Prólogo 2/?

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Tenía 13 años, y todo iba normal...

Hasta...

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Ese día en la escuela apareció una imagen en mi cabeza. Era un personaje tan fantástico que tenía que dibujarlo. Por suerte, justo habían tocado la campana indicando que las clases ya habían terminado. Emocionada, salí disparada del salón sin importarme que haya chocado con unos cuantos chicos en el camino. No iba a ir a casa en ese momento. En el trayecto esa imagen podría borrarse.Me senté en una esquina en la escuela y lo primero que me dispuse a hacer fue implantar la imagen en mi libreta. Comencé a dibujar con determinación la imagen que estaba tan clara como el agua en mi cabeza. Cada figura, cada sombra y cada detalle empezaba a cobrar vida en el papel. Aunque algo me molestaba. 

Algo me incomodaba...

Observé mis manos un segundo y vi mis guantes... los guantes que ocultaban la oscuridad de mi ser... ¿Qué pasaría...si me los quitaba? Sólo serían unos minutos...Pero si me ven... Sería más fácil recrear el personaje, pero...

Tomando una decisión algo arriesgada, me quité mis guantes y los dejé en mi regazo para más tarde. Al continuar el dibujo, sentí que mi mano conseguía más agilidad, gracia y facilidad de movimiento; logrando que el dibujo frente a mis ojos adquiriera más definición y más vida.

Me demoré aproximadamente 40 minutos el plasmar el dibujo terminado en aquel papel, y cuando terminé, sentí un gran orgullo dentro de mí. Ahora sólo faltaba añadirle color y una historia. Pero supuse que ya era hora de ir a casa, así que guardé mis lápices en mi mochila e iba a meter dentro de ella también la libreta. Pero antes de ello, me dispuse a mirar mi creación una vez más.
Me perdí en mis pensamientos mientras admiraba ese personaje tan fantástico que adornaría con sus aventuras mis próximos sueños. Tenía tanto potencial, tanta belleza, tanta...

-¡Miren, aquí está!- Escuché una voz lejana. Despegué mi mirada del dibujo y miré por curiosidad de quién se trataba. Sentí que el miedo me invadía poco a poco cuando vi a cuatro chicos acercándose a mí de forma amenazante.

- Aquí estás. Eres muy escurridiza, ¿Verdad?- Dijo con tono burlón y una sonrisa maliciosa, para luego cambiarlo a un tono amenazador y una cara enojada.- ¡¿Crees que nos puedes empujar, pasar de largo e ignorarnos sin recibir consecuencias, rareza?!

___: E-este... y-yo... no s-sé de que...- No podía hablar bien, pues por lo general no conversaba con nadie, y no sabía cómo defenderme.

-¡¿Y para que?! ¡¿Para dibujar estas tonterías?!- Me arrebata de mis manos la libreta y comienza a examinarla- A ver qué clases de cosas tienes aquí... Basura...ridículo...absurdo...

___:¡D-Devuélveme eso!- Agarré lo que me pertenecía y traté de que lo soltara. Pero en cambio, me empujó de tal forma que caí al suelo y dos de los chicos que lo acompañaban me agarraron ambos brazos sin posibilidades de poder yo liberarme.

-¡Que! ¿Quieres que te devuelva esto!?- Arrancó una de las páginas, provocando que una lágrima se asomara en mi rostro.- Aquí tienes.-
Tiró la página al suelo para luego arrancar otra página y hacer lo mismo. Mientras tanto yo me retorcía tratando de que ambos chicos me soltaran. Mis fuerzas se iban debilitando por la tristeza.

-¡Qué débil! No puedes hacer nada. Eres simplemente una rareza estúpida quién nadie quiere, nadie quiso y nadie querrá. Ow, ¿Ahora quieres llorar? ¡Ja! ¡Patético! ¡¿Y qué vas a hacer ahora?!-
Él seguía arrancando páginas de mi libreta, y algunas las arrancaba de tal forma que rasgaban gran parte de la escritura o dibujo que tenía.

¿Monstruo o Humano? Sans X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora