Camino sin fin.

Inicio del Verano

Llego el verano la estación favorita de todas las personas del pueblo, ese día me había  levantado temprano para hacer el desayuno tenia unas medias azules que me llegaban hasta la mitad de las piernas unos shorts blancos y una franela azul, con el aroma de unos huevos revueltos y unas arepas se levanta mi madre.

- Buenos días cariño - casi no se le entiende y le contesto.

- Buenos días  madre, ¿Como amaneces? - Me lanza un beso y se sienta.

Acentuó con la cabeza dándome a entender que había pasado buena noche, en eso se levanta mi padre buscado la jarra de café, mi padre no puede vivir sin café en la jarra, le quito la jarra y le digo:

-  Buenos días padre, toma asiento ya voy a servir el desayuno.

Ya todos en la mesa coloco en el centro el plato con las arepas y a cada uno de ellos le doy su plato con sus huevos revueltos. Siento que me miran mucho y me detengo y también los miro y les pregunto.

- ¿Que sucede? ¿No quedo bien el desayuno?

Mi madre con su cabello todo despeinados, ojos cafés me dice.

¡No hijo, solo es que nos quedamos sorprendido que hayas preparado el desayuno!

Realmente era muy raro que yo cocinara pero ese día debía salir temprano porque me iba a ver con Isabel , y además empezaba el verano pero no puedo evitarme ruborizarme y les digo.

- Solo quería sorprenderlos.

Mi madre ve a mi padre como si le dijera algo con la mente y mi padre deja de comer y me dice.

- ¿Te veras con Isabel hijo?

Siempre me ha llamado la atención como los padres  saben todo, recuerdo una vez  que tenia un pez como mascota, tenia como 6 años, y un día le daba vuelta a la pecera y sacaba a cada rato el pez hasta que se murió,  no sabia que hacer si echarlo por desagüe o dejarlo allí, al llegar mis padres me llamaron y lo primero que me preguntaron porque el pez no se movía, que si lo había sacado de la pecera, parecieran que tuvieran poderes mentales o sencillamente tenían cámaras por todos lados y yo no lo sabia,  trago un poco de agua y respondo.

- ¿Porque preguntas si me veré con ella? Solo quería ser especial con ustedes.

Me ven con esa mirada de que no quedaron convencidos con mi respuestas pero seguí comiendo porque se me hacia tarde. Me levanto de la mesa y me voy a lavar los dientes y la cara, ya viéndome en el espejo del baño me digo a mi mismo -Hoy le dirás a Isabel que te gusta, vamos campeón.- me voy a cambiar la ropa que tenia y salgo para el lugar secreto. El lugar  secreto es donde nos conocimos, fue un día que estaba triste  y estaba sentado en una gran piedra situada lejos del pueblo ella llego con una sonrisa hermosa, con dos clinejas y andaba en ropa deportiva, me miro fijamente y me pregunta.

- ¿Quien eres? ¿Porque lloras?

Mis lágrimas dejaron de caer al verla, era la niña más linda que había visto, me seco las lágrimas que recorrían mis mejillas y me atrevo a contestar.

- ¡Mi nombre es Jerry!

Se sonríe y se sienta en mi lado, olía a lavanda, y me toma la mano y me dice.

- ¡No deberías llorar, en la vida hay muchas cosas para disfrutar por ejemplo observa la vista – en eso subo la mirada al horizonte y continua diciéndome... - es una vista hermosa con esos lindos colores que te hacen sentir que estás vivo!

Sus palabras resonaban en mi mente dándome a entender que es cierto, la vida hay que disfrutarla y dejar de llorar, pero aun no podía dejarla de verla y preguntarme quien era ella, pero no quería interrumpir su posición ya que el sol le daba del lado derecho de su rostro y se podía observar que tenía los ojos cerrados disfrutando de la brisa que le daba en el rostro, en un movimiento me ve directamente a los ojos me quede paralizado porque no podía creer que esa niña tan linda estuviera con un desconocido sentando en esta gran piedra. Ya al pasar un rato en silencio disfrutando ella me dice.

- ¿Por qué llorabas?

Suelto un suspiro y le respondo.

- ¡Ya no me acuerdo porque lloraba! ¿Cómo te llamas?

- ¡Me llamo Isabel!