☁Cinco☁

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"Narradora"

Rubén,no,eso no puedes comerlo amor-suspiró paciente el moreno viendo como la cara de su chico estaba totalmente embarrada de chocolate-.

Pero es rico Mangel!-chilló el castaño escondiendo la última barra de chocolate en su espalda,lo que quedaba de ella-.

Rubén,damela-estrió su mano-ahora-.

No!-.

Rubén,por favor,dame-el pelinegro ya se estaba poniendo impaciente,en su garganta tenía un par de gritos contenidos listos para sacar-.

No te lo daré, es mío,me lo regaló la vecina-se tiró al suelo el menor haciendo un gran berrinche,digno de un niño pequeño-.

Miguel maldijo mil veces a su vecina,el castaño estaba comiendo sano,tal y como el doctor había hecho,hasta que claro,su vecina,Marta,había decidido regalarle tres barras grandes de chocolate a su pequeño,el cual se comió dos de sopetón,causando que toda su dieta se fuera por el caño.

Rubén,no quiero berrinches-camino hasta él-por última vez,dame ese chocolate-.

NO!-le saco su lengua muy infantil-.

QUE ME DES LA MIERDA DE CHOCOLATE RUBÉN! Y NO ES UNA MALDITA PREGUNTA,ES UNA JODIDA ORDEN-gritó el moreno arrepintiéndose al instante-.

El pequeño Rubén estaba asustado,su Mangel nunca le había gritado,menos por una pequeñez como su chocolate.
El castaño le tiró el chocolate y se fue a la habitación con sus ojitos llorosos,Se acostó en su pequeña cama y cerró sus ojos,frustrado. Porque si,a veces,él también se frustraba.Se frustraba por tener su pequeña enfermedad,se frustraba por no entender muchas cosas,él no sabía qué pasaba con su cuerpo,tampoco entendía porque los bebés estaban dentro suyo y no dentro de Mangel.Él no quería hacer más dietas asquerosas,los vegetales sabían ¡horribles!.

La puerta del cuarto se abrió,Mangel entró y se posó suavemente sobre su chico,la cama era de dos plazas,pero era pequeña,porque Rubén pensaba que cuanto más espacio había,más lejos estarían uno del otro.Suavemente el mayor comenzó a dejar pequeños besos en el cuello del menor mientras acariciaba su cintura,susurrando en su oído suaves "Lo siento bebé" "No quise gritarte,perdón cielo" "Te amo,lo siento" "Cariño,perdóname".

El menor aceptó sus disculpas,él se imaginaba lo estresado y frustrado que estaba su Mangel.
Los besos del mayor subieron de nivel,de besos paso a mordidas y chupetones los cuales le causaba cosquillas al menor.

Rub-el mayor estaba concentrado en su tarea-amor..-.

El mayor bufó suavemente al darse cuenta que su pequeño niño estaba dormido en sus brazos.

El embarazo del autista ↪Rubelangel↩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora