteca, trataba de recordar a qué escuela pertenecía el uniforme que llevaba, algo le decía que era importante.

—¿Kaoru cuando vas a ordenar tu habitación? —le pregunto su madre mientras se encontraban disfrutando de una agradable comida—. No sé cómo puedes moverte entre tantos libros.

—Quizás... la ordene mañana —realmente ordenar su habitación era una de sus actividades menos favoritas, prefería estudiar o leer que ordenar siquiera su vida—. Me pregunto si algún día conoceré a Hiroto, podríamos tener cientos de conversaciones sobre libros —pensó mientras veía la tarjeta de registro del libro que habla de las constelaciones.

Al día siguiente durante el receso nuevamente se recluyó lejos de la cafetería para poder disfrutar de su lectura, socializar no era precisamente su fuerte, por ello había encontrado la forma de crear un muro entre él y los demás en los libros, sólo uno de sus compañeros había logrado superar esa barrera invisible.

—¿Qué libro lees ahora? —le preguntó Kyo con cierto interés.

—Es sobre las constelaciones —respondió Kaoru volviendo a contemplar el registro del libro, permaneciendo en silencio por algunos instantes se animó a realizar una pregunta a su amigo—. Kyo, ¿Cuántas probabilidades hay de que un mismo nombre aparezca en cada libro que otra persona pueda tomar? —dicha cuestión fue un tanto confusa hasta para el mismo Kaoru quien incluso se preguntaba el motivo para realizarla.

Kyo pensó un poco alguna respuesta—. Considerando el número de personas viviendo en nuestra ciudad, la posibilidad debería ser 0,1 entre miles —Kaoru no sabía si era bueno sentir tanta curiosidad por una persona cuya única cosa en común eran los libros que leían, más no podía evitar sentirse curioso y ansioso por llegar a encontrarse con ese chico misterioso—. ¡KAORU CUIDADO! —exclamó Kyo al ver que un balón se dirigía hacia su amigo, pero la reacción fue tardía pues este se estampo completamente en su cara.

Debido al dolor Kaoru se llevó las manos al rostro, el golpe había sido demasiado fuerte, tanto que consiguió hacerle salir sangre por la nariz—. ¡Perdón! —escuchó una voz familiar disculparse, cuando alzo su vista se sintió confundido, el chico frente a él lucía igual a quien había chocado en la biblioteca, aunque al mirarlo mejor eran evidentes ciertas diferencias como la altura y el color de los ojos—. Ah, te sangra la nariz —comentó el pelirrojo sacando un clínex de su bolsillo—. Ten, usa esto para limpiarte.

Kaoru tomó el pequeño papel mientras veía como aquel chico tomaba el balón, volvía a disculparse y regresaba junto a sus amigos—. ¿Quién... es ese chico? —preguntó aun confundido.

—Es Hikaru Matsumoto, va a una clase distinta de la nuestra.

Kaoru no comprendía porque quería relacionar el nombre de Hiroto con el de Hikaru, prefirió dejar de pensar en ello, pues de nada le servía agobiarse. Al finalizar las clases junto a Kyo fue a comer un tazón de ramen a un local en el centro de la ciudad, mientras comían al lugar ingresaron un grupo cuyos uniformes fueron reconocidos rápidamente por Kyo—. Vaya, pero si son alumnos de la preparatoria Saikano.

—¿Eh? —los ojos de Kaoru se abrieron en sorpresa—. ¿Te refieres a la famosísima Saikano, la escuela elite de Kamakura? —dicha preparatoria era una de las más exclusivas y destacadas escuelas para aquellos dotados con un alto CI, quienes estudiaban en dicha escuela prácticamente tenían el futuro, no casi, sino totalmente asegurado.

Cuando volvió a centrar su vista en los de Saikano al instante su mente dio un salto hacia tras, recordando que con quien se había chocado el día anterior usaba el mismo uniforme, no podía creerse la osadía que había tenido de irse a dar de narices contra un alumno de Saikano—. ¿Kaoru que tienes?, te has puesto muy pálido.

—Ky... Kyo, ¿Qué tan malos pueden ser los alumnos de Saikano?

—No lo sé, corren rumores de que es peligroso molestarlos, el otro día escuche que un alumno de otra escuela molesto a uno y pasada una semana lo encontraron muerto —Kaoru se estaba arrepintiendo de haber pedido una respuesta, hubiera preferido no saberlo.

Terminada su comida cada uno se fue por caminos distintos, Kaoru mientras se dirigía hacia la biblioteca se sentía muy nervioso, aunque el chico de Saikano con el cual se había estampado no tuvo reacción eso no significaba que no estuviera molesto. Una vez dentro de la biblioteca se mantuvo entre las estanterías leyendo libros pues de otra forma si llegaba a sentarse en una mesa sería inevitable que lo vieran, repentinamente escuchó como unos chicos sostenían una conversación en las estanterías de al lado.

—¿Cuántos libros piensas llevarte esta vez? —preguntó un chico levemente molesto y algo aburrido.

—Quizás unos cuatro —la segunda voz fue reconocible para él—. Ya terminé los dos que me lleve ayer —cuando noto que los dos chicos iban a pasar por el pasillo oculto su rostro entre el libro que sostenía entre manos, sigilosamente miró por sobre el objeto pudiendo apreciar a ese chico de Saikano sostener dos libros, cautelosamente los siguió hasta la recepción donde pudo seguir escuchando su conversación.

—¿A dónde iremos luego de aquí?

—Tenemos que ir a donde Mamoru, ¿Recuerdas? —comentó el pelirrojo mientras rellenaba la ficha para retirar los libros—. Aunque primero necesito llegar a ver si ya me tienen lista mi guitarra.

—Es verdad, la presentación es el domingo —ambos solo platicaron de muchas cosas triviales hasta que finalmente pudieron irse,pasado un rato Kaoru también decidió volver a casa, se sentía confundido, erala primera vez en su vida que sentía interés por conocer a otra persona,normalmente evitaría a toda costa a las personas, pero misteriosamente ese pelirrojo llamaba demasiado su atención.    

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Hasta aquí llega este cap, espero les gustara

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Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo

¡SAYONARA!

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Amor en la biblioteca (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora