Capítulo 18

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Cuando llego al hospital papá está perfectamente bien. El médico aún está revisándolo, y cuando termina la revisión de rutina, decide que está listo para irse a casa.

—Solo deberá acompañarme para que firme los papeles del alta —el médico me sonríe.

—Por supuesto —digo y lo sigo por el pasillo.

Llegamos a la estación de enfermeras y él termina el papeleo. Me indica donde debo firmar y me entrega una copia cuando lo hago.

Vuelvo a la habitación de papá y esperamos algunos minutos en lo que llega el escolta. Papá ya ha llamado a su chofer, por lo que debe de estar esperándome.

—No creo que estés listo. Mereces descansar un poco más, pero hoy es el bautismo de la niña de Yessy.

—¿La viste?

—Sí. Me quede en su casa toda la noche. Seré la madrina de la niña. Ya que saliste del hospital sería bueno tenerte allí. Me iré al aeropuerto tan pronto todo acabe. Ya hable con el vicepresidente y le deje las órdenes claras. Él estará encargado de todo hasta que tú vuelvas a asumir la presidencia.

—Chica de negocios.

—Tuve el mejor maestro.

El escolta llega y nos acompaña a la salida. El chofer me ayuda a acomodar a mi padre en el asiento trasero y nos vamos a la casa.

Una vez llegamos lo dejo acomodado en la casa, y me voy a preparar todo lo del bautismo.

Cuando llega la tarde, me preparo para salir hacia la casa de Yessy.

Me pongo un vestido blanco que compre a mitad del día, con accesorios rojos. Peino un poco mi alocado cabello. Cuando salgo, papá y el chofer ya están esperándome. Aunque no puede caminar muy bien todavía por las molestias del accidente, ha decidido acompañarme.

Yessy tiene casi todo listo en el jardín de su casa para la cena que se llevara a cabo en honor a la pequeña Chrisángel.

Woo Bin es quien primero se acerca.

—Christina —besa mi mejilla y atrae la mirada de mi padre.

—Woo Bin —le sonrió—. Él es mi papá, Steven Choi.

—Un gusto conocerlo, señor Choi. Mi nombre es Kim Woo Bin —aprieta la mano que mi padre le había ofrecido.

Los dejo platicando cuando veo a Yessy correr de un lado a otro.

—¿Está todo bien? —Pregunto y ella se detiene.

—Sí. Es solo que debo decirte algo —cuando me mira a los ojos se exactamente qué es lo que va a decir.

—No te preocupes demasiado. Sé que Min Jo y Hyun Joong se han vuelto amigos. Seguramente él vendrá con ella. No te preocupes en realidad, Yessy. En algún momento debía verlo de nuevo, ¿no?

—¿Estás bien con eso? Digo, no es seguro que venga. Está ocupado con el lanzamiento de su nuevo disco.

—Sí. Además no me quedaré para la fiesta. Me iré al aeropuerto tan pronto la ceremonia de bautismo termine.

—¿Por qué?

—Dirijo una empresa, Yessy. Mi vida no es como antes, cariño.

Ella no está muy contenta con mi decisión pero lo acepta.

La ceremonia es hermosamente perfecta. Es cálida, llena de sentimientos encontrados, pero sobre todo llena de alegría. Al final del día seré la encargada de guiar a la pequeña Chrisángel por los senderos correctos de la vida.

—¿Es necesario que te vayas? —Pregunta Woo Bin dándome un abrazo de oso.

—Tengo un trabajo serio ahora. No todo es como cuando estaba en Francia. Si deseas puedes ir a visitarme a Japón. Prometo que no vas a pasarla mal —ambos estallamos en risitas cómplices.

—Me alegre mucho del que le dijeras a Yessy que estábamos teniendo sexo. Sé que no era de la incumbencia de nadie, pero me hizo sentirme especial de algún modo.

—Eres muy especial para mí. En realidad lo eres, es solo que no puedo darte algo más que esto que ya te doy.

—Lo sé. No te exigiré nada Christina. Estoy conforme con esto, lo que sea que somos.

—Ven a Japón conmigo —le pido. Él sonríe y me besa.

Nos vamos de la mano y nos despedimos de los orgullosos padres y de nuestra pequeña ahijada. El viaje de vuelta a Japón, fue terriblemente malo. De esos vuelos que le quitarían las ganas de volver a volar a cualquiera.

Para mi suerte Woo Bin estaba a mi lado así que no tenía miedo de lo que pudiese pasar a continuación.

Llegamos a mi piso, y contrario a lo que esperábamos, ambos estábamos muertos del cansancio. Para nuestra mala suerte, dormir fue casi imposible. Los vecinos habían vuelto, aun no los conocía, pero ya los odiaba. Mira que andar haciendo tanto alboroto a esas horas de la noche, era realmente una falta de respeto.

La mañana siguiente, desperté temprano y le prepare el desayuno a Woo Bin, para irme a la oficina. Arregle todo para salir temprano e irme a descansar, realmente estaba agotada.

Volví al apartamento y si en la noche el alboroto fue horrible, no había manera de describir como era durante el día.

—¿Cómo puedes vivir así? —Me pregunto Woo Bin.

—No te equivoques. Ellos no habían estado aquí antes. Creo que necesitan que alguien les llame la atención al respecto.

—Si quieres yo puedo ir a hablar con ellos —dice.

—No. Yo iré.

Salgo de mi apartamento y camino por el pasillo. Toco la puerta y luego de algunos minutos alguien se acerca a abrir la puerta.

—Hola —dijo un lindo chico coreano.

—¡Hola! No quiero ser grosera, ¿sabes? Pero vivo aquí al lado, y no he dormido nada. Anoche su alboroto no me dejo dormir, y agradecería que me permitieran hacerlo ahora. Realmente deseo que me dejen descansar.

—Lo siento mucho, pediré hagamos menos alboroto —sus mejillas se sonrojaron.

—Se los agradecería —dije y me marche a mi apartamento.

Al menos mantuvieron el silencio por las cuatro horas en las que Woo Bin y yo pudimos dormir plácidamente. Me levante porque tenía hambre.

No tenía ánimos de cocinar, por lo que llame e hice un pedido de pizza. Deje a Woo Bin en la cama y me fui a dar un baño mientras tanto. Salí rápidamente al escuchar el timbre y me puse solo un camisón, y me dirige a la puerta.

—Perdóneme, pase —dije sin fijarme quien era—. Disculpe que me haya tardado en salir, es solo que me estaba dando un baño, ¿Cuánto le debo? —comencé a buscar el dinero en mi cartera.

—No traigo ningún tipo de comida. Yo solo quería disculparme por el alboroto de los chicos que no le permitió descansar la noche anterior —yo conocía esa voz. Era esa voz la que era capaz de sacarme de mis cabales en solo un momento. Voltee a verlo y ahí estaba él.

|TERMINADO| Before & After YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora