El hotel
Siempre me ha gustado salir de viaje, no estoy acostumbrado a quedarme en un mismo lugar.
Gracias a esto me es difícil conservar una amistad,a pesar de Facebook o WhatsApp o a veces eso ni siquiera me interesa. Por dinero yhospedaje... tiene sus ventajas tener unos padres con mucho dinero, por transportetampoco me preocupo porque tengo auto propio. En fin esto no es lo que hanvenido a escuchar ¿¿no?? Bueno...era un bonito día de verano en Campeche; como siempre llegué en mi auto alhotel. Entré, pedí un cuarto y finalmente cuando ya tenía el cuarto me fui adormir. Eltiempo no me era de importancia al fin y al cabo solo iba a ver el mar y recorrerlas zonas arqueológicas y no tenía idea a donde más ir, ya que por lo generalsolo conduzco y busco algo interesante que ver. Yaera el tercer día de mi estancia en Campeche, y no paraba de llover. Los truenosno me dejaban dormir y lo peor de todo la tormenta provocaba que la internetestuviera lenta. Estabamuy aburrido por lo que baje al restaurante donde una vez ahí me di cuenta queen este había mucha gente. Ellugar estaba casi lleno. Pero tuve la suerte de conseguir una mesa con dossillas. Pedí entonces una hamburguesa con queso que llego poco tiempo después. Estabapor comerla cuando un señor de edad avanzada vencido con un traje café se paróa lado mío, y me pregunto si se podía sentar en la silla que estaba vacía. A loque yo afirme con la cabeza. Acto seguido el señor se sienta. Yocontinuo comiendo tranquilamente el señor al fin habla -¿de dónde eres?-pregunto –de un pequeño en Veracruz respondí-_ este es un bonito día ¿no?, ¿teníasalgo planeado el día de hoy?-no.- le respondí -¿usted tenía algo planeado?_ nosolo vine para salir de la rutina un rato_ ¿no va a comer nada?- le pregunte- en un rato- me dijo el- Seguimoshablando un rato hasta que yo acabe mi hamburguesame levante no sin antes despedirme del señor.Cuandome acerqué al mesero le dije que la hamburguesa y lo que comiera el señor loscargue a la habitación, a lo que el mesero respondió-¿Cuál señor?- a lo que yole dije- el señor ese que estaba sentado con migo. Señale la mesa pero no habíanadie. Lo que me extraño un poco, pero luego pensé "debió haber ido al baño". Regreséal baño a mi habitación y me senté en la cama, seguido por un eructo acompañadopor un ligero dolor de estómago, Fuia tomar una botella de refresco, cuando alguien golpeo la puerta. Mire por el agujeritode la puerta y resulto que era el señor del restaurant. Abríla puerta esperando un gracias de su porte por haber pagado su comida... pero ensu lugar obtuve un _¡deja de dañarme!_ su comentario me confundió por lo que seme senté en la cama y le pregunte- y yo, ¿Qué le hice?_ admítelo, no puedescomer nada sin que después te afecte la gastritis.-¿Qué cosa?- dije.-¡¿Qué va aser de ti?!- Me preguntó. ¡Mírame!-me dijo- es viejo_ le respondí_ ¡mírame! Volvió a decir_ no le noto nadararo-le insistí-.bueno, veo, que no lo notas, "yo soy tu"; yo soy el futuro quete espera- Esecomentario me sorprendió. Me levante de la cama y dije-¿Cómo es posible?- ¡quecomo es posible?, yo soy el reflejo de lo que tú te haces a ti mismo. Todo loque haces, todo lo que hagas repercutirá en tu futuro. El señor desapareció de repentey a mí me comenzó a envolver una niebla que iba oscureciendo todo a míalrededor, cerré mis ojos... y cuando los volví a abrir me di cuenta de queestaba acostado. A pesar de la lluvia y los truenos. Había logrado quedarmedormido. –Todo ha sido un sueño -me dije. Intenté volver a dormir pero no pude,en mi mente no podía dejarme depreguntarme si aquel sueño era correcto.
Esta es la primera historia espero que les guste. Migueluz117
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historias cortas.
Short Storyestas son pequeñas historias que se me van ocurriendo. Iré actualizando poco a poco conforme tenga ideas. cuando esto ocurra estas no serán para nada largas (500 a 2000 palabras)