Pregunto, cuanto se ha hecho la tarifa y cancelo, obviamente no le deje propina, para hacerlo debió ganársela y no puedes interrumpir a una dama en una charla; tomo mis cosas del taxi y salgo en busca de Moni que no ha de estar muy lejos, la encuentro está de espaldas me pierdo unos segundos en su silueta, de pronto me llama por mi nombre.
- Julian, ¿te imaginas la infinidad del universo y lo indescriptible que es?
Puedo pasar horas contemplando el cielo azul ese hermoso azul, me pierdo en cada brillo incesante de las estrellas me encanta verlas.
Por cierto.
¿Qué actividad es la que más te gusta hacer en tus tiempos libres? ¿Sigues escribiendo esa hermosa poesía?
- Sigo escribiendo, pero no tanto como antes, igual sigue siendo la poesía única y encantadora de siempre. Mis ratos libres los ocupo en lectura científica y problemas habituales del ser humano también los pensamientos humanos me gusta la psicología, sigo practicando algo de fútbol pero no soy tan bueno como en mi juventud.
Seguimos sin darnos frente, ella mantiene en su mirada fija en el cielo realmente ama las estrellas, esto me da muchas ideas para pasar unas bonitas vacaciones.
Moni
Al relatar todo sobre Arnold, Julian no paró de verme a los ojos realmente sabe cómo llegar a uno con sólo una mirada, al escuchar su voz con sus pensamientos triunfadores y manchar más a Arnold me doy cuenta que es diferente, eso ya lo sabía por las charlas que teníamos hace algún tiempo pero tenerlo aquí al frente mío lo hace una realidad, una fantasía hecha realidad.
¿Podría ser él, quién cambiaría mi vida?
Un pensamiento muy tonto pero mi mente estaba confundida y mis pensamientos eran raros, me sentí aliviada al escuchar todo lo que dijo y lo admito soy chillona y no pude contenerme al ver cómo me trató en ese momento, tan cordial y sumamente desinteresado, dando muestras que se puede confiar ampliamente en él y justo cuando recordé todo lo que sucedió en mi fracaso en el amor. Al interrumpir el chófer y escuchar que habíamos llegado a casa me baje rápidamente para secar las lágrimas que estaban por salir y darme tiempo para pensar en que tema podemos charlar, miro al cielo y está ahí mi mayor obsesión, las hermosas e infinidad de estrellas un tema perfecto para dejar de recordar, y poder saber más de Julian, además no quiero verme débil ante él, al menos no por el día de hoy.
Lo escuche a mis espaldas, yo sólo seguía viendo al infinito cielo, le hablé de cuanto me gusta ver la constelación, él dejó que me expresara, sinceramente me gusta mucho eso en él, respeta el espacio entre diálogo, es un hombre de pocas palabras, pero cada una de ellas te dice que es lo que tienes que hacer y cómo debes sentirte.
- Julian ¿ves aquel jardín?
- Si muy hermoso, tupido la fauna aflora en aquel jardín
¿Ahí es donde vives?
- No, en la casa que está a la derecha, jajaja -reímos ambos al unísono-
- Pues entonces que esperamos vamos, ya es un poco tarde, y debo arreglar unos asuntos.
- Vale.
Julian
Miro al alrededor un barrio tranquilo quizás por la pacífica noche, o las altas horas en las que nos encontrábamos, una casa bonita perfecta como para una familia pequeña, entramos y un pequeño can nos recibe, como es costumbre se lanzó contra mí, en busca de atacar, Moni le habló pero fue en vano, por suerte mis cosas ya estaban en el suelo y con un rápido movimiento pude atraparlo y dejarlo inmóvil, como dije era un can pequeño no debía causarme problemas, Moni se sorprendió ante mi habilidad y yo sólo le decía al can: tranquilo soy del buen bando. No aguantó la risa, al ver como lo trataba, a pesar que me atacó sin efecto, me perdí en lo bello que estaba la casa, pero recordé la situación anterior en la que me esquivó dos veces los temas de conversación, una con aquella norma la cual me cogió desprevenido, y la anterior en el taxi el cual esquivó al bajar del mismo, de pronto ella interrumpe el silencio y dejo al pequeño en el suelo, para evitar que me distraiga, o que intente morder, así lo solté y acomodé suavemente en el suelo, y el sólo se volteó a mirarme de reojo igual que una chica engreída, (jaja me reí mucho por dentro, pero me recordaba a alguien en especial...) y sonreí ante su reacción.
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Encuentro soñado
RomansaUna fantasía, una promesa. Hacemos un sin numero de promesas de jóvenes, pero ¿se han imaginado cumplir una a largo plazo? Si, Julian promete visitar a una señorita de otro país, sin si quiera conocerla, todo fue un lazo en alguna red social. Cumple...