El protagonista

Capítulo 1: Un sueño y una noticia

Bueno, está historia es mía (?) por si tenían el pendiente, y aunque el primer capítulo no es muy revelador, recordemos que el pequeño Antony está en busca de su propia historia y claro que la encontrará pero ¿Ustedes entienden no? Esta historia realmente esta inspirada en todas aquellas primeras historias de nosotros, los amantes de la escritura/lectura, aquellas que no nos animamos a subir pero que viven en nuestra mente, aquellas historias que son realmente escritas como lo que nosotros queremos vivir, nuestra propia historia de amor, nuestra propia aventura, nuestra historia de misterio y terror. Por eso nació está historia, por todas aquellas primeras historias que aún no han visto la luz, para ellas es "El protagonista"
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By: HuxBlake
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*La risa de dos Adolescentes se podía escuchar, ambos con su cabello castaño sentían el viento frío golpear sus rostros y la arena caliente debajo de sus pies sin embargo eso no basto para que los adolescentes dejasen sus juegos un tanto infantiles para su edad, a final de cuentas así son ellos

— ¡Corre, que te voy a alcanzar! 
— No lo harás, Jefferson
— ¡Mi nombre es Jeffrey, no Jefferson!

El joven Jeffrey, vestido con una camiseta blanca ajustada y unos shorts playeros verdes, que dejaban ver sus marcados pectorales y sus esculpidas piernas, en compensación por su baja estatura de 1,65 estaba casi pisando los talones del más alto, hasta que con una mala jugada de los pies del antes mencionado, resbaló y quedó boca bajo. El segundo adolescente al ver que la persecución había cesado, se devolvió a ayudar a su amigo que no había levantado siquiera el rostro.

— Jeffrey ¿Te encuentras bien?

El mencionado joven no hizo ruido alguno hasta que....

—¡Boo!
—¡Ah!

En un movimiento rápido, el adolescente en el suelo sujetó al más alto del cuello y lo llevó consigo a la arena, quedando sobre él.

No hubo ruido, movimiento o incomodidad alguna, pareciera que el tiempo se hubiese detenido y no existe nada más que los dos adolescentes, uno más sonrojado que el otro.

— Jeffrey yo....-  El más alto detuvo sus palabras en el momento en que el joven sobre él, unió sus frentes sin hacer ningún otro movimiento

— Antony.... ¡Despierta! *

—¡Buah!- El joven castaño del susto cayó de la cama y frente a él apareció un pelinegro de unos potentes ojos azules
—Te estoy hablando desde hace rato, demonios hermano tienes el sueño pesado, como sea vistete por que se nos hace tarde -  Como ya es costumbre para ambos, el ojiazul, quien es ligeramente más bajo salió de la habitación del espantado joven que aún yace en el suelo

"Demonios, otra vez un sueño"

Antony, frustrado por la idea de haber tenido un sueño del tipo "J" como le gustaba llamarlos, se apresuró en sacar una libreta negra debajo de su cama en donde se podía leer en letras blancas " Diario" para relatar de manera breve lo ocurrido en su sueño, y es que no es para menos, considerando que desde hace varios meses ha soñado con un adolescente castaño de menor estatura, en todo tipo de situaciones comprometedoras.
Una vez finalizada la acción, se dirige de manera fugaz  al baño con toda intención de arreglarse para llegar a lo que para muchos es un martirio, sin embargo y aunque difícil de creer, para este Tímido joven es el lugar más emocionante de toda su vida:

'La escuela'

Al terminar de bajar rápida, pero silenciosamente las escaleras debido que su madre se encontraba aún en los brazos de Morfeo, se dirigió hasta la salida donde lo esperaba su hermano mayor, el mismo pelinegro que lo sacó de la tierra de los sueños, y que ahora que ambos se encontraban de pie, se notaba la clara diferencia de estaturas. Irónicamente, el mayor es el más bajo.

— ¡Cielos, tardas demasiado! - el más bajo de ambos quien portaba el uniforme de "La Facultad de Ingeniería y Arquitectura" se encontraba recargado en el automóvil negro, regalo de Navidad de los abuelos para ambos nietos. Cosa que no les hace feliz el tener que compartir el auto, pero no pueden quejarse puesto que sólo uno de ellos cuenta con la tarjeta y más importante aún, sólo uno de ellos sabe conducir.

—Eso no importa ¿Nos vamos ya? - malhumorado como siempre el castaño se dedicó a centrar su mirada en el paisaje que la ciudad le podía regalar mientras se perdía en sus pensamientos

¿Quien será él? Es la tercera vez en esta semana que lo vuelvo a soñar...
Jeff...

El concentrado joven soltó un suspiro que empañó el cristal y el conductor lo notó, y claro, como todo buen hermano mayor no dejo pasar la oportunidad.

—¡Ay niño! Te pegó muy fuerte el amor ¿Quien es la afortunada? - como respuesta el castaño se sonrojó y con nervios ignoró la pregunta —¡Ey mugroso! Te estoy hablando -  una vez más, el mayor sólo recibió silencio de respuesta, a lo que soltó un suspiro — No me quieres decir, no me digas, por cierto tenemos que hablar con mamá, tenemos que regresar a casa de los abuelos - al escuchar eso, el castaño volteó a ver a su hermano con los ojos abiertos de sorpresa

—No podemos Edmond, mamá no lo soportará

—Lo siento Antony, pero tenemos que, lo que ganamos en el trabajo ya no es suficiente, sus medicinas no son las más baratas

—El punto es el siguiente Ed, si regresamos, corremos el riesgo que lo vuelva a intentar

—Pero tampoco nos servirá de nada el hecho de que caiga por la misma razón que cayó ahí, es cierto que los abuelo son insoportables pero no nos hacía falta nada

—Lo entiendo Ed, pero en casa por lo menos no hay tantos problemas

—Pero ya no podemos seguir a costa de eso, necesitamos el dinero

—....

—Creeme que si hubiese otra forma, no te pediría ayuda para hablar con mamá.

—De acuerdo, hablaré con ella, el punto es ver cómo reaccionará estando ahí una vez

—Estará bien.

Ambos adolescentes dieron por finalizada la conversación, y aunque no es para menos la preocupación después de todo:

¿ A quien le gustaría que su mamá sea una psicópata suicida?