Él se quedó totalmente descolocado y retrocedió un par de pasos, como si no supiera a qué venía esa pregunta.
Tras un silencio de su parte, me giré una vez más dirigiendome a la salida, cuando me cogió el brazo.
-¿Lo preguntas en serio Lis?-dijo frunciendo el ceño. Al ver que no contestaba, negó con la cabeza y me soltó-está claro que no tienes ni puta idea de como soy.
-¡Pues dímelo joder! Dímelo Jake, porque no te entiendo, ¡nunca lo hago!
-¡Joder Lis! Cuando te ví entrar en el five, fui incapaz de no dirigirte la mirada. Eras como un imán para mis ojos, y estaba a punto de irme cuando mágicamente te acercaste y me hablaste, cosa que pense que no harías ya que que se notaba que eras timida. En ese momento ni se me pasó por la cabeza que podrías ser una de esas chicas, me apetecía hablar contigo, conocerte.
-¿Y ahora ya no?-salté de repente, él siguió mirando atónito y luego negó con la cabeza.
-Ahora todo es diferente.
-Jake, yo...-empecé sin saber muy bien como seguir.
-No te rompas la cabeza y no digas nada que no pienses-me interrumpió y bajó la cabeza.
Ninguno sabía que decir me quede mirandolo y reparé en que lo decía de verdad, tras un breve silencio, justo yo me disponía a hablar cuando él siguió.
-Y,¿Por qué estabas aquí molestandome?-rodé los ojos por respuesta, estaba claro que quería dejar el tema por zanjado, así que le seguí la corriente.
-Vaya siempre tan agradable Jake.
-Ya ves-dijo enfadado, incapaz de mirarme a la cara.
-Por Serena, y tu padre.
-No pienso ir, estás perdiendo el tiempo-dijo sentándose en el sofá.
-Que infantil eres-puse los ojos en blanco-Dame una buena razón.
-Pues que mi padre es el jefe y no me va a echar-dijo mirando el reloj-sin embargo a lo mejor a ti sí, esperemos que no te busque y tu estés aquí...
-Eres un gilipollas, ¿sabes qué? Me voy. Haz lo que quieras.
Me dirigí a la salida y dí un portazo al salir; dejando a un Jake sin saber qué hacer y sorprendido por mi fuerte carácter, todo el mundo piensa que soy muy débil y que nunca me sale el mal genio, pero quien bien me conoce sabe que cuando estoy realmente enfadada soy así, y Jake ya me había visto así en tres días. Estaba cabreada, con él por ser el mayor idiota del mundo, conmigo por haber intentado que entrara sn razón, con Serena por mandarme venir. Me subí al coche y apreté el volante con fuerza, necesitaba desahogarme, así que grité. Fue un grito de frustración, no muy alto, pero lo suficiente como para llenar el coche de ese sonido. Tras gritar, de alguna forma me sentía mejor. Me importaba una mierda qué me iban a decir Serena, Richard y Susan, era problema de él.
Gire la llave para ir a las oficinas y empezar a trabajar de una vez por todas en lo que me gustaba, y no en aguantar a un tio peor que un niño de 3 años. Pero la llave giraba y el coche no reaccionaba. La volví a girar y hacía ruido pero no arrancaba. Mierda, mierda mierda mierda. El coche de mi madre no se me podía joder, no a mi. Me baje y empecé a dar vueltas, no podía hacer nada. De ninguna manera iba a pedirle ayuda a Jake, vamos, ni de coña, tenía el suficiente orgullo para no ir y pedirle ayuda. Pero no podía ir a trabajar, debía llamar a Serena y ponerla al tanto de todo...y a mamá, para decirle lo que había pasado, que no tenía ni puta idea de si era grave o no. Y a Richard para que fuera buscando una sustituta...
En cuestión de minutos todo se había ido a la mierda. Me apoyé en un lateral del coche y me senté en el suelo, intentando tranquilizarme.
- ¿Qué haces?-dijo una voz proveniente de arriba, no era una voz, era su voz. Mi piel se erizó al oírla.
-Vete.
-Eh-dijo agachándose y poniendose frente a mi-lo siento¿vale?, pero no te pongas así...
-¿Qué no me ponga así?-ahogué una carcajada irónica-He madrugado para ir al trabajo de mis sueños, cuando ni siquiera he empezado. He tenido que hacer de niñera intentando llevarte y te he encontrado con una tía de la cual ni sabias el nombre. Ah y se me ha olvidado el detalle de que ahora el coche de mi madre no funciona. Lo siento pero no acepto tus malditas disculpas.
