La princesa prisionera y el dragon (NALU -LEMON)

CAPITULO 4

PERDON NO PUDE ESCRIBIR ANTES PORQUE ME QUITARON EL INTERNETCOMENTEN Y DEJEN SU ESTRELLITA PLIS

EN OTRO LUGAR MUY PERO MUY LEJANO DEL REINO DE FIORE, TAMBIEN HA AMANECIDO:

POV LUCY:

Me desperté aun sin abrir mis ojos, con algo de sueño todavía. Estaba pensando en el sueño que tuve fue muy extraño pero parecía tan real, mi padre me comprometió, luego en mi fiesta fui raptada por un lindo secuestrador que tenía algunas características de ser un dragón o alguna clase de bestia mitad hombre, creo que veo muchas películas para soñar algo así.

Me levante. Dispuesta a ir al baño a ducharme, cuando me miro bien y... no puede ser estoy con el vestido del sueño, eso quiere decir que no estoy delirando en fantasías sino que todo paso. Me volteé a mirar la habitación donde estaba y si, esta no es mi habitación.

Ahora que hago tengo que regresar a casa. Aunque si regresaba mi padre me casaría y si me quedo podría terminar siendo comida de algún animal.

Me tire a la cama con un aura depresiva sin saber qué hacer, pero eso si tengo que escapar como sea pensé. Prefiero casarme que morir, además mi prometido no estaba tan mal aunque no me llamo mucho la atención.

OKEY, CONCENTRATE LUCY, PRIMERO ESCAPAS Y LUEGO PIENSAS EN ESO¡¡¡¡¡

Me volví a levantar de la cama y salí de la habitación, parecía que no había nadie por los pasillos así que con cuidado avance, esperando no ser descubierta como ayer, camine lo más rápido posible a la salida, claro tipo espía, sin hacer el menor ruido posible.

Al fin después de bajar algunas escaleras, ahí estaba en frente de mí, la puerta a la libertad y entonces cuando ya iba a abrirla para salir, escuche una voz masculina que se me hacía conocida.

POV NORMAL

Lucy estaba a punto de irse y escucha una voz que la detiene.

-oye preciosa de nuevo intentas irte- dijo Natsu sonriendo de lado

- enserio, tu, de nuevo¡¡¡- grito Lucy enojada y volteándose a ver a Natsu- no me molestes, yo me voy a mi casa, adiós-dijo Lucy abriendo una gran puerta para irse.

En eso Lucy siente que la toman de la cintura impidiéndole que se valla, se voltea y se encuentra con esos hermosos ojos jade que antes tenían una mirada fría.

-suéltame idiota, tengo que volver, quiero irme a mi casa, estúpido- decía la rubia intentando soltarse.

-sabes que estas secuestrada, no?- pregunto el pelirrosa con un gesto de confusión- y ahora eres mía y no dejo ir lo que me pertenece.

-y tú crees que te hare caso, oye idiota, yo no soy un objeto para pertenecerle a alguien y mucho menos a un imbécil como tú, así que ahora suéltame y llévame a mi casa, escuchaste o aparte de ser un idiota también eres sordo- dijo Lucy queriendo soltarse de Natsu pero este ni se movía

-qué te pasa? A mi ninguna mujer me habla así¡¡¡¡¡- grito Natsu después de por fin soltar a Lucy

-bueno ya era hora de que alguien te ponga en tu lugar y llévame a mi casa, seguro llegaras a algún acuerdo con mi papa- dijo la rubio mirando fijamente al chico que estaba en frente

- preciosa, primero quiero que me llames por mi nombre que es Natsu, ya te lo dije pero parece que se te olvido, segundo no quiero ningún acuerdo con el imbécil de tu padre y tercero trátame bien porque recuerda ahora eres mía, tu padre me quito a alguien que yo quería y ahora yo le quito a alguien que él quiere, eso es justo- dijo Natsu mirando un poco molesto a Lucy

Entonces paso algo que desconcertó al pelirrosa, la rubia estaba riendo a carcajadas pero antes de que preguntara ella hablo

-enserio, creíste que yo le importaba- decía Lucy entre risas- nadie le importa a él y por eso me iba a obligar a casarme por un trato que hizo con el chico que estaba conmigo cuando me secuestraste

-bueno....eres su hija no?- pregunto el pelirrosa

- solo me quiere para cambiarme por un acuerdo de paz- dijo la rubia

- no importa el punto es que te secuestre, y nunca te iras, eres mía me perteneces y se acabó el tema- dijo el pelirrosa comportándose como un niño, lo cual a Lucy le pareció tierno

-estoy segura que mi padre no moverá ni un dedo por mí, pero mi hermano Grey vendrá pronto- dijo la rubia desafiante- así que solo tengo que esperarlo

- bueno veamos qué pasa, pero ahora debes desayunar, luego te regresaras a tu habitación hasta que venga una persona que te enseñara el lugar y te traerá ropa nueva.-dijo el pelirrosa caminando- que esperas sígueme.

Lucy lo siguió sin protestar ya que en verdad se moría de hambre. Ambos caminaron por un pasillo hasta llegar a un enorme comedor donde ya estaba puesto el desayuno. Entonces Lucy se puso a pensar el porque hay tantas sillas si solo hay una persona en el palacio o dos contando a ella también.

-vives solo?-pregunto la rubia- porque hay tantas sillas?

-no, no vivo solo pero todos salieron temprano, te los presentare en la noche, tengo cosas que hacer así que desayunaras sola y luego haces lo que te dije. Y ni se te ocurra querer escapar porque si lo haces te castigare- dijo el pelirrosa mientras se marchaba con una sonrisa pícara en el rostro

Lucy se quedó sola y comenzó a probar el desayuno que consistía en tostadas, jugo de naranja, wafles con crema batida y fresas. Estaba delicioso pensó la rubia, luego se preguntaba si debía intentar escapar de nuevo o no, si la encontraban queriendo escapar le harían algo. Así que prefirió quedarse, igual ella confiaba en su hermano, no esperaba nada de su padre, pero su hermano, Grey, el iría por ella, así que solo lo tendría que esperar y regresaría a casa.