Confesiones de una mestiza [Percy Jackson]

Capítulo 31

Dedicado a:

DaianaBustamante3 y a

sthefanyGM

Les agradezco mucho a ambas, porque cada vez que intenté dejar de seguir con esta novela, ustedes estuvieron ahí con sus comentarios espontáneos. Desde el fondo de mi corazón, muchas gracias 😘😘

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Las palabras de Hera revoloteaban en mi mente como aves carroñeras listas para comer a su presa.

Descifrar lo que a un comienzo me había dicho, era realmente algo complicado. En cierta forma, todos los dioses son complicados. Punto.

Aún no me he dignado en abrir mi mochila y ver la nota que Apolo me había mandado aquella vez que estuve con Percy a solas después del accidente en el autobús, porque no he tenido la oportunidad. No es que no quiera, sino, mas bien, es porque tengo muchos pares de ojos pendientes a cualquiera de mis movimientos. Esto es frustrante, ni siquiera puedo ir a hacer mis necesidades en paz, cuando necesito hacerlo una de las chicas salta y dice que me acompañará con la escusa que también quiere ir, pero a mi no me engañan. Desconfían de mi.

Con la desconfianza con la que me han tratado, mis sentimientos se han hayado divididos; por un lado, no quiero que sufran por mi culpa y deseo desaparecer, porque, aceptemoslo, ellos llevan años junto y yo recién llegué, será más fácil superarme que a cualquiera de las chicas. Y por otra parte, el lado oscuro y oculto de mi, el que a comenzado a alzarse con fuerza, me dice que si desaparezco no les importará, así que puedo soltar todo, decirle cuanto me fastidian e irme y desaparecer por cuenta propia, me ahorraría mucho. Pero, para mi mala suerte, sé que no puedo llegar y desaparecer, que todo sucederá cuando tenga que suceder, y lo único que me queda hacer, es esperar y aguantar.

Ingresamos a un pequeño pueblo y recién son las dos de la tarde. Mis pies me duelen y estoy que arrojo mi mochila, pero no lo haré, primero, porque está mi diario, y segundo, porque no quiero que se ensucie más de lo que está. Caminamos directo a una estación rural de buses y nos sentamos en unas bancas dispuestas para esperar, mientras Annabeth y Piper iban a comprar los boletos. Desde ahora en adelante comenzaré a decirles 'el dúo dinamico'. Hacen prácticamente todo juntas, además de complementarse perfectamente, ambas son tan distintas, pero eso, hace que su amistad sea más fuerte. Ojalá pudiera tener una amiga así, o al menos una amiga. Lo más cercano que he tenido a una amistad es Clarisse, pero no es como ellas. Se que en la hija de Ares puedo confiar me cuidará la espalda y se preocupará por mi a su manera al igual que yo, pero verla como a una gran amiga con la que pueda complementarme.... Eso sí, lo veo difícil.

Tamborileo con mis pies contra el mugriento suelo de la estación. No puedo evitar sentirme nerviosa, somos siete semidioses y hay cuatro de nosotros hijos de los tres grandes, y el olor que emanamos, llega a ser nauseabundo de lo fuerte que es. Aún no entiendo como los monstruos todavía no llegan; si yo fuera una de ellos y siento un olor tan fuerte como éste, ya estaría preparando la mesa para la cena.

-No creo que huela tan mal. -Finge oler su axila Luke, mientras sonríe. -¿Por qué arrugas la nariz como si estuvieras rodeada de basura? -Pregunta.

Mis ojos se mueven por sí solos y captan la vista atenta de los otros cuatro chicos, ni siquiera intentaron pasar desapercibidos, miran sin escrúpulo alguno.

-Porque el olor que emanamos llega a ser un poco nauseabundo de los fuerte que es. -Confieso y todos comienzan a olfatear. Algunos más disimulados que otros.

-Yo no siento nada. -Menciona Leo, prácticamente escondiendo la cabeza en su axila.

-Tampoco. -Se le une Percy, quien mira a Luke con un rostro de pocos amigos.