-¿Cómo que tu coche no va?-se metió en el coche y giró la llave. Efectivamente no arrancó, lo intentó varias veces hasta que se rindió y se sentó a mi lado-Pues no, no funciona.
-Oh gracias por la información-dije rodando los ojos-No me había dado cuenta.
-Calla-dijo levantándose y dándome la espalda.
-¿Cómo que calla?-grité poniendo a su altura y dándole la vuelta-¡Todo esto es culpa tuya!
Me puso el dedo en los labios en señal de silencio mientras marcaba con el móvil. Su dedo en mis labios permaneció más tiempo de lo esperado y ese simple toque me dio un escalofrío.
-¿Me estás vacilando? ¡Sea quien sea puede esperar a que dejemos de discutir!
Simplemente me ignoró y esperó a que contestaran al otro lado del teléfono.
-¿Bradley? Sí hola. ¿Podrías venir a mi casa? Tengo un problemilla con un...-se giró para ver la marca-Volkswagen Polo. Sí, 15 minutos está bien-asintió-Aja. Vale, Gracias en serio. Nos vemos ahora.
-¿Qué has hecho?-pregunté a la defensiva.
-¿Llamar a un mecánico?
-¿Acaso te he pedido ayuda?-dije gritándole. Me estaba haciendo el favor de mi vida, pero estaba demasiado enfadada como para agradecérselo ahora.
-Vamos Lis, lo siento en serio-dijo mirándome a los ojos de forma sincera. Fue como si lo viera de verdad por primera vez. Sus ojos mostraban arrepentimiento, y no pude evitar sentirme culpable por haberle gritado tanto, pero no podía decir que no se lo mereciera.
-Dejemos el tema y esperemos a que venga el mecánico -dije mostrando un amago de sonrisa, al fin y al cabo no estaba tan mal.
Él sonrió ampliamente y se sentó en los escalones que iban a su portal.
-Debería llamar a mi padre para ponerle al tanto de todo, de ninguna manera voy a dejar que piense que esto es culpa tuya.
-Jake esto va a ser malo para ti...no te dejará trabajar-dije yo sonando ¿triste?
-Si me dejará, en realidad yo también firmé un contrato, así que en cierto modo no puede prohibírmelo-la inseguridad inundaba su rostro-o eso creo.
Se levantó y se pusó a dar vueltas mientras esperaba a que su padre cogiera el teléfono, se le notaba nervioso. Debía tenerle un montón de respeto, apostaba a que era su ejemplo a seguir.
-Hola papá. Mira te tengo que contar una cosa-dijo rascándose la nuca-En resumidas cuentas, me quedé dormido y Serena le dijo a Lis que...-hizo una pausa ya que Richard le había interrumpido, a continuación frunció el ceño-¿cómo que quién es Lis? Ah, Beth papá, Beth. ¿Que por qué la llamo Lis? porque sí papá, que más da, ¡déjame continuar! Bueno el caso es que vino Lis a casa a llevarme allí, pero su coche se ha jodido y he llamado a Bradley para que venga a echarle un vistazo, así que llegaremos; tarde. Vale, Gracias papá. Hasta luego.
-No sonó muy enfadado ¿no?
-Si, solo que cuando se enfada nunca lo muestra, lo que es mucho peor, porque no sabes hasta que punto está enfadado. En cambio a ti se te nota, Joder si se te nota.
Puse los ojos en blanco.
-Ni se te ocurra quejarte-le apunté con el dedo, pero una sonrisa me delató.
Seguía enfadada, es más, tampoco olvidaba que ayer me había dejado tirada en el restaurante...yo seguía inmersa en mis pensamientos cuando llegó una camioneta. Era de un tono azul muy claro, y tenía una grúa para llevarse los coches, la cual esperaba que no fuera necesaria utilizar hoy.
-Hola primo-dijo el chico bajando de un salto de la furgoneta y dándole un breve abrazo a Jake.
-Bradley esta es Lis, es la que tiene el contratiempo con el coche.-él me ofreció la mano y yo se la dí sonriendo.
-Cuéntame el problema de este Polo, Lis. Por cierto, un nombre un tanto extraño ¿no?
-Todo el mundo me llama Beth, menos Jake-expliqué riendo-El coche...bueno pues no arranca.
-¿Solo es eso?No será problema, no te preocupes, no creo que tenga que llevármelo.
-Oh, ¿en serio?-pregunté esperanzada-Es que es el coche de mi madre...
-Sin problema, déjame echar un vistazo-abrió el capó y se puso a trabajar.
