Capítulo 27

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Maratón

(2/5)








Puedo. Puedo darme la vuelta y regresar a mi habitación o incluso meterme en el coche e irme hacia el bar. Si que puedo hacerlo, dejarlo ahí con la nariz sangrando y con la mueca que está presente en su rostro donde los moretones se vuelven más coloridos o dejarlo con la mano que aprieta con fuerza su abdomen tratando de apaciguar el dolor que me imagino siente.

Si que puedo.

Me digo a mi misma una y otra vez, tratando de convencerme de que, soy lo bastante fuerte para poder hacerlo.

《Demonios》

Aún así con los golpes combrandole factura en el perfecto rostro que posee, sigue viéndose atractivo. Malditamente atractivo. No sé que es o que me motiva a dar algunos pasos en su dirección, tal vez lo ayude o simplemente quiero golpearlo un poco más por seguir estando guapo golpeado.

Su ceño está fruncido haciendo que sus cejas se junten y con los labios apretados, esta conteniendo la ira que recorre su cuerpo, lo sé.

Quiero retroceder y meterme dentro del auto para buscar algún lugar donde pueda encontrar una buena comida y después ir al bar. Bueno, una parte de mi quier hacerlo, pero no puedo ordenarme dejar de caminar con pasos inseguros a él. No puedo.

Es estúpido, lo sé pero no puedo evitarlo. Habrá algo que me lleve hasta él.

Hasta donde no puedo estar pero donde termino.

Sus ojos oscurecidos me observan, su mandíbula tensa al igual que sus labios sellados con el inferior lastimado me hacen detener en mi caminar.

La camisa azul que lleva tiene algunas manchas de sangre seca así como los jeans sucios.

Su mirada me recorre el rostro con cautela, me observa estoy a unos centímetros de él, conteniendo la respiración al ver su rostro un poco más de cerca y casi me encojo al ver como acerca su mano a mi y toma mejilla.

Cierro los ojos al sentir el familiar calor que me recorre el cuerpo, junto con esa corriente que me hace estremecer. Parecería que hace tiempo la sensación familiar no había ocurrido, pero sólo tenía días, no puedo evitarlo. Sólo sucede.

—Esto... —logro decir, sin saber muy bien que palabras utilizar.

—Estoy bien. —me corta con su fuerte voz y el frío se apodera de mi mejilla cuando retira su mano.

—No, no lo estás —susurro. No quiero dejarlo, no puedo. —Estas sangrando, ¿Pero quien te ha hecho esto?

Pregunto, tomó su cara pero rápidamente gira la cabeza deshaciendose de mi agarre.

—Estoy bien. —repite con los dientes apretados antes de hacer una mueca al moverse.

—Sólo..., sólo déjame ayudarte. —pedí, el entrecejo de Johan se frunció cuando las palabras salieron de mi boca, la sentí seca al instante y relamí mis labios. Johan posó su vista ahí, en mis labios antes de volver a mis ojos, esta vez un poco más cálidos justo como algunas veces.

—¿Porqué? —pregunta con el rostro lleno de confusión. Me lo pregunto; ¿Por qué quiero ayudarlo? ¿Por qué cuando fue un cabrón conmigo? ¿Por qué si estuvo engañandome? ¿Por qué si me dijo esas cosas tan hirientes? Y sobre todo..., ¿Por qué si no lo merece?

La respuesta puede ser sencilla o lastimosamente desgarradora, o sinplemente ambas.

Por que después de todo, no soy capaz de dejarlo así. No puedo.

Johan (Into the Darkness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora