Mientras peinaba sus cabellos,los cuales ahora llevaba por el hombro, se miraba en el espejo sonrojado. Todo un año había pasado esperando poder ver a su hermoso príncipe sapo, como el solía llamarlo. Había comprado su ropa por Internet a grandes marcas con la ayuda de su madre. Lucía un hermoso vestido estilo Lolita con unos zapatos de ese mismo estilo, unas medias tono pastel pero bastante gruesas adornaban sus piernas finas y delicadas. Aquel año sus poderes se habían echo presentes y esto era algo que le ponía nervioso. Sus padres desde muy pequeño le contaron sobre sus orígenes por lo que para el todo aquello era normal.
En época de verano solían irse del país hasta llegar a Dinamarca donde las sirenas solían reunirse y donde el aprendía de aquella hermosa cultura de la cual era parte. Por fin ambas familias habían aceptado el matrimonio de sus padres y todo ello gracia a la llegada de él.
Cada año cogian una casa de vacaciones allí cuando era verano, y aunque no se notase tanto, para las sirenas el mar estaba delicioso. Debido a que tenia sangre de dos especies tan distintas a sus doce años aun no sabia si podría lucir una cola de sirena y eso era algo que le entristecia y aun más el no poder contar con el apoyo de nadie para poder desahogarse pues el origen de las sirenas era algo que debía ser ocultado al resto del mundo o lo pagarían muy caro.Dejo todos aquellos pensamientos sobre su raza marina al escuchar a su madre detrás de la puerta del baño.
-Bummie ha llamado la madre de Minho, están de camino al centro comercial, date prisa cariño.
Todo su cuerpo tembló con aquella noticia. "Por fin" era lo único que podía pensar. Deseaba tanto ver a su Minho que la felicidad le nubló la vista y unas tontas lágrimas de niño le resbalaron por sus perfectas y regordeta mejillas.
Salio del baño una vez estuvo más calmado y su madre le recibió con un fuerte abrazo.Media hora después ahí estaba Minho y ahí estaba el a punto de llegar a su lado. Echo a correr hacia el a lo cual Minho le imitó y juntos se fundieron en un gran abrazo.
Ambas madres sonreían mirando la tierna escena.
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-vamos, corre - decía Minho a Kibum adentrándose al cine y yendo a buscar la sala pero entonces Kibum negó y le jalo hasta el baño entrando con un desconcertado Minho en uno de los inodoros privados, cerrando tras ellos.
- Minho te quiero... El mes que viene me iré a vivir fuera de Corea porque mi mamá lo necesita...yo...necesito que prometas que me vas a esperar.
Había soltado todo aquello sin más pues si se ponía a pensar en sus palabras sabia que el pánico podría con el.
Un asombrado Minho abrazo al mayor y asintió sin poder contener las lagrimas.
- Te esperaré el tiempo que haga falta Key. Yo... quiero que seas mi novio oficialmente. Estudiaré y tendremos un futuro juntos. Me mudaré si es necesario con tal de que estemos juntos.Y tras aquellas palabras aquel beso de cada año al fin llegó, solo que esta vez no fue solo un beso.
Minho agarro a su mayor por la cintura la cual era delicada, incluso más con el paso de los años. Key cerró sus ojos y rodeo el cuello del mayor y así la hora de la película paso en aquel pequeño baño entre besos y suspiros. El mayor no pudo evitar hacer que su príncipe sapo se sentase sobre la tapa del inodoro para el sentarse encima y pegar aun más sus cuerpos.
Era la primera vez que intimaban tanto pero no podían contenerse y ahora muchísimo menos que sabían que debían estar aun más separados.
-Te juro que te esperare...- murmuró Key en el cuello del menor- te esperare uno y mil años...
- No te haré esperar tanto. Lo prometo .Otra hora más tarde se abrazaban entre llantos pues Kibum abandonaría el país esa misma noche junto a su familia.
Es cierto que ese día la despedida fue aun más dolorosa que núnca pero la recompensada seria inmensa.=Quisiera disculparme por la espera y decir que ha sido gracias a un comentario que me ha mandado una chica que lee mi novela. Para ti este capítulo con todo mi corazón seguiré gracias a ti ♡ =