Al cabo de un par de minutos-que me parecieron horas, ya que estaba muy nerviosa-cerró el capó y se limpió las manos.
-Vale, sí que tendré que llevarlo. Necesita un par de cambios-mi cara cambió completamente-pero estará listo en un par de horas, tu madre no se enterará si es lo que te preocupa.
Miré el reloj, eran las 12, el repitió mi acción.
-A las 3 como muy tarde lo tendré, dame tu número y te avisaré en cuanto lo tenga.
-Vale, ¡Muchas gracias!
-Todo por la futura familia-dijo guiñandole un ojo a Jake.
Rompí a reír y Bradley frunció el ceño sin entender nada, y Jake fue el único que habló.
-No es mi novia Bradley, a pesar de que esté loquita por mí-miró de reojo hacia mi dirección y rodó los ojos cuando seguí riéndome.
-En fin, parejita feliz, os dejo. Tengo un coche que arreglar-dijo dirigiéndose a la camioneta. Bueno, Te avisaré luego Beth.
-¡Gracias!
Me quedé mirando como Bradley se alejaba, pensando en que había despertado hacía apenas tres horas y ya me había tenido que enfrentar a varios problemas, todo esto para que al final Jake le contara todo a su padre.
-Me tienes que llevar al trabajo-puse mi cara de niña buena, y el soltó una carcajada.
-¿Qué cara es esa? ¿Me estás poniendo ojitos?
-Mmmmm, quizás-me quedé pensativa. Y añadí-pero me tienes que llevar, no pienso coger un taxi, ni un bus. A parte, que me haya quedado tirada fue por tu culpa.
-¿Y eso por qué?
-Porque si hubieras ido a trabajar, no tendría que haber venido a buscarte, y seguramente se le habría estropeado a mi madre, que sería una putada, pero no sería culpa mía.
-Tu madre no se va a enterar Lis.
-Ya, pero viviré con el sentimiento de culpa toda mi vida. El secreto me reconcomerá por dentro hasta que se lo confiese. Y eso también será culpa tuya. Lo que también te reconcomerá por dentro. Los dos acabaremos mal.
Jake estalló en carcajadas.
-¿Tú lees mucho no? Imaginación no te falta.
-Tú no te quedas corto. He visto tu gran estantería, qué envidia.
-Touché. Pero en todo caso, sería culpa de Serena por mandarte a por mi.
-Serena no me habría mandado si hubieras venido.
-¡Ai, que pesadilla eres!-dijo riendo y yo puse cara de enfadada-Vamos, te llevaré al trabajo.
-De paso, puedes decir que nos llevarás al trabajo. Ya te quedas ¿no?, No me vas a dejar sola el primer día ¿verdad?-volví a poner ojitos y él rió.
-En teoría el primer día fue ayer...
-No, porque hoy vamos a leer manuscritos. Vamos a ser...una especie de editores.
Los ojos le brillaron, parecía hacerle ilusión.
-¿En serio? no lo sabía. Otra cosa que no entiendo es cómo confían tanto en ti...no te lo tomes a mal-dijo rápidamente percatandose de que sus palabras no sonaban del todo bien-pero es un trabajo muy importante y acabas de salir del instituto. Pero tienes algo que hace a la gente ver que tienes potencial, supongo que será eso.
-¿En serio?-él asintió-Es que soy genial-dije intentando quitarle hierro al asunto.
-El ego siempre por las nubes, dí que sí-rió y depositó la mano en la parte baja de mi espalda-Vamos al coche, llegamos dos horas tarde. Y a pesar de tener enchufe, no quiero enfadar al jefe.
-Que conste que tú eres el que llega dos horas tarde-dije girando la cabeza, ya que iba detrás de mí-Yo llegué puntual, pero tuve un problema. Un problema con nombre y apellido.
-Soy tu problema favorito.
-Sí, justo estaba pensando eso-reí.
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¡Hola a todos y a todas!
Me es imposible publicar cada poco tiempo, estoy repleta de examenes, trabajos...¡no tengo tiempo de nada!
Hoy he sacado un hueco porque tenía muchas ganas de actualizar este capitulo a ver qué os parece!!
¿Qué opinais de este capítulo?
Gracias por vuestra paciencia❤
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Unexpected
Teen FictionCuando acabas el instituto y te presentas a una entrevista para una de las empresas más importantes de liberías no esperas que te cojan, sin embargo Beth fue una chica con suerte. Al menos en ese aspecto, ya que no tiene tanta con el compañero de t...